🍁 𝓔𝓵 𝓣𝓮𝓼𝓸𝓻𝓸 𝓭𝓮 𝓜𝓲𝓷 𝓨𝓸𝓸𝓷𝓰𝓲 🍁 [Yoonmin]

🍁 Capitulo XXXVIII 🍁

Jimin abrió sus verdes ojos sobresaltado, los reflejos del Sol en la habitación ya se habían ido, y sobre el océano solo quedaba un cálido anaranjado qué se iba cubriendo por el negro de la noche y las estrellas.

Yoongi aún abrazaba con firmeza su cintura desnuda, haciendo qué se sintiera seguro en sus sueños.

Pero, aquella paz se perturbo cuando mientras dormía el rostro de su padre apareció en su mente. Le miraba con desprecio, con odio y con asco, y sus ojos solo reflejaban una profunda indiferencia; la cual siempre había estado allí, pero ahora era más notable. Un escalofrío que paso por su espalda desnuda y el mal agüero que se apoderó de él, hizo que despertara.

Miro la habitación con temor, comenzando a sentir como las lágrimas se acumulaban en sus ojos. Su respiración era errática, su pecho bajaba y subía con rapidez.

El sonido de la campana del barco llamo su atención.

Yoongi abrió los ojos, despertando alerta. Salió de la cama con rapidez, alcanzado su pantalón, para ponerselo, Jimin lo miro una estando acostado; se enderezó en la cama con preocupación.

–¿Hyung que pasa?– pregunto.

Yoongi se estaba poniendo una camisa negra con rapidez –no se– contesto.

Se calzo las bostas y se puso de pie, tomo su espada y el saco, para caminar con rapidez a la puerta.

–quedate en la habitación– ordenó Yoongi, mientras salía.

Jimin miro al mayor irse y rápidamente se salió de la cama, para comenzar a vestirse ignorando el dolor que le dió en su espalda baja.

Se puso una camisa, que le llegaba hasta más abajo de los muslos. Su corset ya no servía, por lo que se colocó una capa roja, para tapar su cuerpo, para salir a ver qué pasaba en cubierta, siguiendo a Yoongi...

–¿Estás seguro?– se oyó la vos de Hoseok.

–si, yo lo ví– aseguro Taehyung.

Jimin bajo las escaleras despacio, mirando a Yoongi, junto con Hoseok, Taehyung y Jungkook. Todo sentados al rededor de una mesa, con velas en el medio.

–¿Cuánto tiempo tenemos?– pregunto Yoongi, con sus ojos azules fijos en la madera desgastada de la mesa, analizando la situación.

–tres días– contesto el castaño, que había hecho el cálculo en su mente de cuanto les tardaría preparar todo para atacarlos –tal ves más con algo de suerte a nuestro favor– agrego Hoseok.

Yoongi aparto su mirada de los ojos miel de su amigo, para centrarlos a un punto fijo.

–podríamos hacer algo para evitarlos– pregunto Jungkook –intentar escapar...– se veía asustado.

–no– dijo Taehyung en un susurro lleno de lastima –no podemos huir de nuestro destino...

Los pasos de Jimin, que terminaba de bajar la escalera, hizo que los cuatro lo voltearan a ver.