🍁 𝓔𝓵 𝓣𝓮𝓼𝓸𝓻𝓸 𝓭𝓮 𝓜𝓲𝓷 𝓨𝓸𝓸𝓷𝓰𝓲 🍁 [Yoonmin]

† Capitulo LIX †

Capitulo dedicado a Dynamite2312-.
Pensaste que no me iba a figar que en el capítulo dónde pregunté quién quería dedicación comentaste que tu 🤭. Aquí está personita preciosa, gracias por tomarte el tiempo de de leer esta larga historia.

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Luego de que Jimin saltará por la borda de El costa azul: una vos llegó a hasta el Capitán Min.

–abre fuego ahora...– le fue susurrado al oído.

Estaban a dos metros de que las puntas de ambos barcos, se pusieran paralelas entre si.

Los ojos de Min Yoongi, tan azules como el océano que cruzaba y adornados por esa cicatriz que hace casi tres años, Park Taeyang le había hecho, tuvieron un destello de peligro puro.

–¡¡Fuego!!– grito con fuerza, con aquella vos grave y ronca que poseía.

A la orden le secundo Hoseok y también Namjoon. Entonces los cañones de El diamante rojo retumbaron con fuerza, en una explosión letal para sus enemigos.

La madera de los diferentes aparejos del navío del teniente, volaron en pedazos por el violento impacto de las balas.

–¡Señor!– grito uno de los hombres, que había ido tras Taemin, al mirarlo parado en la orilla de la borda, aún contemplando al lugar donde Jimin había saltado y sumergido.

El marino al ver a su Teniente tan perdido y una bala que venía en su dirección, se lanzó sobre el, tirando lo al suelo y la bala les pasó por encima.

–¡Teniente, Señor!– volvió a gritar el guardia, para que Taemin reaccionara.

–¿Que está pasando?– pregunto.

–El diamante rojo corresponde a nuestros ataques, nos disparan– explico rápidamente el hombre.

Taemin se puso de pie rápidamente, apretó con fuerza el medallón de Jimin y lo aventó hacia el mar.

–hundan ese barco, no quiero ningún sobreviene, ni siquiera al doncel Park– dijo con rabia.

Empujó al hombre y camino de regreso a la cubierta superior.

Yoongi mantenía el barco firme, mientras los hombres seguian disparando los cañones: pero su atención estaba centrada en la cubierta de la nave enemiga, esperando ver a Jimin en ella, para traerlo a su lado —ya luego pensaría el como—, pero su tesoro no estaba.

Jungkook miraba al agua, aunque de ves en cuando su vista cambiaba hacia El costa azul. Cada ves estaban más cerca de comenzar la lucha cuerpo a cuerpo; las proas de ambos navíos ya estaban paralelas, incluso algunos hombres ya había comenzado a pelear disparando con las pistolas.

Aquello lo tenía distraído, pero regresaba a su atención a las aguas del oceano: no entendía que se suponía que buscaban Taehyung y el, pero confíaba en su hyung de cabello rojo y ojos dorados, demaciado.

Sus ojos de luna se abrieron y entendió que estaban buscando, entonces grito.

–¡Hombre en el agua!– Taehyung volteo a verlo –alli Hyung– le señalo.

–¡Jimin!– grito entonces el peli-rojo.