Esencia✔

28- Lo mejor de ti

Vanessa
_________

—Quiero saber el por qué de tu desaparición el viernes en mi fiesta de cumpleaños —Henry entra a mi cuarto con los brazos cruzados, yo le lanzo una almohada.

—No jodas, Henry, tengo sueño. Apenas son las seis de de la mañana.

—¡Ha! Lo sé, voy a hacer ejercicios, pero pasé por aquí para preguntarte eso, ya que ayer me pasé el día entero durmiendo y desperté a las once de la noche de anoche por la noche.

—Wow, dijiste tres veces noche —rio y él enarca una ceja acercándose a mí.

—¿Qué no me has contado, Vanessa Green?

—Luego te cuento, ahora tengo sueño —bostezo y cubro mi rostro con mi sábana, pero Henry la quita y me mira con curiosidad.

—El viernes tú y Bryan desaparecieron juntos, ¿qué sucedió?

—Fuimos a hablar un ratito —respondo y él resopla.

—Y mientras jugaron a hacer niños, ¿no es así?

—¡Henry! —sentencio sonrojada.

—¿No es así, Vanessa?

Dudo un momento en si decirle la verdad o no, pero al final él lo va a saber, así que ¿qué más dá?

—Pues... —no termino de hablar ya que Henry comienza a chillar como todo un loco.

—¡Por fin, Dios mío!

—¡Henry!

—Gracias Dios por hacer este milagro y mi amiga la María dejara de ser virgen —Henry besa el suelo y yo suelto una carcajada.

—Pareces loco, por Dios.

—¡Gracias, gracias a Dios! —continúa gritando y yo me levanto para golpearle el hombro.

—¿Podrías hacer silencio?

—Okey, me calmo —suspira y se sienta en mi cama—. Ya puedo decirte entonces que si tenía razón cuando dije que eso hací falta.

—¿Qué es eso? —enarco una ceja y me siento a su lado.

—¿Qué va a ser, Vanessa? Lo de hacer hijos —pestañea varias veces y yo entrecierro mis ojos.

—Pervertido.

—Lo soy, ¿para qué negarlo?

—¿Comenzaste a leer de nuevo Boulevard? —le pregunto y él niega con su cabeza.

—Creo que no soportaré pasarme otro mes llorando, esta vez tendría que ir a una cita con Fabio.

—Papá siempre nos hace el psicoanálisis todos los días, ¿sabías eso?

—¿Eh? Pues claro, si él analiza a todo el mundo.

—Mehh, lo digo porque sé que ya se dió cuenta de lo que pasó entre Bryan y yo —miro mis manos y él resopla.

—¿Y qué hace? Es tu padre Vanessa, hasta tía Vicky debe saber lo que sucedió, los padres siempre lo saben todo.

—Es cierto.

—Muy cierto, ahora —mira la hora en su teléfono—, me voy a correr un poco, nos vemos luego.

Besa mi mejilla y sale de mi habitación.

                              •=•=•=•

—¡Vamos! A correr todos —el porfesor suena su silbato y comenzamos a correr.