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Había conseguido un viaje gratis, monitoreado y a salvo hacia el Palacio de las Lágrimas. JiSung tendría el camino despejado en el Palacio Imperial para que investigara lo necesario para derrotar a los Cha.

Fueron necesario dos carruajes. Una para el príncipe y otra para los niños. JinYoung se iría con los príncipes, mientras que EunWoo iría solo; todo era para mejor.

A mitad de camino se detuvieron a descansar. Los caballos necesitaban agua y las personas necesitaban estirar las piernas. Los príncipes no se animaban a separarse mucho de la carroza, pero JinYoung se tomó la libertad se ir a recorrer pequeños senderos formados para encontrar alguna fruta exquisita, como durazno o alguna manzana. Y vaya que encontró algo, dos enormes melones que le estaba apuntando con un arco. Park se quitó la capucha que cubría su rostro y cabello, haciendo que el asaltante bajara sus armas.

— eres... ¿eres Ro? — preguntó él con una agradable sorpresa.

— quien viste y calza, aunque ahora respondo a otro nombre. — contestó con tristeza. — Lee HoSeok, ¿qué haces?, ¿qué ibas a intentar hacerme?

— ¿cuál es el nombre al que debo responder? — preguntó indigando. — no responderé a nadie que no sea Ro.

— HyunWoo y yo siempre nos reunimos y sabe que, independiente de mi nombre, sigo siendo el mismo. — le respondió. — ahora responde, qué me querías hacer.

— vi dos carrozas reales pasar, ¿qué crees que iba a hacer? Desde el asalto, el pueblo no volvió a ser el mismo. — informó, preocupando al menor. — el único doncel que quedó fue MinHyuk y no hay mujeres, muy pocos saben manejar la tela y nadie ha podido cuidar a los niños como tú o como HyunWoo; robo para abastecernos. — los ojos del castaño se llenaron de lágrimas, preocupadísimo. — tus padres están estable, pero no están bien desde que tú no estás con ellos.

— no tienes idea de cuánto deseo volver... — murmuró triste, con ganas de llorar. — y ahora... debo volver a las carrozas; tengo que cuidar a 3 maravillosos príncipes.

— ¿qué tal si te secuestro y te llevo devuelta? HyunWoo se sabe el camino a casa.

— la última vez que alguien me secuestró fue el mismo rey quien me fue a buscar... y fue el mismo rey quien decapitó a mi secuestrador. — comentó con una pequeña risita.

— no me imagino cuánto habrás pasado entre lo que llegaste y entre que te encontré. — le dijo el más grande. — si dices que HyunWoo te encontró, supongo que se ha quedado contigo durante un rato, ya que nadie sabe aún que estás vivo... y muy hermoso, bastante hermoso y con muchas joyas.

— no importo tanto yo ahora, sino en lo que le ha sucedido a ustedes desde que me fui. — dijo triste.  — me preocupaste, no es algo que HyunWoo me haya dicho. Él me contó otras cosas, que todos estaban bien, no... no esto.

— sobrevivimos con los pocos que quedamos... pero, más que nada, extrañamos a los que se fueron.

— murieron... — murmuró triste, recordando esos trágicos momentos. — al menos los que se quedaron a mi lado, fueron muriendo, yo fui el único que sobrevivió...

— lo lamento tanto... — por poco sollozó, cubriéndose los labios.

— debo volver en este instante antes de que sospechen de que algo sucede, pero iré al norte, a un palacio. Puedes ir a buscarme al Palacio de las Lágrimas, estaré deseoso de seguir platicando contigo.

— si dices que vas con niños, llévales esto. — le dijo, lanzándole unas manzanas, una seguida de otra. — los niños, los viejos y los pobres no los toco, es ley universal. Tal vez sean niños ricos, pero siguen siendo niños.

Slave (JJP)Where stories live. Discover now