Karma.

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Estar de vuelta en la institución fue emocionante. Saludé a muchas de las personas con las que estuve o que me apoyaban desde que empecé a venir aquí.

Regina pude verla un par de ocasiones antes de estar de regreso aquí, pero fue igual como si fuera la primera vez, incluso entusiasmada me mostraba hasta el último rincón de la institución, incluso mis lugares favoritos y la habitación en la que siempre me quedo. ¿Qué decir de Lucky? Era tan hermosa mi Lucky, con su pelaje claro y suave, y muy grande. Según Regina es una raza llamada labrador y sí recuerdo que me dijeron en un principio cuando la llevaba a casa y vagamente puse atención a eso, no me importaba ni me importa ahora, solo que es un poco extraño y a la vez genial poderme expresar de mil nuevas maneras.

En la institución había un gran jardín y pase gran parte de la tarde con Lucky ahí, jugando y paseando. Había niños, muchos niños con diferentes discapacidades. Nunca puedo saber sus nombres, siempre son distintos porque vienen y van.

-¿En qué estás pensando Kim? -pregunta Aspen con una linda sonrisa en su rostro.

Lo miro y sonrío a pesar de que no puede verme, doy un ligero apretón en su mano y recargo mi cabeza en su hombro.

-Estaba pensando en ti... bueno...-mordí mi labio inferior porque no sabía cómo explicarle.

Su grave risa, provoca una ligera sonrisa en mi boca y el calor fue a mis mejillas. Me sentía un poco avergonzada.

-Es que yo... el día que, digamos fue nuestro reencuentro, ese día Regina fue por mí al jardín diciendo que habías llegado y me puse muy nerviosa. ¿Recuerdas ese día?

-Por supuesto. Me diste un abrazo tan fuerte que, creí que me asfixiarías.

-Pero te emocionó saber que estaba de vuelta -dije contenta porque así había sido.

"Las manos me sudaban, doblamos a la izquierda y ahí estaba uno de los amplios salones equipados con mobiliario para gimnasio, justo ahí, en una extraña silla estaba un chico sentado con un bastón en mano.

Ese era Aspen.

Emocionada me adelanté a Regina, dije en voz alta el nombre de Aspen.

-¿Kim? -preguntó levantándose de su lugar.

Solté una ligera risita y con paso apresurado lo rodeé con mis brazos. No sé como pero me emocionaba estar de vuelta. Era una de las verdaderas personas especiales en mi vida.

-Kim, no te desaparezcas tanto tiempo ¿quieres? - me rodea con sus brazos de manera tardía -Te extrañé mucho".

Aspen es impresionantemente alto y musculoso, aún conserva su atlético cuerpo. Su piel es bronceada, cabello castaño obscuro y ondulado, tiene labios carnosos y una perfecta y hermosa sonrisa blanca. Me gustan los hoyuelos que se le marcan en las mejillas, justo como las mías, su ligera barba crecida le hace dar un aspecto un poco mayor, pero se ve muy bien.

Paso la correa de Lucky a otro niño que está en el jardín y entrelazo mi brazo con el de Aspen mientras caminamos así por los pasillos de la institución.

-¿Así que hoy es un hermoso día con un cielo azul y asoleado? -pregunta Aspen con tono alegre.

-¿Por qué cada día me preguntas eso? -le lanzo una mirada aunque solo vea su perfil.

De alguna manera me gusta estar a su lado y ser yo quien ayude y apoye a alguien, incluso hacerle sonreír.

-Porque hace algunos meses todavía tenía vista Kim, a diferencia de ti, puedo imaginarlo con el cielo azul, nubes, sol, el tráfico, las multitudes de gentes caminando por las calles. A diferencia de ti, no podía hablar de algo así porque no tendrías ni idea. -Aspen se detiene un poco, pasa una mano de su bastón a un lado de mi cintura y besa la cima de mi cabeza -¿Alguna vez te han dicho que eres muy preguntona?

She is Mine ©. (Parte 2 She is Special-TERMINADA).Where stories live. Discover now