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Apenas el carruaje del Doncel de la Nación fue divisada, el pueblo salió a alabarlo. Fue el esposo de un amado rey que cambió la vida de sus súbditos y les dio una calidad de vida superior a la anterior. Era un doncel que en su juvetud poseía belleza refrescante y ahora, con el paso del tiempo en su rostro, la benevolencia y caridad cobraba una forma física.

Detrás del magnífico doncel, llegaron los Donceles de la Corte del Palacio de las Lágrimas, liderados por Lim YoungJae, hermano mayor del rey. Personajes históricos tan amados por su pueblo aparecían pocas veces en la vida.

Lástima que... alguien se atrevió a romperle el corazón a uno de ellos.

Al momento de entrar al palacio, fueron recibidos por el rey, quien gustoso les daba la bienvenida.

— ¿Dónde están mis nietos? — preguntó su padre, entusiasmado por ver a los niños.

— ellos se rehusaron a venir. — contestó con tristeza. — pero están en la biblioteca, con profesores y guardias cuidándolos.

— si mis adorados sobrinos no van a estar presentes, entonces iré personalmente a cuidarlos. Los miembros de la familia real no pueden pasar solos estos eventos importantes. — dijo YoungJae, haciendo una reverencia. — debo retirarme.

Mintió. Fue a buscar a JinYoung y a JiSung. No entendía porqué EunWoo seguía suelto y su hermano preparado para una boda sangrienta. Si no encontraba a esos dos prontos para hacerle cara a ese bastardo, correría sangre.

Mientras caminaba por un pasillo, fue alcanzado por alguien que lo tomó de la espalda y cubrió su boca, escondiéndolo en un cuarto. Estaba aterrado, ¿quién era esa persona?, ¿acaso ese impostor había traído a su propia gente? Intentó gritar y patalear, mas el hombre era más fuerte que él, lo retenía entre sus brazos y acallaba su voz.

Sin embargo, había algo de familiaridad...

— sh, sh, sh. — susurró el hombre en su oído. — soy yo, lindo, soy yo, Lee WonHo. — dijo, dejando impactado al príncipe. — lindo, prometo soltarte, siempre y cuando te quedes callado.

YoungJae cedió temeroso.

— ¡tú, maldito idiota bastardo! — golpeó su pecho enojado, exclamando con rabia. — ¿¡qué estás haciendo!?, ¿¡cómo tienes el descaro de ponerme una mano encima!?

— hey, hey, hey. — volvió a ponerle una mano en la boda para que guardara silencio. — oye, te venía siguiendo por toda la ruta para hablarte en cualquier momento, iba a aparecer con rosas y champaña, de forma romántica, pero había otro tipo siguiéndote, no era como yo, ese daba miedo. Te estaba siguiendo desde que te separaste de tu hermano, así que yo me apresuré y te escondí aquí.

— ¿qué carajos estás diciendo?, ¿cómo que hay un sicario en el palacio? — interrogó horrorizado. — no puede ser, mis sobrinos...

YoungJae salió corriendo, cayendo en los brazos de un desconocido que no vestía prendas del palacio. Antes de tan siquiera tocarle un cabello, el musculoso, con sus grandes dotes y fuerza superior, golpeó al bastardo que le puso una mano encima, estrellándolo contra la pared y rompiéndole el cráneo al instante.

El príncipe quedó impactado y asustado. Alguien intentó asesinarlo y ese plebeyo lo salvó. Bien, pese a su corazón roto, debía confiar otra vez en él.

— ¿dónde están tus sobrinos? — preguntó Lee, tomando su mano para levantarlo.

— en la biblioteca. — contestó, empezando a correr.

Los dos llegaron justo a tiempo cuando querían ponerle una mano encima a la princesa. Los guardias estaban muertos y ya ahora iban por los niños.

WonHo tomó una silla y se la lanzó al atacante. Ya a salvo, los niños corrieron con su tío, quien los recibió en un abrazo protector.

Slave (JJP)Where stories live. Discover now