Tal vez... me amó.

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Kim.

Esta mañana decidida por hacer las cosas bien, estoy parada frente a la puerta de la casa de la única amiga que realmente he tenido. Me siento nerviosa y aún tengo mis dudas, tal vez salir huyendo pero en su lugar enfrento esto de una vez por todas.

—Oh Dios mío ¿estoy viendo bien? —pone su bonita sonrisa y se cruza de brazos Kathy sobre el marco.

—Hola —digo tímidamente.

—Oh si, viniste por tus regalos. Espera aquí.

—Kathy, no vine por regalos ¿quién crees que soy? —digo ofendida.

—Solo bromeaba —suelta una risa — Pero debo admitir que es verdaderamente sorprendente que estés aquí. Pasa.

Su casa es muy grande y lujosa, pero no pierde ese toque de ser hogareña.

Me presenta a sus padres que, me recuerdan perfectamente por dos razones. Ya estuve aquí y me han visto en las dichosas entrevistas o conferencias que se han dado.

Los padres de Kathy son muy amables y son muy buenas personas, eso lo supe y sin duda alguna lo corroboro nuevamente, incluso estaban tan interesados en lo que decía, era la milésima vez que contaba mi historia. Siempre es lo mismo. Lo bueno es que no me invaden tanto con ese tema y se interesan más por como llevo la nueva vida.

Más tarde Kathy y yo tenemos al fin un momento a solas, y prefiere que sea en su habitación. No debe sorprenderme que la habitación de Kathy es ridículamente el doble de grande que la mía —cosa que no me importa porque mi habitación es enorme y aún así hay espacios que logran verse vacíos. Eso sí, tiene todo en orden y luce muy bonita su habitación en color blanco y una pared a un purpura pastel.

Me detengo en una de las paredes donde tiene un montón de fotos. En su mayoría de Joe y ella, que me hace sentir un retortijón en mi vientre con solo ver esas fotos.

—Kim, ya te lo expliqué. No puedes volver ahí ni cambiar lo que pasó. Es mi mejor amigo. Así que... he de suponer que ya hablaste con él. —niego con mi cabeza incapaz de poder decir algo —Si aclaras mi panorama estaré tan agradecida.

Se deja caer en su cama divertidamente y palmea a su lado. Tímidamente la sigo y me quedo ahí jugando con mis manos.

—¿Al menos intentó hablar contigo?

—Está acosándome —la miro —Ustedes dos pasaron hace unos días por fuera del gimnasio en el que estaba entrenando. Los vi ¿Debo suponer que es casualidad que se inscribió enseguida?

Kathy comienza a reírse.

—¿No fue tú idea? —pregunto algo irritada.

—No, pero es una cosa linda de su parte.

—Kathy, eso no es lindo, me incomoda. —digo un poco molesta. Además, es una locura que Kathy piense que lo que hace Joe, es lindo.

—Te pone nerviosa que es diferente. Y sinceramente no me como eso de que no han hablado.

—No, en su lugar... pasan cosas. —admito apenada.

Miro a Kathy y su cara pasa de asombro a una sonrisa.

—¿Podrías especificar un poco a qué te refieres? Porque mi mente es un poco sucia —se burla Kathy.

No es que ella tenga la razón pero, hace que mi cara seguramente sea un rojo escarlata ahora mismo.

—No vine a hablar de Joe en todo caso.

—Podemos hablar de lo que sea que quieras pero primero tienes que decirme qué rayos pasa.

She is Mine ©. (Parte 2 She is Special-TERMINADA).Where stories live. Discover now