She is Mine ©. (Parte 2 She is Special-TERMINADA).

¿Qué sucedió?

Hoy papá andaba de muy buen humor -demasiado diría yo -y no paraba de decir cosas graciosas.

Jamás imaginaría la manera en que mis padres se miran uno al otro, se dedican sonrisas o demuestran su amor en un simple gesto como un abrazo, sus manos tomadas, un beso. Sé que se quieren.

Me alegro de tener unos padres así.

De hecho, ahora mismo parecen tan absortos en su conversación que ni siquiera escucharon el auto esperando fuera.

-Llegaron por mí -me levanté de mi lugar y ambos se quedaron callados.

-¿Cómo? -preguntó mamá asombrada.

-Ya me voy -sonreí legando al lado de cada uno y besando sus mejillas.

-¿Alguien vino por ti? ¿Quién?

Papá tenía el ceño fruncido y la alegría de su voz se había esfumado.

-Joe. No creo que haya problema ¿verdad? Si me ha traído a casa, no es nada diferente si me lleva a la escuela. Adiós, me despides de cachetitos, mamá.

Salí de casa más rápido que nunca y subí el auto de manera entusiasta. Nunca había sido así pero ahora, muchas cosas han cambiado.

Y para bien.

-Buenos días Collingwood -dije sin poder borrar la sonrisa de mi rostro.

-Buenos días nena -toma mi barbilla y se inclina hacia mí presionando brevemente mis labios.

Admito que me pone un poco de nervios, y más aún, que estamos fuera de la casa de mis padres.

Mamá ya sabe acerca de mi relación con Joe y ella está bien con eso pero mi papá, no sé qué vaya a pasar con él. No creo que sea un gran problema porque papá incluso le hablaba a Joe para muchas cosas, era como otro hijo para él.

Por otro lado, en la escuela no se hicieron esperar las miradas de todos, como si estuviéramos fuera de lugar, incluso murmureos. Esta vez he estado tan perdida observando y pensando en las actitudes de todos que apenas me he dado cuenta de que estoy caminando en otro sentido que no es mi salón, de hecho estoy en un pasillo lleno de gente y casilleros.

-Creo que yo debí tomar otro camino -dije a su lado mientras él rebuscaba en su casillero.

Descubrí que en su casillero tenía una foto mía, reciente, con mi cabello rojizo. ¡Demonios! ¿en qué momento la tomó?

-Ni lo pienses Kim. -me advirtió cuando supo mi objetivo.

-Solo quiero verla -dije con una gran sonrisa burlándome y planeando quitarla a como diera lugar. Él se detuvo a buscar y me dirigió una mirada

-La estás viendo -sonrió antes de volver la atención dentro de su casillero.

En un movimiento ágil la tomé y caminé un poco apresurada entre el pasillo haciendo esta maldad a Joe.

Me detengo más adelante a mirar la foto. Yo ni siquiera estoy posando en la foto, es completamente desprevenida, incluso está cortada. Reconozco que estoy recargada en el capo del auto de Rudy, de brazos cruzados y la mirada a un lado sonriendo. Un atardecer que hace incluso mi cabello lucir tan brillante como si fuera casi naranja.

-¿Pero qué...? -la foto me es quitada de las manos.

-Es mía.

-¿La foto o la chica? -bromeo logrando sacarle una sonrisa.

-Ambas, pero me gusta más la chica.

-Con fotos como esas me siento acosada. Además ¿No te has preguntado por qué te toman fotos o a mí?