She is Mine ©. (Parte 2 She is Special-TERMINADA).

No quiero...

Este viaje se resume en dos palabras.

Locura. Y no como algo bueno, en donde disfrutas —o tal vez un poco —y ríes de lo que pasa.

Masoquismo. En el momento en que muy sacrificada me resigné a dejar que me llevara a esos lugares. ¿Qué ganábamos ambos? Por su parte no lo sé, por mi parte, más tiempo con él a pesar de que sienta que lo odio y lo amo al mismo tiempo.

Vernos en un mismo auto sin decir nada, solo me deja pensando en una infinidad de cosas, como ¿alguien más venía aquí escuchando todo lo que le decía a Joe mientras el fingía estar conmigo? Tal vez no, porque yo lo sabría, la manera en que mi instinto me decía cuando había más de una persona o cosas como esas.

Casualmente en el trayecto me llamaron Aspen y Rudy. Tuve una breve charla con los dos porque a Aspen tuve que colgarle gracias a Joseph y de Rudy no se diga. Me quitó mi móvil y eso solo hizo que me enfadara más con él y mejor dormí durante el camino a donde fuera que me llevara él.

Cuando Joe dice Lower Saranac Lake todo tipo de recuerdos buenos están en mi mente, reemplazando un terrible sueño que he tenido.

Ya es de noche y frente a mí tengo una cabaña grande en madera, muy bonita. A mí alrededor está rodeada de muchos árboles, maleza, hojas sueltas, tierra, una luz blanca que a diferencia de la ciudad, se puede apreciar mejor aún. La luna.

Miro a mi izquierda donde algo bonito llama mi atención.

Tengo que caminar con cuidado porque está lleno de bajadas, es de noche y no tengo ni idea de mi andar, solo sé que quiero estar ahí. No conozco pero mi curiosidad es mucho más.

La vista es impresionante y me tiene maravillada. Es como un reflejo de lo que hay arriba y abajo. Una cabaña iluminada a lo lejos, una enorme rueda blanca luminosa, el tranquilo andar del agua producido por simple aire. Es inmenso, precioso, es famosísimo lago.

Me siento junto a éste cruzando entre sí mis piernas. Paso mi mano sobre el agua helada que es ahora lo que menos me interesa. Observo el movimiento que hace mi mano con el agua descomponiendo la lisa superficie acompañado de un poco de silencio ambientado por los pocos ruidos de la noche.

Increíble que esto sea relajante, necesito borrar ese estúpido momento de mi mente. Tan solo pensarlo me hace un nudo en la garganta, duele en mi interior

Mientras dormí lo que sucedió fue que Estaba con alguna amiga que no reconocía, pero sé que era mi amiga. Nos encontrábamos en algún establecimiento lleno de gente como un restaurante y ocupábamos una mesa manteniendo una charla amena, hasta que mi amiga se calló y con su mirada me indicó que volteara a mi lado.

Había cuatro chicos mirándome. Jason Morris, Aspen, Rudy y Joseph, en ese respectivo orden.

Aspen, Jason y Rudy no dijeron nada, solo mantenían sus bonitas sonrisas como saludándome y yo devolví el gesto. Pero cuando miré a Joseph no lo hice por mucho tiempo, giré mi silla y le di la espalda ignorándolo por completo y continuando mi plática con mi amiga. Ella parecía decepcionada porque solo negó cuando hice esto.

Mi plática se arruinó.

Tomé mis gafas para limpiarlas con mi blusa y con el reflejo de las mismas vi la figura de Joe acercarse a mí hasta arrebatármelas de las manos.

Si quería atención, la había conseguido pero lo que encontré fue una cara furiosa. Estaba molesto por no tener mi atención y sin decir nada se fue hecho una furia. Me hizo sentir satisfecha el hecho que supiera que después de ser el centro de mi atención, ya no lo era. Algo me decía que aun le importaba como para que se pusiera así.