She is Mine ©. (Parte 2 She is Special-TERMINADA).

Kim y Marie. Un parecido escalofriante.

Esta mañana definitivamente está incluido entre las mejores maneras de despertar.

Joe me llamó temprano en la mañana para despertarme. Fue un gesto tan dulce que se levantara más temprano por mí, escuchar su voz más grave y ronca por lo adormilado que aún estaba era tan sexy, y todo para que no me fuera sin él.

Me di un baño rápido y acomodé en una pequeña maletita solo una muda de ropa, mi pijama y cosas de limpieza personal necesarias.

Dejé mi corto cabello rojizo ondulado, unos jeans entallados, una blusa por debajo de mi blazer que llegaba por debajo de mi trasero y unos botines marrones a juego. Yo no suelo hacer eso del maquillaje pero esta vez recordé algunas cosas sencillas así que aplique mascara en mis pestañas y un poco de labial, claro no podía faltar un poco del perfume favorito de Joe.

Me vi en el espejo más que satisfecha, sonreí a mi reflejo de una manera en que mis hoyuelos en las mejillas se me marcaron. Sin duda, éste sería un gran día.

Sé que medio mundo en casa está despierto por la cantidad de ruido que hay y no podemos dejar detrás que mamá se está luciendo con el desayuno porque huele exquisito; como a panquecillos, tocino y café, un desayuno poco usual en casa.

—Buenos...

Mi entusiasmo, mi sonrisa, todo se bajó en el momento en que vi a todos reunidos en la mesa.

No es eso lo que me ha dejado callada, estoy pasmada con lo que veo.

Mis padres sonrieron tímidamente, Ryan me miró de arriba abajo como siempre tan insignificante para él, Chris seguía comiendo con la mirada fija en mí y Marie... Marie ¿Qué rayos hizo Marie?

—¿Qué pasa primita? —dice ella mirando hacia a mí, muy sonriente. Está asustándome demasiado —No me veas así, le dije a mi hermano que te dejara un espacio a mi lado. Anda, siéntate.

Permanecí inmóvil sin poderme creer lo que veía en ella.

—Cariño, el desayuno está listo —Papá me trajo a la realidad haciéndome la invitación a sentarme en la mesa, al lado de Marie.

Lo peor es que mis padres le sigan el maldito juego, eso está irritándome demasiado ¿hasta dónde puede llegar Marie con esto?

Mi madre insistió con la mirada y de nuevo todos estaban esperando a que tomara asiento al lado de la psicópata de mi prima. Lentamente lo hice, me quedé en silencio, observé mi platillo.

Había perdido el apetito.

Marie estaba exagerando con su entusiasmo y me dio un medio abrazo que no toleré y la quité la alejé de mi inmediatamente.

—¿Acaso no parecemos hermanas?

Miré a mis padres que le sonrieron asintiendo, y sé que para ellos también es incómodo al menos eso vi.

No me atreví a cuestionar lo que hizo Marie, ni iba a ser un drama por algo tan... tan loco.

Marie acabó antes que los demás, se levantó y dijo que estaría en el porche.

Mi intención era ir a mi habitación y tener todo listo para salir únicamente, pero a través de las cortinas vi el auto de Joe estacionarse.

Salgo más entusiasta que nunca y como Joe diría, lo tacleo formando un abrazo, pero sin tanta fuerza como para derribarlo. Sé que le he tomado por sorpresa porque sus brazos me rodean de manera lenta y tardía.

Me separo un poco para observarlo y le sonrío, él coloca un mechón de cabello detrás de mi oído.

—Buenos días ojos de cielo —dice con un perfecta sonrisa.