Esencia✔

42- Espías

Vanessa
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Me acerco a la cocina lentamente modo pantera rosa. Quiero saber que está haciendo el poetizado.

La verdad es que huele muy bien, o sea, lo que está haciendo.

Pero parece popó de perro. De veras, el color es un verde ligado con marrón.

Por Dios.

—¿Qué haces? —le pregunto en un susurro y él pega un salto.

—¡Capullito! Me has asustado.

—Lo siento —rio.

—No importa. Ahora, respondiendo a tu pregunta esto es almendras con chocolate —sonríe emocionado y trato de ocultar una mueca.

—Ok... pero está raro eso.

—Sí, es que les eché tinte verde a las almendras y pues como que no esperé a que se secaran y el color se mezcló con el chocolate.

—Ah —asiento—. Cambiando de tema, ¿has visto a Bryan? Pasé por su habitación pero estaba abierta y él no estaba dentro.

—Oh sí, iba al salón de astronomía.

—¿Al salón de astronomía?

—Ujum.

—Pero sí él ni va allí, ¿no te dijo a qué fue?

—Pues no, sólo me dijo que iba allá.

—Mmm, vale. Pues iré allá.

—¿De que hablarás con él? —sonríe de lado y yo niego con mi cabeza.

—Sólo quiero hablar con alguien. Todos están haciendo algo...

—Pero yo estoy hablando contigo.

—Lo sé, pero estás cocinado Víctor.

—Vale capullito.

—Chau —le guiño un ojo y salgo de la casa.

Mientras voy por el pasillo tarareo una canción pero dejo de hacerlo cada que veo a personas.

Que vergüenza si me escucharan cantar.

Al llegar al salón me lo encuentro sin nadie dentro.

¿Entonces dónde está Bryan?

Entro al salón y me percato de la escalera hacia la azotea. Tal vez esté allí.

Con mucho cuidado subo las escaleras. Al estar arriba me encuentro con dos personas, que están algo cercas.

Bryan y Grettel.

¿Qué hacen esos dos?

Tal vez Bryan vino hacia aquí y Grettel, como la plaga que es, lo siguió.

Me acerco un poco más y pongo mi atención sobre lo que están conversando.

—Para mí sí es una cita de amigos —Bryan le dice, algo serio y Grettel suspira.

—Lo sé, pero para mí no. Para mí es algo más porque tú... Mierda Bryan, tú me gustas y quisiera que me dieras una oportunidad de...

—No. Lo siento —Bryan la interrumpe negando con su  cabeza—. Tú sabes muy bien que yo estoy enamorado de Vanessa.

No puedo negar que mi corazón se ha acelerado al escuchar eso.

—Pero ella no te corresponde, Bryan y yo sí, yo estoy aquí para tí, siempre lo voy a estar —Grettel hace una mueca de tristeza y yo aprieto mis labios.

Pobrecita.

¿Ironía?

Seee.

—Pero sólo eres para mí una amiga.