Kira es la capitana del equipo de Voleibol en el que la profesora Chiyoko me puso. Antes del primer partido contra el equipo rojo-Chicas que tienen listones rojos como coleta o prendidos del elástico de sus shorts-, nos pide a todas que nos reunamos en ronda a modo de reunión.
-Bueno, no son muy buenas-dice una rubia que antes platicaba con Kira. Esboza una sonrisa que deja entre ver sus blanquísimos dientes-. Nosotras somos mejores.
-El plan es-interrumpe Kira, omitiendo el comentario de su amiga-, poner a las mejores adelante y las demás por detrás, como un refuerzo-ojea detenidamente a todas las chicas del grupo-. Melissa, Kourtney y Ayala, ustedes vienen adelante conmigo. Tu...-señala a una actual jugadora de Vóley del instituto-, tú también, como sea que te llames-las que fueron mencionadas se paran por detrás de Kira, enfrentadas a las restantes, que parecemos desechos que nadie quiere. La perra nos observa por última vez y, cuando sus ojos se posan sobre los míos, abre la boca para agregar: -Tu también, novata. Las demás pueden acomodarse al fondo.
Aún no termino de comprender el porqué de su elección hacia a mí. Me acerco a su grupo de elegidas con los brazos cruzados sobre el pecho; al ver las caras de las demás chicas, descubro que no soy la única impresionada por la elección de Kira; algunas me observan de reojo, otras ni se limitan a ocultar su sorpresa y otras, me observan de pies a cabeza como si fuera un maniquí en una tienda de ropa.
-Muy bien, hagamos la formación-ordena la capitana.
Todas nos acomodamos según su gusto, lo cual me deja adelante, frente a una chica que es por lo menos dos veces yo de cuerpo. Esta me sonríe maliciosamente mientras suena los dedos de su mano.
La pelota es lanzada al aire dando inicio al juego: La chica de nuestro equipo que juega al Vóley estira la mano por sobre la red y logra pegarle antes que su contrincante, una chica mucho más baja de estatura, a decir verdad.
Observo la pelota pasar de lado en lado como si observase un partido de tenis.
Oh no, ¿Me parece a mí o está viniendo en mi dirección?
Diablos, sí.
Estiro las dos manos sobre mi cabeza y pego lo más fuerte que puedo; la pelota pasa rozando la red, pero pasa.
Uf.
-Jugaste muy bien la ronda de Voleibol-dice Kira Harrods apareciendo a mi lado, junto a su grupo de zorras-. Que suerte que te elegí para ir adelante.
Acto seguido se vuelve hacia sus amigas y con vasto entusiasmo les dice:
- ¿Lo ven? Tengo madera para estas cosas.
Sus amigas ríen y adulan a Kira como si fuera el mismo Dios.
Desvío la atención de ellas un segundo para atarme una coleta más ajustada y es entonces cuando la veo: Lena, caminando unos metros más adelante, con la ropa de gimnasia y un bolso en la mano. ¿Cómo es que no la había visto antes?
Por suerte, esta de espaldas y no puede verme con la chica que literalmente cambio su vida. Para mal.
-Sky, linda, ¿Vienes al baño? Tengo que revisar que mi pelo este acomodado, ¡Quizá estén los chicos del equipo de Basquetbol entrenando justo ahora!
- ¿Cómo sabes mi nombre?-pregunto sin antes pensarlo. Su perfecta sonrisa se borra con mis palabras, pero instantáneamente se recompone.
-Pues, he escuchado mucho de ti y son cosas buenas. Es por eso que estoy contigo ahora querida.
Observo a Lena que sigue caminando y luego de nuevo hacia esta completa extraña.
Se percata de mi mirada hacia la otra y su sonrisa se extiende aún más, haciéndola más espeluznante.
