Demonios.
Es la segunda vez en el día que ingreso al cuarto del conserje y por peor, llego tarde a las clases. Esta vez, cuando giro la manecilla de una puerta doble hoja, suelto una bocanada de aire al comprobar que llegué a la clase de Historia.
Mejor tarde que nunca.
-¿Tendré que darle otra hoja con horarios, Señorita Jones?-dice el tedioso profesor Rowling desde su escritorio.
-No es necesario-respondo de mala gana, ya avanzando a trompicones entre un laberinto de bancos ocupados.
Tomo asiento al fondo de la clase, junto a la ventana y me dispongo a sacar los libros nuevos.
El profesor continúa un discurso comenzado posteriormente a mi llegada. De todas formas, todos los alumnos parecen igual de aburridos que yo o en algunos casos, peor; Un chico con el cabello rapado duerme sobre su pupitre, otro se dedica a comer una barrita de cereal a escondidas-aunque pésimamente disimulado- y hasta una chica descansa sus pies desnudos bajo la mesa.
Yo, en cambio, me decido a ver por la ventana a mi izquierda, que da al corredor principal.
Diría que por este no circulan ni las moscas, hasta que una adulta regordeta que reconozco como la secretaria Sill-la amable mujer que se empeñó por enseñarme el colegio mi primer día-, se coloca frente a un tablero lleno de anuncios escolares y logra taparlos a todos con uno mucho más grande. Lo retiene con cinta a los costados y luego se va, dejándolo perfectamente acomodado a mi visión.
"Gran pelea: Sean 'El puma' Rivers y Harry 'La parka' Styles. Viernes 8 pm: Instituto Sparks, ¡No te lo pierdas!
Casi río ante el último nombre, ¿La parka? ¿Así le pones a un boxeador?
-La parka es un animal.
Me giro hacia la voz aguda que proviene de mi derecha.
Se trata de una chica-como no-. Tiene un arete atravesándole la nariz y su ropa no es más que un combinado de negro.
Frunzo el ceño.
-¿Quién es?-digo y me vuelvo hacia el anuncio para contemplar a las dos espaldas esculturales que se oponen a mostrar sus caras. Una es totalmente lisa y la otra tiene un gran tatuaje de alas que se extiende por la zona torácica de la espalda.
-Sean Rivers es de Spoodmore si no me equivoco-responde-. Y La Parca es la gema de este instituto, aunque nadie habla con el: Dicen que esta como una cabra.
Asiento aún con la vista fija en esa espalda estructurada.
El timbre de receso suena antes de que alguna de las dos pueda decir algo más.
-Lena Blake- dice la misma cuando salimos a los pasillos ya atestados de alumnos.
Me estrecha su mano y dudo por unos instantes, ¿Y si anteriormente se sacó un moco?
Pero entonces recuerdo que mi lista de amigos se reduce a 0 en toda la semana que pase en el instituto y su higiene comienza a darme igual.
-Skylar Jones-contesto, correspondiendo su saludo-.Dime Sky.
-A mi Lena- repone-. En realidad mi nombre es Shaylena, pero es asqueroso.
Reímos al unísono y nos mezclamos entre la masa de alumnos que busca su clase correspondiente.
-Oh, aquí está el salón de Aritmética-dice Lena minutos después de circular por el interminable pasillo-. Nos vemos más tarde.
Me paro en seco sin saber por dónde continuar; ahora Lena no está y tampoco recuerdo donde está el salón de Biología.
Poco a poco el pasillo se va vaciando y mi desesperación crece.
No otra vez.
-Disculpa, sabes dónde...- comienzo a decirle a una chica mucho más alta que yo pero me ignora considerablemente.
Me acerco a otro grupo de chicos que ríen de algo y les hago la misma pregunta: ¿Saben dónde está el salón de Biología? Pero otra vez, soy como un fantasma.
Ahora estoy sola en el pasillo. Mierda.
Casi puedo imaginar la cara arrugada de la profesora Finmann cuando ingrese tarde por tercera vez en la semana.
Camino hacia el final del pasillo, hasta una puerta con la manecilla sucia.
Estoy convencida de que es esta.
Sin embargo cuando la abro, no escucho los gritos agudos de Finman ni el murmullo de los estudiantes conversando, sino que me encuentro con un amplio gimnasio medio húmedo, con piso de cemento y casi sin iluminación.
No sé por qué, pero ingreso.
A lo lejos puedo sentir leves jadeos irregulares. Lo mal pienso por un segundo.
Justo a una esquina del gimnasio, un chico se abraza a un saco de boxeo, de espaldas a mí.
Es él, Pienso. Es 'La parka'. E indudablemente lo es: Por su espalda-ancha y abultada de músculos- se dibujan las alas negras de un pájaro en tinta permanente.
Tiene la cabeza apoyada en el saco y emite los jadeos que escuche al entrar.
Debe de estar descansando. Pienso y doy un paso atrás para marcharme sin que note mi presencia.
Mal.
Mi pie pisa una especie de barra de bailarina y ahora una serie de pesas y artefactos de boxeo caen estrepitosamente al suelo de cemento.
El chico se da vuelta en mi dirección momentáneamente y me observa.
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Bueno, este es mi segundo proyecto y espero que les esté gustando (:
Antes de que piensen que se trata de un cliché les voy a pedir que le den una oportunidad a la historia, si la siguen, se que les encantará♥
Y recuerda: no seas lector fantasma! Las cosas que mas me motivan para seguir una historia son sus comentarios de apoyo y sus votos :-) Tampoco duden en darme sus críticas de la historia, siempre y cuando sean dichas de manera respetuosa.
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Cuenta: maguicapello (pongan me gusta a las fotos😂)
Gracias por leer y espero que lleguemos lejos con este proyecto!
Maggie.
