She is Mine ©. (Parte 2 She is Special-TERMINADA).

El secuestro.

Joe.

Dentro de mi desesperación y resignación de haber perdido a Kim, me hizo pensar en muchas cosas sucedidas y dichas los últimos días, tenía que jugar mi última carta a como diera lugar y para ello necesitaba la ayuda de quien menos podría pensar.

—Joe ¿te das cuenta de lo que me has pedido? —dice la madre de Kim con el entrecejo fruncido.

Sí, es una locura pero ahora mismo es como si hablara con una versión de Kim más adulta, mismos gestos y manera de hablarme.

—Escuche, voy a ser sincero. Kim y yo tenemos historia, lo arruiné de alguna manera y estoy muy arrepentido pero por favor —expliqué desesperado —la amo.

No confesaría este tipo de cosas a nadie que no fuera Kim pero esto simplemente salió de mis labios como extrema franqueza. La madre de Kim tenía esa mirada enternecida y asintió. Tenía su aprobación y eso contaba.

Solo fue cuestión de minutos cuando la vi salir y puse todo en marcha, sin embargo, mis expectativas eran completamente diferentes y no un rechazo poco convincente, lo vi en ella, quería aceptar pero sin duda alguna, ella no se esperaba la manera en que terminaría el día, mucho menos yo

Kim.

Esto de estar los fines de semana practicando mis nuevas habilidades de aprendizaje y lectura me desesperan pero tengo que hacerlo. Al menos debería ser algo entretenido y no un montón de conceptos como usted deberá aprender a desenvolverse a sus alrededores, repita mentalmente: Soy una persona exitosa.

¡Ugh! Eso es tan patético, además, cada quien tiene su propia experiencia de derrota y éxito pero no por eso todo lo vas a describir como maravilloso y perfecto.

Odio esto.

—¿Podemos pasar? —escucho a papá del otro lado de la puerta.

Hablo para que entre pero no sólo es él. Viene con mamá y ambos tienen una sonrisa. Me miran como si tuviera algo gracioso en el rostro ¿Tal vez? Son raros, a veces no sé qué les pasa.

—Kim te tenemos una sorpresa. —dice mamá con una sonrisa recargándose en mi padre.

—Escucho —dejo mi libro de patéticos a un lado y los miro esperando por su respuesta.

—Tienes que salir de tu habitación.

Mi padre extiende su mano para que la tome y lo hago. Sigo sin entender que tanto misterio se traen consigo.

Si eso no fuera poco me piden que cierre los ojos y que recuerde mis habilidades para desplazarme por la casa como cuando era ciega. La verdad no quiero volver a eso cuando he pasado toda mi vida así. Mamá sabe que no le haré caso así que viene con un pañuelo en mano y me ruega que la deje hacerlo, que al final será algo que vale la pena y se lo permito pero en cuanto ese pañuelo cubre mis ojos quiero que acabe esta desagradable sorpresa porque no me gusta volver ahí.

Papá va empujándome por la espalda y camino con seguridad gracias a él. Sé que vamos sobre el mismo pasillo, al fondo, reconozco la habitación de mis padres pero nos pasamos de liso hasta que me hacen detenerme. Me piden que abra la puerta y que entre.

Estoy en un lugar de la casa que nunca antes he estado y lo sé por la forma en que siento este lugar, el aroma suave y tan rico como huele. No a comida es... algo que huele realmente bien.

—¿Ya puedo quitarme esto?

—Kim ¿tienes alguna idea de dónde estás?

—No, espero no haberme equivocado pero estoy bastante segura que aun en casa solo que este lugar huele bonito y...