🍁 𝓔𝓵 𝓣𝓮𝓼𝓸𝓻𝓸 𝓭𝓮 𝓜𝓲𝓷 𝓨𝓸𝓸𝓷𝓰𝓲 🍁 [Yoonmin]

🍁 Capitulo LVIII 🍁

–lo prometo, no volveré a perseguir a Yoongi y su hijo, estará salvó, dejaré que lo tengas y lo cuides, y cuando crezca si lo deseas puedes mandarlo con su padre...

Jimin miro a Taemin, luego bajo su mirada al suelo.

–siendo así...– suspiro –acepto tus términos...

El teniente sonrió de manera triunfante, mientras Jimin permanecía aún con la mirada baja: por qué sentía que si alzaba la mirada, sus ojos verdes le iban a traicionar e iban a mostrar lo que realmente están sintiendo en ese momento.

Taemin dió un paso hacia el y aunque Jimin quiso retroceder de casi manera instintiva, se forzó a quedarse en su lugar.

Taemin tomo su mentón, haciendo que elevara la vista; aún así Jimin evito mirarlo a los ojos. El teniente escaneo su rostro, bajando la vista a su cuello, de dónde aún colgaba el delicado guarda-pelo que compartía con Yoongi y nunca solía quitarse.

Taemin apretó los dientes de la rabia y los celos, al mirar que más arriba del guarda-pelo, en una parte de piel descubierta del cuello del doncel, hacían ya unas llamativas marcas moradas, adornando esa piel de porcelana.

Jimin sonrió de medio lado, sabía lo que Taemin estaba mirando, eran las marcas que su Capitan Min había dejado en el, en su última apasionada noche; y solo era una de muchas más que adornaban todo su torso, abdomen y piernas, pero eso Lee no tenía que saberlo.

Taemin llevo su mano del mentón de Jimin, a su mejilla, luego lo bajo a su cuello. El doncel repudio aquella caricia, más sin embargo, se obligó a seguir quieto.

Pero no pudo evitar el jadeo angustiado y de sorpresa, cuando Taemin tiro del medallon, arrancando lo con brusquedad de su cuello cuando la cadena se reventó.

–ya no necesitarás esto– dijo Lee con una sonrisa, la cual le causo un horrible escalofrío a Jimin.

Taemin sonrió con cierta burla, al mirar como Jimin llevaba una mano a su pecho y miraba con angustia como tenía el medallón en sus manos.

Camino unos pasos hacia el doncel, Jimin le miro y quiso retroceder, pero no se movió. Dejo que Taemin lo tomara de la mejilla y acercará su rostro al suyo, al punto de sentir su aliento sobre su boca.

–espere mucho este momento– hablo el teniente sobre sus labios.

Entonces lo beso, moviendo su boca sobre la del doncel de manera ansiosa. Jimin se quiso apartar, quiso apartarle de un empujó y darle la bofetada de su vida, pero tenía que ceder, tenía que soportar o si no lo echaría todo a perder.

Así que por más asco que le diera, se forzó a devolver el beso.

Taemin llevo las manos a la cintura del rubio, apretando las con cierta fuerza, haciendo a Jimin gimotear asustado por aquel brusco toque.