Bautizo (Día 889)

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30 de Enero 2021

Este fin de semana es el bautizo de mi nuevo primo Santi así que mis tíos decidieron organizarle una fiesta, un fin de semana antes Gerry y yo asistimos al súper a comparar varios paquetes para preparara gelatina pues nos ofrecimos a llevar varias gelatinas de colores en vasos para regalar durante la fiesta, así que un día antes al volver del trabajo Gerry ya se encontraba en mi casa las preparamos y repartimos en cada uno de los pequeños vasos para que al día siguiente estuvieran listas. Al día siguiente sábado por la mañana salí en dirección a i trabajo como todos los días solo que esta vez pedí permiso de salir algunas horas más temprano, estuve libre antes del medio día lo cual aún me daba muchas horas, al salir de mi trabajo Gerry ya me esperaba, lo saludé de manera amorosa y nos dirigimos a mi casa, al llegar notamos que eran más gelatinas de las esperadas
  — Antes de ir por ti a tu trabajo había venido a tu casa, acomode las gelatinas en algunos recipientes para su fácil traslado — Añadió Gerry mientras robaba y comía una gelatina de limón
— Oye no robes — Regañe
— Yo las acomode, la merezco — Rió
Di un suspiro y exclamé — Ya vámonos Niño porque si continuamos aquí las gelatinas se terminarán en menos de media hora ¡Te conozco!
Se rio con inocencia mientras sus ojos se cerraban cosa que siempre ocurría al sonreír, tomó el recipiente y salimos a casa en dirección con mis tíos pues teníamos el propósito de ayudarles en lo que aún hubiera falta.
Llegamos y los encontramos desayunando, saludamos y nos ofrecieron unirnos al desayuno aclarando que apenas comenzaban ya que habían asistido a la ceremonia de bautizo, desayunamos con ellos y al finalizar preguntamos en qué podíamos ayudar, la primera labor fue adornar la casa con decoración alusiva a la fiesta, se colocaron algunos globos, cortinas de papel y cortinas luminosas, así como algunas figuras de gran tamaño, al finalizar llegó Emily con una enorme canasta llena de galletitas que Gerry y yo habíamos encargado para regalar como recuerdo a los adultos así que debíamos empaquetarlas todas y cada una de ellas lo cual sonaba imposible pues eran muchísimas pero se nos unió a ayudar Emily y Katia, entre los cuatro fue tarea muy sencilla aunque regañar a Gerry cada 5 minutos por robar y comer las galletas no era parte del plan.
  — Gerry ¡Deja de robar las galletas! — Amenacé
  — Perdón, son muy ricas, deberías probarlas — Admitió
  — ¡No! — Me negué
  — Yo se que quieres — Dijo en un tono cantado mientras metía una galleta a mi boca a la fuerza
  — ¡Dios mío! Estas deliciosas — Admití al terminar de comer dicha galleta
  — Todas las que se coman se las vamos a desconectar de las que les correspondían más tarde en la fiesta — Exclamó Emily en medio de risas
  — Con las que ya se comió Gerry ya no les tocará nada — Agregó Katia
Al finalizar por fin el empaquetado de galletas Gerry se acercó a Emily y dio es resto de dinero que hacía falta por cocinar aquellas galletitas ya que al igual que las gelatinas sería algo que ambos compraríamos, después de eso se acercó a mis tíos para preguntar si faltaba algo por realizar a lo que ellos le respondieron que ya todo estaba listo pues ya faltaban pocas horas para dar inicio.
  — Entonces ya nos vamos chicos, nos vamos a ir a poner guapos y mas tarde regresamos — Se despidió Gerry
  — ¿A ponerse guapos? Quisiste decir a bañarse y cambiarse porque lo otro me parece imposible —Respondió  tío Miguel
— Ha Ha Ha Ha — Soltó Gerry aquella risa sarcástica que hacía con mucha frecuencia cuando alguien le hacía alguna broma — Que gracioso eres amigo.
Al llegar a mi casa de vuelta entramos a mi habitación, lo primero que percibí fue en mi cama una caja de mis chocolates favoritos  — Feliz 2 años 3 meses preciosa — Añadió mientras yo tramaba la caja de chocolates
  — Yo también tengo algo para ti — Saque de mi cajón una bolsa de caramelos coloridos que últimamente se habían vuelto sus favoritos, con mucha constancia le regalaba bolsas pequeñas de esos dulces pero esta ocasión le compré una bolsa de aproximadamente un kilogramo esperando fuera consciente y la comiera poco a poco
  — ¡Mis dulces favoritos! Exclamó emocionado mientras abría el empaque y tomaba unos cuantos
  — ¡Oye! Debes comerlos con responsabilidad, son muchos.
Del closet sacamos la ropa que usaríamos ese día ya que como era nuestra costumbre habíamos seleccionado Ropa igual y en este caso fue una camisa color vino, un pantalón azul de vestir y zapatos color café, la primera en entrar a darse un baño fui yo mientras él planchaba la ropa de ambos pues si algo tiene mi novio es que es bastantee meticuloso con las arrugas y plancha cada prenda hasta que esté liza en su totalidad, algo en lo que admito yo no soy muy buena, al salir de mi relajante baño me dirigí a mi habitación
  — Tu ropa está sobre la cama preciosa, ya está planchada — Comentó Gerry mientras salía con una toalla enredada en la cintura en dirección al baño
  — Gracias Jesús — dije seguido de un beso
Me coloque mi ropa perfectamente bien planchada y proseguí a maquillarme y peinarme acción que siempre me llevaba varios minutos
Enseguida Gerry volvió con el cabello empapado y aún escurriendo gotas de agua por su claro rostro, se colocó la ropa que usaríamos ese día, siempre pensé que era el hombre más guapo sobre esta tierra pero verlo con ropa de vestir era definitivamente otro nivel, así que le hice saber lo bien que se veía y agradeció con el rostro sonrojado, aunque no comprendo porque seguía poniéndose nervioso ante aquellos cumplidos si yo soy la mujer más fastidiosa del mundo y con mucha frecuencia se lo digo a lo que su rostro siempre me responde con mejillas rojas y sonrisas.
