She is Mine ©. (Parte 2 She is Special-TERMINADA).

Más vale que sea broma.

El semestre más duro de mi vida estaba por concluir. Hablamos de días para que esto finalice.

Por parte de mis clases ya habían concluido con todo y evaluaciones, pero tratándose de la especialidad con la señorita Hill, ambas estábamos hechas locas con tanto trabajo pendiente.

El propósito de hoy y que incluso, no le he contestado una sola llamada a Joe, para no distraerme. Necesito apresurarme con los pendientes para ir al juego, porque es un hecho que estaré ahí.

Con el tema de mis ojos, aún veo un poco borroso y tengo las mismas gafas transparentes que utilicé un tiempo solo que tienen un pequeño aumento. Ya casi recupero bien mi vista, mis padres, mis amigos y sobretodo mi novio, han estado cuidándome demasiado.

—¡Hey tú! ¡Pelirroja! —tanto la señorita Hill y yo miramos hacia atrás, donde provenía aquella voz masculina.

Ese es el entrenador neurótico que siempre me reprendía por "distraer" a Joe.

—Disculpa —dijo llegando hasta a mí —¿Tú eres Kim Banks? ¿La novia de Collingwood?

—Sí, hasta donde sé.

—¿Podrías regalarme unos minutos? No te quito mucho tiempo.

Solo caminé unos tantos pasos alejándome de la señorita Hill. Esto es muy confuso, jamás he tenido una charla con el entrenador, no sé si preocuparme.

—¿Está bien Joe? —pregunté sin esperar más tiempo.

—No lo sé —respondió con el ceño fruncido —No parece estar enfermo ni tener problemas de drogas por los estudios recientes que le pedí que se hiciera. Empezaba a creer que eso pasaba. Sé que ha tenido algunos problemas personales y eso ha afectado su rendimiento. Es un chico muy valioso como jugador, y como persona es una pieza fundamental del equipo y si esta noche juega como lo ha hecho el último mes, no creo que vaya a aceptar bien una carta de rechazo a su beca. Sé lo que es tener a alguien importante apoyándote, sé que para Collingwood significas mucho.

Cuando el entrenador dijo eso, sentí tan bonito en mi interior, de nuevo esas mariposas en mi estómago, también lo es todo para mi Joe.

El entrenador se quedo mirándome por un largo momento.

—Creo que necesita apoyo de tu parte.

—Entrenador ¿ahora va a dar consejos de pareja? Él y yo estamos muy bien y sin duda ahí estaré.

—No, no es eso. En una hora aproximadamente estaremos haciendo calentamiento. Quiero que vayas hasta allá. Quizá un poco de distracción no le vendría tan mal —dice el entrenador sonriendo.

Una sonrisa de confianza, una petición completamente fuera de lugar viniendo del entrenador de futbol. Lo que quiere decir, que tengo permiso para verle antes del juego.

Cuando regreso con la señorita Hill le cuento lo que el entrenador me ha pedido.

Me sonroja Hill insinuando cosas, acerca de motivar un poco a Joe de cierta manera, si saben a lo que me refiero, porque no va por ese lado.

A veces cuando tenemos un tiempo sin vernos es más emocionante el reencuentro, por ejemplo esta semana no han sido más que puros textos breves. No niego que me tiene preocupada en ocasiones, no para de entrenar. En la semana estuvo entrenando duro, un día fui al campo de entrenamiento a verle y estaba tan enojado que temía que golpeara a alguien sin motivo alguno. Fui con él pero siguió de la misma manera solo se disculpo molesto y se fue, no sin antes decirme que no tenía ganas de verme.