† Capitulo LV †

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La negra noche cubría el mar; Namjoon estaba de turno, luego de el seguiría Hoseok: entonces... ¿Que hacía el allí?.

Hasta hacia un momento atrás, había estado durmiendo de manera tranquila al lado de su doncel, en su camarote.

Jimin abrazado a su costado, con un dulce puchero en su labios y sus mejillas aplastadas y rojas, el cabello desordenado y su ceño un poquito fruncido, era la imagen más perfecta que podría pedir.

Más sin embargo, los abrumadores pensamientos que se paseaban por su cabeza, le hicieron abandonar su lecho.

Su doncel debía descansar, ahora con dos meses y una pocas semanas de embarazo, los sintomas estaban empezando a hacer más presencia en Jimin: por lo que el mayor estubiera en la cama, sin poder dormir y moviéndose a cada rato, solo haría menos llevadera la situación de su tesoro.

Se paseo por la cubierta, sintiendo la áspera madera de la borda, sobre sus manos, cuando se terminó apoyando en esta, mirando la distorsionada figura negra, del que debía ser su reflejo en el agua.

No solo abandono su cama, por la falta de sueño: había algo más... Mientras dormitaba, entre sueños le pareció oír esa voz —la cual hace mucho no oía y llevaba poco tiempo que volvió—.

Cantaba una suave melodía, que hacía vibrar el agua y traía el sonido hasta el; pero no solo eso, si no que también le pareció haber escuchado un suave susurro, que parecía venir de la brisa del mar.

–no puedes huir...

Eso había dicho la voz: creándole el más horrible sobresaltó, que se quedó alojado en su pecho.

Soltó un suspiro pesado y un montón de vaho salió de su boca: en ese preciso momento, sintió los bellos de su nuca erizarse... Se sintió algo más en el aire...

Min Yoongi...

El peli-negro volteo sobresaltado con sus ojos azules, llenos de pánico: las luces de esa parte de la cubierta se apagaron, dejandolo en la más completa oscuridad.

–¿Por qué estás huyendo?– volvió esa vos que hacía vibrar las aguas –¿Acaso tienes miedo?...

Yoongi finalmente la reconoció, era ella, había vuelto...

–no olvides que yo cumplí mi parte del trato, ahora te toca a ti...

–¿Dónde estuviste todo este tiempo?– finalmente Yoongi se había armado de valor para preguntar.

Un montón de pequeñas gotas de agua, emergieron del mar, siendo arrastradas por el aire hasta la cubierta, frente a el: formaron un pequeño remolino, hasta que de ellas, emergió la figura de una mujer vestida de blanco y llena de joyas de plata y oro.

Su gracil figura termino sentada en la baranda la borda, viendo fijamente a los ojos azules del capitán de El diamante rojo. Estaba mojada, de su ropa y cabello, escurría agua, pero eso parecía no molestarle a ella.

–te estube cuidando Yoongi– dijo la mujer, con esa vos demaciado melodiosa –se que no me veías y no me escuchabas, pero yo estaba ahí... Cómo lo prometí...

–¿Dónde estuviste cuando mori?, ¿O cuando casi matan a Jimin?– pregunto el peli-negro furioso.

entiende Yoongi, hay cosas que yo no puedo cambiar, el destino es una de ellas... Todo pasa por una razón...

Yoongi le dió la espalda a la mujer, entendía el peso de sus palabras, pero no quería aceptarlas.

–no puedes seguir huyendo– hablo la dama de blanco –sabes lo que te espera...

🍁 𝓔𝓵 𝓣𝓮𝓼𝓸𝓻𝓸 𝓭𝓮 𝓜𝓲𝓷 𝓨𝓸𝓸𝓷𝓰𝓲 🍁 [Yoonmin]Onde histórias criam vida. Descubra agora