Slave (JJP)

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"Si el príncipe Cha pensó que yo iba a morir solo por tener una mordaza que no me permitía retener aire y estar atado para morirme en las profundidades de un lago, atrapado en la oscuridad, se equivocó bastante.

Soy invencible; los piratas me entrenaron para dar batalla, el veneno me dio vida, el samurai me hizo enfrentarme a la muerte y yo soy la pieza que deja en jaque al rey, sea un peón, un caballo o una reina.

Me quitaron a mi familia y no me permiten tener la mía, la vida no cree que yo sea alguien digno de amar, pero si me dio herramientas para sobrevivir, entonces quiere que sea un guerrero que defienda su paz.

La luz de la superficie va desvaneciendo poco a poco, pero nunca antes vi algo tan brillante."

Un días antes.

JiSung había llegado con JinYoung de la nada, quien había estado bastante ocupado, recuperando el tiempo con sus padres y estudiando. Debido a las responsabilidades adquiridas, tenía poco tiempo, y el poco disponible, lo usaba para estar con su familia, que se había acentuado en la ciudad y venían al palacio para mimarlo. Kwank no se atrevía a romper su burbuja, no cuando él estaba tan feliz.

Había reunido demasiada información, más de la que le hubiera gustado. Era momento de informarle todo para detener a un falso príncipe.

- mis padres no querían dejarme ir. - comentó Park con una sonrisa cálida. - pero esto es importante, así que dime todo.

- vas a quedar horrorizado. - le adelantó el mayor, desconcertando al castaño. - en su cuarto encontré un frasco de belladona. - esto empezó fuerte. - alcanzaba para 2 dosis y ya está a la mitad, así que supongo que la primera parte fue usada en ti para matarte el día del incendio.

- y posiblemente el resto sería usado para el rey luego de la boda. - acotó.

- luego, cuando atrapamos a ese titiritero...

- ¿lo atraparon? Nunca me enteré de eso. - le interrumpió.

- sí... no, en realidad no. Lo encontramos en el bosque, se había suicidado clavándose una katana. Era de origen japonés. - le contestó. - solo el rey y yo sabemos eso.

- entonces, debe tener relación con el Samurai que nos secuestró.

- mientras tú te recuperabas, yo volví al bosque a investigarlo. Revisé su cadáver, aunque ya había empezado el proceso de descomposición... - dijo algo tocado. - tenía muchos tatuajes y palabras en japonés, así que copié la mayor cantidad posible con la mayor calidad que pude, luego tomé el uniforme y lo traje al palacio.

- ¿qué fue del cuerpo?

- lo tiraron a una cantera. No le dieron un entierro digno.

- se lo merece.

- en fin, cállate. - le dijo, metiéndole un dulce a la boca para que no interrumpiera. - la cuestión es que... en su uniforme encontré un broche de oro de una flor Paulownia, evidentemente una flor japonesa.

- evidentemente, el sujeto desbordaba-... - JiSung volvió a meterle otro dulce para callarlo.

- no interrumpas. - indicó. - EunWoo guardaba pétalos de esa flor en un libro y la llevé a un boticario y me confirmó que eran pétalos de esa flor. - JinYoung iba a volver a comentar, pero Kwank se adelantó y le dio otro dulce. - la señora Cha tiene un sello de la misma flor y su marido tiene un tatuaje en su espalda. Está más que claro que son traidores.