🍁 𝓔𝓵 𝓣𝓮𝓼𝓸𝓻𝓸 𝓭𝓮 𝓜𝓲𝓷 𝓨𝓸𝓸𝓷𝓰𝓲 🍁 [Yoonmin]

🍁 Capítulo XLIV 🍁

Sintió el frío de la noche, el sonido de la bala aturdió sus oídos y un dolor en su pecho, cuando está le atravesó, muy cerca de su corazón. Sintió como era jalado al vacío y el simplemente se entregó a ello...

Recuerda que lo último que vieron sus ojos, fueron los verdes faroles de Jimin, bañados en lágrimas de dolor por el: ¿era ese su final?...

Pensó en todo lo que vivieron juntos, en cuanto lo amo y los mucho que les quedó por vivir. Pensó en ese futuro, dónde estarían juntos, tranquilos, lejos de los problemas de la vida: se imagino a si mismo con su hermoso doncel, lejos, en las montañas, en el medio de un bosque de árboles de hojas doradas, en una pequeña cabaña, ellos dos y el fruto de su amor...

Sintió como el aliento de la vida y el calor del vivir se iba de su cuerpo, hasta que dió el último suspiro y cerro los ojos, y todo se volvió negro.

Su cuerpo callo por el acantilado, hasta impactar con el tempestuoso mar, agitado por enormes olas.

Violento, incontrolable, su cuerpo fue sacudido de un lado al otro, sumido hasta el fondo, para volver a salir a la superficie: pero el ya no sentía nada, el ya no estaba aquí.

Finalmente un ola, lo impulso hasta las orillas de unas rocas, dónde su cuerpo quedó en reposo, esperando...

Taehyung miro fijo al agua, entonces cerca de una piedra, vio algo.

–Jungkook...– llamo entre sorprendido. Jungkook saco el catalejo, enfocando lo allí.

–¡Hoseok, Namjoon, Hyung's!– grito el menor, captando su atención –¡¡Allí!!...– dijo señalando las rocas.

Los marinos descendieron con rapidez, entre ellos iban Hoseok y Jackson. Dirigieron el bote hacia las rocas; el cual era sacudido e impactado una y otra ves por las olas.

Pero Hoseok no dejo que se detuvieran, remaron hasta llagar a las rocas. Jung fue el primero en bajar, corriendo a sujetar el cuerpo inerte sobre el risco, Jackson le siguió.

–¡Yoongi!– llamo desperado Hoseok, aunque en el fondo sabia que el peli-negro no iba a contestar –¿Esta vivo?– pregunto a Jackson que llegó a su lado.

–no lo sé– contesto el pirata –pero regresemos al barco...

Tomaron el cuerpo inerte de su capitan, para subirlo a la lancha y regresar a El Diamante Rojo. Remaron con toda su fuerza y al llegar al barco, con esfuerzo subieron el cuerpo inerte del pálido a cubierta.

–¡Quitense!– grito Jungkook, apartando a los marinos que se habían juntado al rededor de Hoseok y Jackson, que revisaban al capitán Min.

Taehyung le seguí, con la respiración acelerada y una mano en su pecho, producto del temor.

Llegaron al lado de Hoseok, quedándose se pie, de tras de ambos marinos.

–¿Está respirando?– pregunto Jungkook, al cataño que sujetaba el rostro de su amigo.