IMPERIO

Capítulo 17

Franco.

Me encuentro sentado observando a la mujer que he amado durante toda mi vida. Ya no es una niña, ahora es una mujer. Ella ha iniciado el desfile de modas de mamá.

Sé que me odia, no quiere verme ni saber nada de mí y lo entiendo. Entiendo todo el resentimiento que tiene hacia mí.

Ordenó que derribaran el avión en el que venía. Justo por eso elegí viajar en un vuelo comercial. Porque si viajaba en mi jet privado estoy seguro que ella misma lo hubiese derribado. El rencor sobrepasa todos los límites.

No nos vemos desde hace ocho años. Mi familia tomo la decisión de alejarme de ellos ya que representaba un peligro en la vida de mi pequeña hermana.

Cuando la secuestraron fue el peor día de mi vida. Yo había decidido no pagar una deuda que tenía pendiente con unos hijos de perra. Tenía 18 años era un adolescente imbécil, pensé que no pasaría a mayores, pero ellos la secuestraron y torturaron durante días.

En ese transcurso no pude conciliar el sueño, estaba desesperado buscando información para encontrarla.

Cuando mi padre se enteró se volvió loco, desapareció durante días buscándola por cielo, mar y tierra. Fueron los días más angustiantes de nuestras vidas.

Todo cambio desde entonces.

Cinco días después la encontraron, la encontró papá, pero cuando intente acercarme ella no quiso verme. Prefirió irse a vivir donde el abuelo que volver a casa.

Fui a buscarla para intentar que aunque sea me escuchara pero no lo logre. Ella solo le pidió al abuelo que me sacara de su casa.

Me he arrepentido toda mi vida de eso. Fueron torturas muy fuertes, que cualquier persona no habría soportado pero ella era una Riccardi, criada por Christian Riccardi y Max Riccardi, ella aguanto como los grandes, pero como dicen, parece que las heridas sanan por fuera pero por dentro vives condenado a sentir su dolor.

Me aterra saber que con el tiempo ella no ha podido sanar sus heridas. Heridas formadas por las consecuencias de mis actos.

También llevo el mismo tiempo sin poder ver a mi familia, solo mi madre se ha acercado a mí.

Pero los demás no, para ellos la prioridad siempre será mi hermana y los entiendo porque incluso para mi ella es la prioridad número uno.

Por eso me aleje, para que ella pudiera vivir tranquila sin tener que verme, pero he regresado. He regresado porque me siento vacío. Los recuerdos ya no me alcanzan para alimentar mi alma. Incluso siento que he olvidado como suena su voz, como sonríe y como brillan sus ojos con un gris único.

Tengo miedo de que me siga viendo en sus ojos cada vez que se mira al espejo.

«Hermano, cuando tú te vas a la universidad yo no te extraño porque te puedo ver en mis ojos»-eso era lo que me decía siempre que tenía que viajar a Ámsterdam por un largo periodo para la universidad.

Mi padre se encargó de matar a unos cuantos hombres cuando la rescato, pero yo me encargue de matar al resto.

Estuve un año cazando a todos esos hijos de perra uno por uno.

Ellos no conocían a la bestia que había creado mi familia, hasta que los tuve arrodillados ante mí suplicando piedad.

Pero antes de matarlos ellos vieron morir a todas sus familias, ese es el peor castigo y la más grande tortura, esa que te desgarra el alma desde adentro.

Hice un trabajo limpio junto a mis amigos.

Después de eso Thiago se marchó para cuidar de ella y Fabrizio a trabajar al lado de mi padre.

Todos estos años me he conformado con ver fotos y videos subidos a sus redes sociales, pero ya no quiero eso. Quiero abrazarla. Quiero arrodillarme a pedirle perdón. Quiero que me ame como antes porque siento que no puedo seguir, siento que me he secado desde adentro y nada ni nadie puede hacerme volver a la vida, solo ese par de ojos grises.

Quiero acercarme pero me acojona ver terror en sus ojos cuando me vea, por eso estoy sentado en un lugar que esta fuera de su alcance. Aun no estoy listo para eso.

Siempre me pregunto si estaré condenado de por vida a mirarla desde las penumbras. Eso sería injusto para mí y justo para ella.

Aún sigue pensando que yo la elegí como moneda de cambio, que por eso la secuestraron.

Cuando ella estaba radicando en Londres la seguía desde mi auto, durante todo el tiempo que podía antes de volver a mi realidad.

A la soledad.

Asistí cuando se graduó de Dirección de empresas y negocios en una universidad prestigiosa de Londres, fue la mejor de su clase, graduándose con honores.

Todo este tiempo la he mirado desde lejos, creo que es feliz. Ella tiene la felicidad que yo no puedo tener y eso me complace.

La primera vez que preparo un postre en Londres, Thiago me guardo un poco y me lo llevo cuando nos encontramos, llore en silencio sentado en mi carro, le había quedado delicioso, pero no tuve el gusto de decírselo. Desde ese entonces no he vuelto a comer otro postre, me prometí que solo comería los de ella.

-Tienes que irte.-se acerca mi amigo.-Ya va a terminar el desfile.

-Me voy a ir cuando termine, Thiago. No llamare la atención de nadie.

-No hagas esto más difícil. Ella puede verte.

-Cuando cierre el desfile me iré.-digo sin mirarlo.

Se queda a mi lado. Con su mano en mi hombro tratando de disminuir el dolor que estoy sintiendo. Sin embrago yo siento que ahora solo estoy sobreviviendo.

Me pongo de pie cuando mi madre sale a agradecer a los presentes. Me subo en mi Ferrari 296 GT3 negro y me marcho en dirección al departamento que he adquirido en los días que llevo aquí.

Me quede con Thiago durante los primeros días y cuando en las empresas de mi familia no quisieron venderme un departamento porque era una orden que habían dado desde arriba, tuve que comprarle un pent-house al enemigo que hemos tenido durante toda nuestra vida.

La soledad que me envuelve al entrar a ese lugar que ni siquiera he decorado es a la misma en la que he estado sumido durante años.

Hola, Tormentas, no puedo negar que Franco es una de mis debilidades.

Espero les haya gustado el cap.

Besos🖤

-Elyn.