1460 días junto a él

Llamada nocturna (Dia 59)

20 de Octubre 2018

Tras llevar poco más de un mes con pena a hablar y después de obtener mi número telefónico, nos escribíamos casi todos los días.

Una noche al regresar de clases en el turno de la tarde y llegar a casa, estaba entrándome una llamada al acercarme a mi celular era Gerry lo cual se me hizo un poco extraño pues nuestras conversaciones nunca pasaban de mensajes de texto.
— Bueno.... hola Gerry —Respondí  conteniendo mi emoción
— Hola Fanny disculpa mejor amiga amiga sólo quería preguntarte si hay algo de tarea — Se escucho al otro lado del celular con cierto nerviosismo
— Gerry no soy Fanny, soy Gema... Creo que te confundiste
— ¡Ay! Es verdad perdona mi distracción Gema, creí que le estaba llamando a mi amiga Fanny para preguntarle acerca de las tareas del día de mañana.
— Claro no te preocupes, suele suceder, error de dedo —respondí de manera tranquila pero por supuesto incrédula ya que a su mejor amiga Fanny la tenía registrada como "Amiga Fanny" y yo soy Gema lo que quiere decir que entré la A y la G hay una gran distancia, evidentemente quería hablar conmigo pero no sabía qué pretexto inventar.
—Si Gema, espero no molestar ¿Podemos conversar algunos minutos?
— Si, claro — Acepte sumamente emocionada
— Platícame de ti Gema...
     — Bueno yo vivo con mi mamá, mi abuelita y un tío llamado Efraín ¿Y tú?
   - Yo también vivo solo con mi mamá, 2 de mis hermanos y la pareja de mi mamá... Bueno en realidad apenas no hace mucho tiempo llegue con ella, no vivía con ella desde hace muchísimos años, hasta ahora.
   — ¿Con quien vivías antes de llegar con tu mamá... Claro si quieres decírmelo, si no no hay ningún problema.
— Con mis padrinos, en Hidalgo, para ser específico en un Pueblo, con ellos me crié desde bebé.
   — ¿Y porque decidiste venir para acá? — Pregunté
   — Es una larga historia qué tal vez en algún momento podamos platicar, pero principalmente para poder estudiar la universidad, de hecho yo ya solo venía a estudiar el último medio año de tercer grado, pero en la preparatoria me dijeron que tenía que cursar el medio año de segundo y todo tercero.
     — ¿Eso significa que entonces te acaban de hacer perder un año.
     — Así es, si no yo estaría iniciando la universidad.
    — Comprendo, entonces nunca me hagas enojar porque yo tengo 17 y tú 18 puedo demandarte le dije de manera divertida para romper el hielo ya que según su tono de voz pude notar que hablar sobre su pasado le causaba un poco de melancolía.
     — ¿Puedo preguntar porque tu solo vives con tu mamá?
   — Todo comenzó con mi madre una joven enamoradiza de 16 años que se embarazo y mi padre como joven de 16 años asustado de la responsabilidad se fue por cigarrillos — dije en tono bromista para amenizar la plática.
   — ¿Cigarrillos? ¿Apoco fumaba tan joven? — Pregunto asombrado.
   — No Gerry, es una broma muy común cuando un padre no se hace cargo de sus hijos decir "Se fue por cigarrillos" y nunca volvió — Le contesté, mientras moría de ternura pues de verdad era muy inocente para no entender aquella broma.
   — Discúlpame, lo que sucede es que no conocía esa broma de los cigarrillos, pero ya comprendo, entonces el mío también se fue por cigarrillos —añadió en tono divertido pero aún confundido.
  — Oye Gema ¿te puedo preguntar algo?
   — Claro le contesté tranquilamente sin pensar que preguntaría.
  — ¿A ti como te gusta un hombre? Me pregunto con un tono de voz nervioso
   — Me quede pensando unos segundos en lo extraño de su pregunta y enseguida añadí — ¿Te refieres a como me gustan físicamente o en forma de ser?
    — Pues los dos, platícame...
