She is Mine ©. (Parte 2 She is Special-TERMINADA).

Capítulo especial: Mientras tanto...

Kim.

Volver a estar ciega fue de lo peor que pudo ocurrirme. Y no porque solo 4 meses haya tenido vista cambiara las cosas. Nací ciega y de pequeña no tenía problema con eso, lo estaba llevando bien hasta entrar a la escuela o donde personas que pertenecían a mi familia me metieron la idea en la cabeza que era repugnante, que todos querían alejarse de mí, que nadie me querría. Había lástimas, personas que me trataban como si estuviera muy enferma, había quienes se burlaban de mí y yo solo quería tener una vida normal como todos, sin distinción.

No me gustaba la palabra "imposible" solo por estar ciega o que no merecía una vida como todos los demás.

Luché mucho por una cirugía experimental que era altamente riesgosa, pude morir en el intento y sin embargo, con dificultades lo logré y me encantó descubrir un mundo que nunca había visto.

Prácticamente 17 años de mi vida esperando el milagro de ver para que en menos de un segundo me fuera arrebatado. No solo mi vista, mi futuro, mi vida, todo.

Hubiera preferido morir.

No tenía ánimos de nada, me sentía agotada física y mentalmente, no quería a nadie a mí alrededor, perdí el apetito, perdí las ganas de vivir, porque todo era muy injusto.

Joe me hizo recapacitar en mucho. Algunas cosas estaban cambiando, Chris habló con Joe de mí. Joe me seguía amando, todos me querían sin importar que estuviera ciega pero lo mejor vino cuando el doctor Morris dijo que estaba seguro de que recuperaría la vista y que mis cuidados iba muy bien.

Trajeron a Marie para que se disculpara conmigo y solo obtuve reclamos.

Todo fue por una relación que tuvo con el doctor Morris y él más de una vez mencionó mi nombre, no el de Marie. Jason Morris estaba enamorado de mí y pelearon para su ruptura. Eso la lastimó, lo que la hizo odiarme más, el por qué copiaba mi estilo debido a su corazón roto.

Ella quería que Joe se sintiera atraído hacia ella y como no ocurrió me hizo esto. De lo que no se arrepentía.

Contaba los días ansiosa para que me quitaran el vendaje y cuando el día llegó, deseé resignarme.

Me quitaron el vendaje, pusieron un líquido en mis ojos, el Dr. Morris me pidió abrirlos y me demoré. Sabía que rompería mi corazón otra vez.

Los abrí solo un par de segundos, solté la mano de Joe y me cubrí el rostro, para llorar.

Ayer, justo ayer escuché a todos discutir de cómo podría reaccionar porque mintieron, era imposible que volviera a ver. Fue idea de Joe porque me quería bien.

—Kim necesito que me digas...—habló muy bajo el Dr. Morris.

—Los escuché... escuché sobre la mentira que me hicieron creer, ayer los escuché. —dije aún con el rostro cubierto y sollozando —Me hicieron creer que había esperanza donde no lo había.

Quité mis manos de mi rostro y permanecí con los ojos cerrados antes de abrirlos nuevamente.

Sentí dos manos tomar las mías.

—Kim... fue mi idea. —escucho a Joe realmente lamentándolo —Lo siento, pero te quería bien, quería que te recuperaras y me desesperé, todos lo hicimos.

Abro mis ojos nuevamente y digo:

—Nunca creí que un milagro fuera posible...—sonrío —otra vez.

Ver a Joe alzar la mirada hacia a mí y su cara de asombro es de lo mejor que pudo ocurrirme en este momento.

Porque mis lágrimas eran de felicidad, no de tristeza.

Joe me envolvió en sus brazos, estrechándome fuertemente en ellos, me alzó de la camilla donde estaba sentada y no paro de besarme las mejillas.

Me tomé unos segundos para ver a mis padres felices abrazarse, al Jason lanzar su cabeza hacia atrás mientras parecía rezaba. Le debo tanto a él.

Antes de que Joe se separara de mí, lo tomé del rostro y presioné sus labios con los míos brevemente.

Jason también me felicitó, lo cierto es que la felicitación es para él por lo que ha logrado.

No pude marcharme sin un montón de medicamentos y el inicio de algunas sesiones de láser por la razón de ver borroso, una ligera desventaja, no vería tan bien como antes pero voy a estar bien, eso no es nada para mí en comparación de otra oportunidad, de que todo lo hecho no fue en vano.

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