🍁 𝓔𝓵 𝓣𝓮𝓼𝓸𝓻𝓸 𝓭𝓮 𝓜𝓲𝓷 𝓨𝓸𝓸𝓷𝓰𝓲 🍁 [Yoonmin]

† Capitulo XXVII †

Dedicado a: @ClaudiaAracelyCornej. Muchas gracias por tus comentarios y apoyos, has de cuenta que está historia es tuya.

Taeyang entro a su casa, había estado bastante cansado. Había escuchado rumores, los cuales no tenían nada de lógica: algunos marineros temerosos, murmuraba que habían visto El diamante rojo navegando por los puertos del sur.

Penso que aquello era inaudito. Park estaba seguro —por que era su único consuelo pensarlo— que ese barco estaba en lo más profundo del océano, junto a su capitan y su tripulación.

Seguro aquello solo era una historia inventada, por alguna persona que vio un barco muy parecido, nada más.

Todo eso, ya estaba olvidado: o al menos era lo que Taeyang quería creer.

Camino a la encimera de su oficina, para tomar una botella de la vitrina y tomar un trago: en algo tenía que matar los nervios.

–padre– se dejó oír la vos fría y seca de Jimin, desde un rincón.

Ante el susto, el señor Park dejo caer la copa que sostenía en su mano, provocando un ruido sordo en toda la habitación.

–Jimin– se tranquilizó, cuando una tenue luz que entraba por la ventana, provocada por un rayo, dejo ver el rostro de su hijo doncel –¿Que haces despierto hijo?– pregunto con un tono duro, pues ya casi daban las 10 de la noche.

–¿Que fue lo que isiste?– pregunto el rubio doncel en su lugar, con un tono mucho más duro que el de su padre.

–Jimin, no se de qué hablas, así que vete a dormir– ordenó el señor Park.

–¿Por qué?– insistió Jimin –yo cumplí con mi promesa, tu dijiste que no le harías nada más a Taehyung...

Taeyang frunció el ceño al entender de qué hablaba su hijo: ¿Quien le había dicho?...

–¡Contestame papá!– grito Jimin desesperado, mientras lloraba –¡Me mentiste!, ¡Dijiste que no los dañarías!...

–¡No me hables como si yo fuera quien colgó a esa mujer!– dijo con cinismo.

–¡Pero lo hiciste!– grito Jimin –¡Tu hiciste que la encerraran!, ¡Yo creí en tu palabra!...

–¡Esa mujer no debe de importarte!– grito Taeyang, alcanzando a su hijo y tomándolo con fuerza de los hombros –¡Ella solo era una marginada, ya no importa, ni tampoco importa su bastardo!– Jimin lo miro con miedo –¡Entiende Jimin, eres un Park, compórtate como tal!, ¡Ya hice bastante en soportar tu desliz con ese muerto de hambre!...

Jimin abrió los ojos, estaba hablando de Yoongi, del único hombre que había amado.

–¡Cómo puedes ser una persona tan vil!– grito mientras se apartaba de Taeyang.

–¡No me hables así!, ¡Quieras o no, eres mi hijo y eres lo que eres!...

–¡¡Pues tal ves, ya no quiero ser un Park!!– grito Jimin.

–¡NO VUELVAS A DECIR ESO!– grito Taehyung completamente furioso, mientras volteaba el fino rostro del doncel de una bofetada.

Jimin tocó su mejilla, con la mirada desviada a un lado, apretó sus verdes ojos, mientras gruesas lágrimas resbalaban de ellos.

–vete Jimin– ordenó Taeyang.

–me ire– contesto fríamente Jimin.

Aunque el señor Park, no entendió el tras fondo y la veracidad en esa palabras.