   — Pues mira físicamente no importa tanto pero si me gustan mucho los hombres altos, con labios gruesos y espalda ancha, eso llama mucho mi atención pero realmente le tomó más importancia a como es en personalidad. — Respondí y sin darme cuenta indirectamente lo estaba describiendo a él.
   — ¿Y como te gustan en personalidad?
   — Pues primeramente que sean centrados, no me gustan los muchachos que se la pasan en fiestas o que su única meta en la vida es hablar de cuánto alcohol van a beber el fin de semana, me gusta que tengan carácter fuerte ya que algunos se dejan tratar como quiera por sus parejas y eso no es correcto, eso no me gusta pues creo que lo que los hombres sienten es igual de importante, me gusta que tengan metas claras y sean independientes, que sepan lo que tienen y que te puedan trasmitir esa seguridad de que sabes el tipo de persona que tienes a tu lado, que sean respetuosos y  que sean emocionalmente inteligentes, que piensen a futuro no solo actúen por actuar sin medir consecuencias, perdona, creo que me excedí un poco.
   — ¡Vaya! es larga tu lista, Pero, esta bien, me agrada tu pensar dijo en tono sorprendido.
     - ¿Y a ti como te gustan las mujeres? ¿Como Jenny? — Le pregunté en tono burlón.
    — No Gema, Jenny no me gusta, es evidente que yo a ella si, de hecho ya le comenté que me incomoda que haga sus comentarios respecto a mi — Dijo en tono muy serio.
   — Bueno respecto a mis gustos, coincido un poco contigo pues mis padrinos siempre me inculcaron que el día que tuviera una novia debía ser una buena mujer y para ello yo debo ser buen hombre, yo quisiera a alguien que me quiera y me respete, quiero ofrecerle todo lo que algún día me inculcaron, pero también quiero recibir lo mismo de parte de ella, que me permita conocerla bien y tener la seguridad que ella nunca me fallaría como lo hizo muchas veces alguien.... 
  — ¿Alguna novia que tuviste? — Pregunté refiriéndome a ese alguien que él mencionaba
  — No, no fue ninguna novia, de hecho nunca he tenido una novia, te platicaré porque.
   —Una vez en la secundaria había una niña que me parecía bonita, me llegó a llamar la atención, entonces llegue a casa y le platiqué a mi madrinita que una niña me gustaba y me dijo que NOO que yo no a estar con una niña y luego otra y otra, porque tenía una hermana y si quería que respetaran a mi hermana debía respetar a las mujeres, que él día que decidiera tener una novia es porque verdaderamente me gustaba su forma de pensar y de ser, que estuviera seguro que ella me respetaría y yo a ella, que cuando eligiera a alguien lo hiciera bien y pensara que tipo de mujer quería para mi vida y sobretodo qué tipo de hombre debo ser yo para tener una buena mujer a mi lado, por eso trato de esmerarme en la escuela y de aprender cosas nuevas, mis padrinos me dijeron que en esta vida hay que saber de todo un poco un poco, pues nunca sabes cuando lo vas a necesitar, también me han dicho siempre que una persona acomedida cabe en cualquier lugar así como la gente que ayuda al otro, que siempre que se tengan las posibilidades es bueno ayudar o dar un consejo porque no sabes cuando le puedes cambiar la vida a alguien con tu granito de arena.

Por un momento quede asombrada pues realmente todo lo que me platicaba me parecía muy agradable, podía percibir que tenía un corazón muy noble aunque no lo dejara ver.
Después de una larga charla, la noche no hacía esperar y decidimos ir a dormir, realmente me había agradado platicar con él, era raro porque a pesar de verse grande en complexión e imponente parecía ser una persona bastante inocente.

  — Buenas noches Gerry, que descanses.