Se fueron asestando un golpe tras otro. Luego de cinco minutos de palizas, Trevor tiene un labio partido que da paso a un hilo de sangre que desciende por su mentón, mientras que Styles tiene la ceja derecha cortada, aunque ni se asimila al aspecto desgraciado del otro.
Los estudiantes solo se dedican a alentar por ambos. No hay rastro de los profesores. La situación me desespera: Sangre por todos lados y sin indicio de que esto vaya a terminar pronto.
¿Debería hacer algo?
No.
Sí.
Debo hacer algo.
Vacilo unos segundos. Pero entonces Harley le encesta una patada en el estómago a Trevor y el otro cae, casi compulsivo.
Los vítores aumentan, acompañados ahora de un "Dale su merecido" que le sube la respiración al casi invicto. Este se acerca al retorcido cuerpo de Trevor y lo observa impasible por unos segundos mientras se suena los huesos de la mano.
Es ahora.
Salto de entre la multitud y me planto frente al enfurecido Harley. Que lastima, porque dos milésimas de segundo antes ya había levantado el puño y ahora este aterriza sobre mi ojo.
Todo a mí alrededor son murmullos.
Abro el ojo sano-el otro parece sellado con pegamento- y me encuentro con una sarta de alumnos a mí al rededor. Giro la cabeza y me encuentro con el magullado Trevor, sonriéndome como puede, pues el labio aún le sangra. Más allá localizo al tal Harley, tapándose la cabeza entre las manos.
-Ha sido un golpe terrible-dice la voz de Trevor. Me vuelvo hacia el-. Quizá peor que los que yo recibí.
Me estrecha una mano y la acepto. Me ayuda a levantarme y tomo asiento en un banco que alguien coloca frente a mí.
El director Frankleton aparece entre los alumnos y observa receloso a todos los heridos: Primero a Harley, después a Trevor y al final, a mí. Su mirada se detiene fugazmente sobre mí y casi puedo leerle los pensamientos.
Es obvio. Pienso. Su teoría inicial debe indicar que hubo violencia de género y esos problemas de la sociedad actual.
-Styles, Trevor, Jones... A mi oficina. Ya- manda con voz fría.
Tomo la delantera y los otros dos avanzan detrás de mí, como si estuviera siendo escoltada.
Su oficina solo tiene dos sillones individuales para visitas. Aun así, Harley me cede su lugar y quedo junto a Trevor.
-Bien...-comienza Frankleton juntando las manos sobre el escritorio-. ¿Sería alguien tan amable de explicarme que acaba de suceder?
Trevor me lanza una mirada significativa y niego con la cabeza. ¡No pienso explicarlo yo!
-Bueno-dice este esquivando la mirada del intimidante director-. Styles y yo comenzamos una pelea.
El director asiente.
-¿Por cuales motivos?
Hay un momento de silencio y me vuelvo hacia Harley; Está apoyado sobre el marco de la puerta de entrada, con la mirada perdida. Ni siquiera sé si está escuchando todo esto.
-Bueno...Le debía 20$.
¿Es en serio? De verdad no comprendo la mente masculina, ¿Montas una pelea porque no te devuelven 20$?
-¿Y en que está implicada la señorita Jones?-pregunta, tomando una pequeña pelota de goma entre las manos.
Trevor me observa de nuevo. Suspiro.
-Quería detener la pelea. Yo...me pongo nerviosa cuando veo sangre.
El director arquea una ceja y asiente.
-Bueno, veo que tu plan no termino demasiado bien.
Amago una sonrisa y fijo la vista en el suelo. Hay silencio. Entonces Frankleton toma una hoja de su archivero y comienza a escribir presurosamente.
-Lamentablemente-dice segundos después-. No puedo resultar reacio a las reglas de la institución, chicos. Las reglas que yo mismo impongo.
Nadie se mueve. El director aprieta la pelota de goma en su mano, lo cual me pone más nerviosa.
-Trevor y Styles-continua-. Tengo que citar a sus padres. Styles, por comenzar la pelea tendrás que quedarte después de clase a realizar trabajo comunitario. Trevor-dice y lo observa pensativo-. Devolverás los 20$ que debes y además, donarás otros 20$ al instituto para reponer la silla rota que lanzaste a Styles en la cafetería.
Este asiente y comienza a buscar la billetera en el bolsillo de su pantalón. Frankleton se vuelve hacia mí.
-En cuanto a usted, señorita Skylar Jones, por enfrentarse al peligro de recibir una golpiza como la tal que recibió, tendrá que realizar trabajo comunitario después de clase con el joven Styles.
Lo observo perpleja: mi boca toma forma de 'O' y mis oídos no dan crédito a lo que acabo de escuchar.
¿Castigo por evitar una pelea? ¡Pero si debería considerarme la jodida heroína del día!
-Per...-
-Sin objeciones- sentencia y se para, para luego abandonar la oficina.
Les dedico una mirada de odio a ambos idiotas.
-Lo siento, Jones -dice Trevor con gesto contrariado e imita al director, abandonando la habitación.
Ahora estoy sola con él; Harley Styles sigue apoyado en el marco de la puerta: Con un pie sosteniendo su peso y el otro, apuntando al suelo. Los brazos cruzados firmemente sobre el pecho y la mirada perdida, al igual que los últimos quince minutos. Solo cuando pasan unos minutos en que mi mirada llena de aversión va apuntada hacia él, se decide a devolverme la mirada...sin expresión alguna.
¡Acabas de dejarle el ojo morado a una chica, di algo!
Entonces noto un destello de lastima en sus ojos, pero el sentimiento se desvanece cuando se da media vuelta y también abandona la habitación.
Lo odio. Lo odio por ser tan idiota y tan...ignorante. Por golpearme como un marica y luego irse sin disculparse.
Tomo la estúpida pelota de goma del director, que reposa sobre su archivero y la lanzo contra la pared con rabia. Esta rebota y me da en la cabeza.
Estúpida pelota de goma, estúpido Karma, estúpido director Frankleton y ¡Estúpido Harley Styles!
Y entonces yo también abandono la oficina, recordando que tengo un castigo que cumplir.
Con él.
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Maggie
