Esencia✔

4- Confesión

Bryan
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—¡Hijo! Vamos, la cena está lista —mamá me llama por tercera vez.

No he bajado ya que no tengo hambre, cosa muy rara, soy de las personas que viven comiendo y no engordo, cosa que agradezco ya que no quiero engordar, no me imagino gordito, por Dios. Además, voy al gimnasio.

—¡Okay ya me cansé de llamar! —mamá entra a mi cuarto con los brazos cruzados, se coloca frente a mí y comienza a mover la punta del pie derecho de arriba a abajo—. ¿Qué tienes cariño?

—Pues nada mamá.

—¿Enserio? Ay hijo, por Dios, soy tu madre, se cuando algo te ocurre y ahora mismo tienes algo, bueno, hace días lo noto y me parece que...

—¡No lo digas mamá! —junto mis manos y ella sonríe de oreja a oreja.

—¡Estás enamorado!

—Te dije que no lo dijeras —cruzo mis brazos y siento mis mejillas calientes.

De veras que debo parecer una nena.

—Ay cariño —mamá me abraza y besa mi frente—. ¿Quién es la afortunada? Espero conocerla pronto.

—Pues no sé si la conocerás mamá, ella solo quiere ser mi amiga.

—¿Qué? No te quiero ver decepcionado, dalo todo hijo, como dice tu padre, nunca te rindas y lograrás lo que quieras.

—No lo sé mamá, ella... la noto triste a veces, ¿sabes? y creo que es porque rompieron su corazón —suspiro—. Si la conocieras, es tan hermosa y... perfecta.

—Aww, pues, no sé, conócela un poco más, ¿desde cuándo la conoces?

—Fue el lunes pasado, ya hace una semana y dos días.

—Mmm, tal vez es muy rápido para que ella quiera ser tu novia, y si tiene el corazón roto debes saber que eso es algo horrible, tienes que entenderla.

—Y la entiendo mamá, ya me pasó a mi y...

—Bien, ahora dejemos de hablar y vamos a cenar, tu padre debe estar desesperado por comer la lasaña.

                             •=•=•=•

Salgo del autobús y entro a la preparatoria. Me pregunto dónde estará Vane...

Esperen, ahora mismo la estoy viendo, está conversando con un chico, y no es Henry ni el idiota aquél, es otro y le está sonriendo a Vanessa, no puedo ver si ella hace lo mismo ya que está de espaldas.

Me acerco un poco a ellos, me pongo la capucha y hago como que miro mi teléfono.

—¿Y tienes novio? —esa es la voz del chico, acaba de preguntarle eso a Vanessa.

—Emm, no... —ella dice algo incómoda.

—Pues yo pudiera ser tu novio, hermosa.

—¿Qué te hace pensar que quiero novio? Prefiero estar sola.

—Oh, es una lastima que una chica tan guapa como tu quiera estar sola...

—Si ya terminaste de hablar te puedes ir —ella le dice y escucho al chico suspirar.

—Vale, vale, pero luego no te arrepientas —el chico pasa delante de mi y lo veo, es un flacucho.

—Ya puedes dejar de mirar el teléfono Bryan —ella se coloca frente a mí y yo pego un salto por el susto.

—¿Cómo sabías...?

—Tú perfume te delató —Vanessa sonríe y yo trago saliva.

¡Dios mío! Mi corazón se acelera.

—Oh emm, ¿entonces me reconocerías donde fuera por mi perfume? —le pregunto y ella asiente.

—Me encanta esa esencia, necesito ese perfume, por Dios

—Mmm... —¿y yo no te encanto?

Lástima que no me atrevo a preguntarle eso.

—¿No llegas tarde a clases? —señala a mi amiga que está corriendo por el pasillo.

—Pues sí, pero si estoy aquí contigo no me importa —murmuro en voz baja y ella sonríe incómoda.

—Yo ya tengo que ir a clases, nos vemos luego Bryan —hace un gesto de adiós con su mano y comienza a caminar.

Estoy mal por Dios.

Hago lo mismo y camino en dirección al salón de literatura.

                           •=•=•=•

Tarareo una canción mientras camino por el pasillo de la preparatoria, Melissa va a mi lado rodando los ojos cada un minuto, pues odia lo que estoy cantando, imaginen, odia una canción de Imagine Dragons porque un chico se la dedicó, y ese chico se fue con otra y la dejó.

—Hola —alguien toca mi hombro, yo y mi amiga nos damos la vuelta, la última enarca una ceja al ver a una chica frente a nosotros.

—¿En qué puedo ayudarte? —le pregunto a la chica y esta sonríe con timidez.

—Aquellos chicos me retaron a algo —señala a un grupo de chicos que nos están observando—. Me retaron a confesarle a mi crush que me gusta y bueno, tú eres mi crush, me gus...

Una carcajada demasiado fuerte la hace callar, mi amiga se está ríendo a carcajadas de ella. El rostro de la chica toma una tonalidad rojiza.

—Disculpa chica pero, por favor, ¿crees tener oportunidad con Bryan?, no me jodas, ¿si? —Melissa le dedica una sonrisa burlona, luego respira para seguir hablando—. Él está enamorado y no tiene ojos para otra chica, por favor...

—¿Sabías que a veces te pasas? —cruzo mis brazos mirándola y ella asiente.

Los ojos de la chica se han llenado de lágrimas. Dios mío, ahora me siento mal, pero esta Melissa ¡Agh! De veras que se pasó.

—Oye, yo... —trato de hablar con la chica pero esta sale corriendo con los labios apretados—. ¡Genial! Debe pensar que soy un monstruo.

—¿Tú un monstruo? Cariño, ni siquiera hablaste, fui yo la que le dije eso —Melissa sonríe agitando sus pestañas.

—¡Si claro! No debiste decirle eso, solo con yo decirle que no, además, me dijo que yo era su crush, no me preguntó si quería que yo fuera su novio o algo así.

—Ay nene, relax, tener un buen corazón a veces es malo, ¿sabes? No puedes ser bueno todo el tiempo, siempre quieres ser amable con todos, bueno, eres amable con todos, pero recuerda, no todos lo son contigo, tal vez si hubieses hablado con esa chica de forma amable te hubiese ofendido, agradece que yo le hablé.

—¿Sabes que no entendí casi lo que dijiste? —frunzo mi ceño y ella golpea su frente con la palma de su mano.

—Si, sé muy bien eso, mira, te vendría bien leer un poco.

—Pues, ¿quién dice que no leo?

—Se que lees, pero todo es comics, por Dios Bryan, lee... no sé, ¿romance?

—Mmm, me encanta lo romántico.

—¿Sabes? A Vanessa no creo que le guste lo romántico.

—Mmm, también lo he pensado, creo que ella es más de salir y... no lo sé.

—¿No la has invitado a salir?

—No —hago una mueca, mi amiga sube y baja las cejas.

—Invítala, podemos salir por la noche el sábado, así los dejo solos.

—Mmm, mañana la voy a invitar —sonrío.

—¡Eso es una cita!