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Como rey, necesitaba a alguien que gobernara a su lado, y como padre, necesitaba a alguien para criar a sus hijos, debía así entonces encontrar alguna doncella o doncel para desposarlo.

Muchos donceles fueron los que se lanzaron a sus brazos para conseguir algo con él, pero solo uno lo logró: Cha EunWoo.

Era un joven bastante hermoso y con grandes atributos físicos, algo que le agradaba bastante a Lim. Era bastante listo, sabía mucho sobre política y en diversas áreas artísticas, sabía tocar el piano, dibujar, pintar y escribir poesía.

Después de muchas cartas, finalmente lo invitó a cenar con su familia. Si todo salía bien, pronto contraerían matrimonio.

La cena sería en sus aposentos para mayor comodidad y empezar a asociar al príncipe a su círculo familiar.

Claro, como sus hijos estarían presentes, JinYoung también lo estaría para comodidad de los menores. ChangMin aún necesitaba ayuda para cortar la carne u otras comidas sólidas.

JinYoung miró al príncipe entre los brazos del rey. Se sentía algo molesto al verlo allí. Ese desconocido tan descarado de comer en los aposentos del rey y junto a los príncipes, aunque no era quién para opinar sobre eso.

Como un simple sirviente del rey, no tenía derecho a quejarse, pues solo era eso, sin embargo, los niños sí podían hacerlo.

— él no me gusta. — alegó BeomGyu, cruzándose de brazos al ver a su padre tan cariñoso con ese otro chico.

— ¿acaso te pregunté si te gustaba? — le dijo el rey, llamándole la atención a su hijo mayor. — no se les olvide a quién le están hablando.

— y a ti tampoco se te olvide quiénes te hablan, padre. — contestó Soyeon con la frente en alto, con orgullo. JaeBeom vio en ella el insólito orgullo de ese esclavo. — somos príncipes de esta nación, también tenemos voz aquí.

— su alteza, ¿no les llamará la atención? — preguntó el invitado al verse algo insultado.

— por supuesto. — contestó algo incómodo el mayor. — el príncipe EunWoo es nuestro invitado, no pueden hablarle así, menos a mí, que soy el rey.

— pero también eres nuestro padre. — dijo su hijo mayor. — no queremos que te cases con él.

— Niños. — les llamó la atención JinYoung al ver que cruzaban una línea roja. — ¿Qué tal si me acompañan a podar las rosas marchitas del jardín? Después que su padre termine sus asuntos reales, pueden hablar como familia.

Los dos mayores se pusieron de pie y siguieron al sirviente.

— ¿Y tú, ChangMin, qué opinas? — preguntó el invitado.

— Jinnie es más bonito. — contestó con una sonrisa y salió corriendo detrás del mencionado.

— bueno, aunque el mono vista de seda, mono seguirá siendo, ¿no es así, su majestad? — habló el príncipe.

— hablaré personalmente con JinYoung para arreglar esta situación. — contestó algo pensativo.

Aunque, debía felicitar el sublime trabajo que había hecho con sus hijos. Pese a que aún sean niños, veía en ellos orgullo real, nobleza y lealtad. Era increíble como ellos les eran fiel a alguien que no era de su clase, a quien solo los cuidaba.

Mientras el príncipe hablaba y comía, JaeBeom se puso de pie y miró por la ventana que daba hacia el jardín. Estaban los 4 allí fuera, jugando como si no hubieran hecho un escándalo.

Llegar al corazón del rey era una tarea muy difícil, pero debía aferrarse a eso si quería sobrevivir en aquel lugar, aunque con ser el niñero personal de los príncipes era algo que agradecía un montón.

Slave (JJP)Where stories live. Discover now