🍁 𝓔𝓵 𝓣𝓮𝓼𝓸𝓻𝓸 𝓭𝓮 𝓜𝓲𝓷 𝓨𝓸𝓸𝓷𝓰𝓲 🍁 [Yoonmin]

† Capítulo XV †

Jimin miro a través de los barrotes de la celda, al mar. Hacía ya una semana que estaba encarcelado.

Hacía una semana, completa, de ese día de tormenta, en los acantilados.

Las lágrimas volvieron a bajar por su ojos, al recordar aquel doloroso momento.

–Yoongi...– susurro con dolor, tomando los barrotes con fuerza.

De que servía seguir viendo al horizonte, si el ya no hiba a volver.

Se deslizó hasta el suelo, escondiendo el rostro entre los brazos, sintiéndose completamente destrozado.

No recuerda muy bien el viaje de regreso al pueblo. Debió desmayarse, pues lo último que recuerda de ello, fue cuando los guardias los tomaron y subieron al caballo. Despertó al día siguiente en una celda, sintiendo su cuerpo pesado y adolorido, además que no paraba de estornudar: pues al parecer mojarse le hizo daño.

Taemin solo vino a verlo una ves, en toda la semana; pues lo guardias le informaron de su estado de salud y trajeron al médico, el cual le dio algunas yerbas. Taemin no hablo con el, más allá de un ligero saludo. Y no era, como si Jimin quisiera hablar con el: el mato a Yoongi.

Jimin sale de su mente, cuando la celda es tocada con brusquedad. Pasan la comida, por debajo de los barrotes. El doncel, ni siquiera voltea a ver: hace 4 días, que apenas y podía comer algo allí, pues aquella comida, le producía un gran asco.

Recarga su cuerpo. Por lo menos, el día que el médico lo reviso, Taemin dejo que cambiara de ropa; usando la de ahora, un pantalón, de tela suelta y una blusa igual.

No ha sabido nada de los demás, aunque tiene la esperanza de que hayan escapado: tal ves se fueron, pues el rumor de la muerte de el famoso pirata Min Yoongi, fue noticia de primera hora, al día siguiente. Seguramente ya lo sabían, y si se fueron, fue lo mejor.

El ya no tenía razón de vivir, ni ganas de hacerlo. Solo esperaba la hora, en la que dieran su condena. La hora, en que sería librado de su infierno, para alcanzar a su amor, en las estrellas del firmamento.

Un guardia entro, Taemin los miro: muy en el fondo, pidiendo que aquello pudiera seguir siendo retrasado.

–señor– hablo el oficial. Taemin aparto la vista de la ventana, dónde la tenía fija en las celdas del sur; volteando al hombre –el juez a decidido proceder...

Taemin apretó los puños, soltando un suspiro cansado: ¿El amor o la ley?.

–bien– contesto, sonando indiferente –preparen al joven Park, para su juicio...

El guardia asintió. Taemin camino hacia su escritorio; abrió un cajón, sacando la pistola con la que le disparó a Min. Terminó con un criminal, ¿Entonces por qué sentía, que había hecho el peor de los males?...

Había ido hablar con el Juez, luego de regresar. Pero el hombre, no quiso creer, que el hijo de su viejo amigo, estubiera involucrado con un pirata, por lo que exigió pruebas.