Sky
Cuando creí que el beso de Louis sería lo peor de la noche, Harry apareció así como así y convirtió la situación en algo mucho peor. Estoy petrificada en mi lugar mientras observo con mis propios ojos como el rizado le encaja un golpe detrás de otro; el sonido de sus puños chocando contra su cara parece ahora más alto que el volumen de la música de fondo.
Me sorprendo cuando la gente comienza a apiñarse a nuestro al rededor, entretenida con la situación. Sin embargo, nadie parece tener la intención de adelantarse y separarlos. Digo, ¿quién querría tocar a alguien como Harry, que parece más violento que nunca?
-Harry, para-digo, inquieta en mi lugar. Este cambia de posición y, en el segundo en el que logro ver la cara de Louis, siento como la bilis se me sube a la garganta- ¡Harry!
Mis gritos son inútiles, pues Harry no parece tener la más mínima gana de rendirse. Mientras tanto, con cada golpe que recibe, la cara de Louis se llena de sangre y sus músculos casi reaccionan a los golpes que recibe. Intenta atajarse una vez más en un intento fallido y después, su brazo cae hacia un costado y queda inconsciente.
Mi cuerpo recibe una oleada de frío desde los pies a la cabeza; Louis tiene los ojos cerrados pero Harry no piensa en parar.
- ¡HARRY!-grito en mi más espeluznante exclamación. Por fin, este parece tomar consciencia y sus puños se detienen.
La mitad de los presentes están observándome con gran perplejidad. Creo que hasta quitaron la música. Me acerco al espacio en el que están tirados y empujo a Harry hacia atrás para quitarlo de Louis. En cualquier circunstancia, no se habría movido ni un pelo, pero para mi sorpresa, lo encuentro obedeciendo y apartándose lo más posible.
Tomo al inconsciente por los brazos y comienzo a agitarlo, como si aquello fuera a despertarlo de semejante trauma. Mis dedos están temblando del terror y el asco, puesto que su sangre cubre toda su cara.
-Alguien... ¡alguien llame a una ambulancia!-observo a todas las personas que me rodean: adolescentes asustados que no quieren tener ningún cargo por lo sucedido.
Algunos de ellos se salen de la ronda para alejarse, mientras que otros se quedan allí, observando perplejos como mi amigo muere. En eso, una parte de la ronda se rompe para dar paso a Lena, quien parece bastante asustada.
- ¡Qué demonios!-exclama, mientras su cara comienza a contorsionarse del miedo. Se arrodilla a mi lado para repetir mi procedimiento de intentar despertar a Louis- ¿Quien fue, Sky?
No hay respuesta.
Su vista se fija en mí y después, en Harry, quien está parado a unos metros, con una expresión indescifrable.
Lena siempre fue una persona bastante expresiva, pero esta vez, cuando descubre por su propia cuenta que el responsable es el rizado que tiene a solo unos metros de ella, se incorpora rápidamente para lanzarse sobre Harry.
- ¡¿Que mierda hiciste, cabrón?!-sus pequeñas manos lo empujan por el pecho para impulsarlo unos centímetros hacia atrás.
Las personas que se encuentran por detrás de este se mueven hacia un costado exageradamente, como si temieran que pudiera tocarlos. Sin embargo, Harry permanece sumido en su propio mundo.
-Lena, déjalo. Llama a una ambulancia.
Ella saca su móvil del bolsillo trasero de su pantalón y marca el número de emergencias rápidamente.
- ¿Si? necesito una ambulancia ahora mismo. Hay...hay una persona inconsciente en el piso. Si, eh la calle es Franklin Rode. Verá una casa llena de papel higiénico y botellas de cerveza por el frente.
