10- Una fiesta no le hace daño a nadie

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Mamá nos sigue mirando. Estoy a punto de hablar cuando papá sale de la casa y nos guiña un ojo sin que mamá lo vea.

—Estaban en la preparatoria cariño, a partir de ahora estudiarán hasta las seis y treinta, sabes que siempre es bueno estudiar así que, eso hacían.

—Ah, pues genial —de pronto mamá deja de estar seria y nos abraza a mi y a Henry, nos besa las mejillas y luego toma nuestras manos—. Hay helado en el refri, así que vamos a charlar un poco.

Mi madre es muy bipolar.

Entramos en la casa y nos sentamos en el comedor junto a mis padres. Mamá saca del refrigerador un pote gigante de helado y lo pone el centro de la mesa, luego nos pasa una cuchara a cada uno.

—Henry, ¿por fin estudiarás filología? —mamá le pregunta a mi mejor amigo, éste hace una mueca.

—No lo sé tía Vicky, todavía falta terminar este año y el que viene para decidirme.

—Mmm, me gustaría que estudiaras medicina junto a Vanessa, ustedes nacieron prácticamente juntos, pueden ser hermanos...

—Mamá, a Henry no le gusta la medicina —le digo tratando de no rodar mis ojos.

—Solo opino cariño, medicina es un...

Bla, bla, bla.

A mi teléfono llega una notificación, lo saco de mi mochila, al encenderlo veo un mensaje de Melissa.

Este finde hay fiesta en la casa de una amix, ¿tú y Henry irán con nosotros? ¡Por favor! Te lo digo ahora porque luego se me olvida, besos<3

Una fiesta... uff, ojalá y pudiera salir, diera la vida por despejar mi pobre mente.

Le enseño el mensaje a Henry, él suelta un grito.

—¡Claro que iremos!

Okey, lo ha dicho en voz alta, mamá lo mira con una ceja enarcada.

—¿A dónde irán?

—A ningún lado —Henry asegura, pero de pronto sus ojos brillan y  es que algo se le ha ocurrido—. O bueno sí, es a la iglesia, el sábado por la noche hay una celebración y bueno, no sé tía si...

—Irán, claro que irán —mamá junta sus manos y creo que hasta los ojos se le llenan de lágrimas.

¿La razón de esto?

Pues otro de los sueños de mamá es que yo fuera cristiana, y asistiera a la iglesia y fuera una chica fiel al señor, no me obligó por lo que nunca fui. Haber, creo en Dios, pero no para ser cristiana.

—Lástima que nosotros no podamos asistir para ver a mi niña vestida de blanco, con un vestido largo y el cabello suelto —mamá dice con nostalgia y papá ríe.

—Ese día tenemos que ir por la noche a la casa de mis padres.

Hora de actuar.

Jejeje.

—¿Quiere decir que pensaban dejarme sola? —pongo una mano en mi pecho poniéndole drama al momento.

—No hija, ¿cómo crees? Ibas a quedarte en la casa de Henry —mamá se apresura en decir, yo hago una mueca de tristeza.

—¿Ya no quieres que salga contigo mamá? ¿No quieres que tu niña tome tu mano y caminemos hasta la casa de mis abuelos mientras tu me haces historias sobre como te gustaba leer debajo de la sombra de los árboles?

—Si mi niña, pero solo irán personas mayores, el próximo fin de semana irás con nosotros, ¿vale? —mamá sonríe y me levanto para abrazarla.

—Vale mamá, te amo —beso su frente y ella me pega a su pecho con cariño.

Esencia✔Where stories live. Discover now