Tíos (Dia 201)

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10 de Marzo 2019

Pasaron pocos días y por supuesto mi humor no mejoraba, llegaba todas las noches a casa a llorar pues antes llegaba con la esperanza de ver a mamá aunque sea un día a la semana y ahora sabía que no volvería a verla, por su parte Gerry no sabía en su totalidad lo que pasaba, me daba pena platicarselo, solo sabía que tenía problemas con mamá, debido a que mis intereses comenzaron a bajar así como mi ánimo, todos los días era recibida por Gerry con alimentos en el horario escolar y por las noches fotografías de nuestras tareas resueltas, así como llamadas en las que podía desahogarme con él.
A los 4 días de que mamá se fue, llego el viernes y durante el horario escolar recibí una llamada de tía Lupe lo cual fue raro ya que nunca me llamaban a esas horas para no interrumpir la clase.
— Hola mujercita ¿cómo estás? Pregunto tía Lupe con su dulce voz
— Hola Lupe bien Gracias ¿sucede algo?
— Te invitamos a comer saliendo de la escuela ¿que te parece?
— Pues supongo que es buena idea dije encogiéndome de hombros
— Vale entonces para que cuando vallas llegando nos avises y te esperemos en la esquina de tu casa vale
A lo cual accedí y colgué la llamada para volver a la clase del maestro Raimundo.
Al finalizar el día Gerry como cada noche me acompaño a tomar mi transporte el cual me dejó en la esquina de mi casa en donde ya esperaba el auto café de mis tíos con ellos adentro, de inmediato subí al carro.
— ¿Como nos fue en la escuela? Preguntaron casi al mismo tiempo
— Creo que bien
— ¿que se te antoja comer señorita?
— Lo que sea dije desanimada
— De eso no hay dijo tía Lupe seguido de una risa bromista, vamos a elige ¿unos tacos? ¿Pizza? ¿Hamburguesa? Tú pide
— Bueno unos tacos
— Ya dijiste dijo tío Miguel mientras colocaba la velocidad de su auto para ir al centro por unos tacos

Comimos unos ricos tacos de los cuales elegí 3 de longaniza, mis favoritos y por supuesto mi jugo de guayaba, cuando terminamos subimos al auto y todo se lleno de misterio pues mis tíos se observaban el uno al otro como si ocultaran algo, voltearon a mirarme de manera sospechosa desde sus asientos delanteros y mi tía se pasó al asiento trasero junto a mi y tomó mi mano.
— Mujercita tenemos que decirte algo
— Mmm ¿Que sucede? Pregunté asustada
— Tiene que ver con tu mamá
— ¿Que le pasó o como? Pregunté alterada
— No le pasó nada, es solo que hoy vino a hablar con tu abuela y bueno es difícil decirte esto pero dijo que ella no volvería, que te quedarías aquí porque no puede llevarte con ella.
Queremos que sepas que cuando nos elegiste como padrinos es porque estaríamos contigo si un día ella faltaba, lamentablemente no hubiéramos querido que las cosas se dieran de esta manera pero nosotros no te vamos a dejar sola, ahora más que nunca te necesitamos fuerte porque estás a meses de terminar la preparatoria, tenemos que ver lo de la universidad y nosotros te vamos a llevar a tus exámenes y a todo lo que sea necesario porque te queremos ver bien y cumplir tu sueño de estudiar la universidad.
Se que es difícil y doloroso pero nos tienes a nosotros y aunque no es lo mismo, ¡NO TE VAMOS A DEJAR SOLA!

Sus palabras en ese momento rompieron mi corazón en mil pedazos pues creo que en mi cabeza aún existía la posibilidad de que ella volviera y ese día perdí la esperanza, mi mundo se vino abajo pues aún recuerdo aquella promesa que me hizo de ella nunca dejarme sola.
Mientras ellos hablaban no podía evitar llorar e incluso gritar de desesperación por encontrarme bajo esa situación, mis ojos se secaron y mi garganta también.
Después de comer y de esa larga plática decidimos dar un recorrido en el auto, pues mis ganas de llegar a casa no eran muchas, dieron aproximadamente las 11 de la noche cuando mi celular comenzó a sonar, era Gerry que quizá estaba preocupado.
— Creo que no tomaré la llamada, mi voz se escucha cortada y no quiero que me escuche así.
— No seas grosera debe estar preocupado el muchacho dijo tía Lupe
Así que tome el celular y trate de contestar lo más serena posible pero en nudo en mi garganta no me dejo y le di el celular a tía Lupe
— Hola ¿Gema? ¿Estás bien?
— Hola, soy la tía de Gema
— Hola perdón por molestar, solo le llamaba porque estaba un poco preocupado por ella
— No te preocupes, está con nosotros solo que por el momento no puede responderte, ya platicara contigo ella de lo que sucede en otro momento
— Ok señora muchas gracias y disculpe
— No no te preocupes gracias por preocuparte
Al finalizar la llamada ambos tíos me interrogaron acerca de si Gerry sabía lo que estaba sucediendo con mamá a lo cual les negué pues solo comenté que sabía que teníamos problemas
— Sabes Gema creo que deberías platicarle al muchacho lo que está pasando, igual ahí te darás cuenta si realmente te merece o no.
— No lo se, me da pena
— Se ve que es buen muchacho, a estado pendiente de ti y el detalle de esperar contigo el otro día cuando no era su responsabilidad, creo que merece que le tengas un poco de confianza aunque sabemos que para ti es difícil. — Nosotros te lo decimos porque la confianza en una relación siempre empieza desde abajo, así el día de mañana si pasa algo que no quede en ti, que el sepa como te sientes y cómo estás.
— Si Gema acuérdate que a veces el compartir tu sentir con alguien más puede ayudarte a aligerarlo.

Llegue a casa aproximadamente a la media noche, entré a la cama y lloré, lloré hasta quedar dormida, fue la noche más eterna de mi vida.

1460 días junto a él Donde viven las historias. Descúbrelo ahora