— ¿Gema ya estás lista? Debemos irnos antes para ir a comprar el regalo de Santi, antes de ir por ti a tu trabajo fui a un lugar en donde venden ropa para bebé y vi una camisa que me gustó mucho, no la compré porque quería que tú la vieras si te gustaba.
— Si, dame unos segundos — respondí mientras terminaba de alisar mi cabello que nuevamente ya era largo
Mientras Gerry se colocaba los zapatos tomé mis cosas y lo necesario para salir de casa así como nuestra ropa del día siguiente.
— Ultima vez que me pongo estos zapatos y ya los tiraré a la basura — Exclamo Gerry
— Pues tíralos ahora — Respondí
— No, aún los usare hoy y ya después los tiro, son viejos pero aún resisten esta fiesta, además de que son mis favoritos.
— Tíralos y vamos por otros — Añadí
— No Gema, ya vamos por el regalo de Santi
— Es Enserio yo te los regalo para que te los pongas hoy y combinen con mis botas que me regalaste
Bastante apenado insistía que no era necesario así que salimos de casa en busca del regalo ideal para Santi, al llegar a una tienda de ropa y zapatos le dije que necesitaba ver algo y le pedí acompañarme, entró año lado y lo lleve a la sección de zapatazos de vestir de hombre, por suerte encontré unos color café idénticos a los que llevaba puestos
— Mira Jesús estos se veían increíble con lo que llevas puesto
— Los que traigo también se ven bien
— Pero estos son más bonitos, ya no tengas pena y acéptalos yo te los regalo, tú todo el tiempo me regalas cosas también y las acepto.
— Está bien — Sonrió y de inmediato pidió los zapatos en su número
Mientras esperábamos la entrega de los zapatos caminábamos por los pasillos en donde encontramos un lugar en específico lleno de bolsos de diferentes colores y tamaños, era como el paraíso para mi que tengo una adición por los bolsos, en específico observé una color café con flores bordadas que era demasiado bonita
— ¿Te gusta ese bolso? — Pregunto Gerry
— No, solo estoy observando — Respondí
— Si te gusta dejamos los zapatos y lo llevamos
— No, no me gusta, tu tranquilo, venimos por tus zapatos, en ese momento se acerco una señorita que amablemente nos los entrego en una caja y salimos de ahí felices con unos nuevos zapatos, ahora si en busca del regalo de Santi, Gerry me guío hasta el lugar en donde había visto la camisa y llegamos a ella, realmente era bonita y muy pequeña
— ¿Que te parece? — Pregunto señalando aquella camisa
— ¡Me gusta! — Respondí convencida
Se dirigió al mostrador y preguntó a la señorita que atendía si aceptaban pagos con tarjeta a lo cual ella accedió y de inmediato sacó su tarjeta azul de su cartera
— No te preocupes, yo traigo dinero en efectivo —Añadí
— No te preocupes Gema, lo pago con la tarjeta.
— Me preocupa que sigas pagando con tu tarjeta, es lo de tu liquidación y debes guardarlo para tus gastos hasta que encuentres un nuevo trabajo.
— Tu no te preocupes, en eso he estado y tengo unas entrevistas la próxima semana, no te había platicado porque no es el momento pero encontré algo como lo que buscaba en donde estoy seguro que aprenderé mucho de mi carrera.
Salimos de la tienda y caminamos hacia la casa de mis tíos que ya se encontraba a pocos minutos, al llegar ya habían muchos invitados, tomamos asiento en un lugar junto a doña Esperanza y la familia de mi tía, pocos minutos después noté que Gerry había desaparecido de mi lado lo cual no me sorprendió pues él al llegar a casa de mis tíos se siente te como en su casa así que seguí conversando con Anita que estaba a mi lado, después de un rato noté que Gerry ya se encontraba de un lado a otro ayudando a mi tía a repartir la comida y bebida de la fiesta lo cual tampoco me asombro pues siempre hacía lo mismo.
— Ya ve a sentarte a comer — Le comentó mi tía
Gerry se sentó a mi lado y comimos juntos.
Por la noche cuando la mayoría de invitados se habían retirado continuamos la fiesta solo con los integrantes de la casa, es decir los que siempre estábamos, Gerry como era su costumbre se sentía como pez en el agua dentro de esta casa pues convivía con todos, les entregaba bebidas a los integrantes de la familia y se encargaba de poner canciones que todos cantábamos a todo pulmón como si nuestra vida dependiera de ellos, a la media noche entre mi tío y Gerry levantaron la mayor parte de las mesas para dejar solo una al centro del patio en donde cada uno tomó un lugar y continuó la fiesta, durante la madrugada cada quien tomó una pareja de baile y comenzamos a bailar, Gerry tomó mi mano y me llevó al centro del patio, comenzamos a bailar con todo el animo, yo no soy la mejor bailarina del mundo así que siempre que bailamos bromeo con la sonrisa es decir le digo que las bailarinas llaman la atención con su bella sonrisa y de esta manera quien las observa no se detienen a prestar atención al movimiento de sus pies, por ello cada que Gerry y yo bailamos, él exclama
  — ¡La sonrisa, La sonrisa!
Y yo bailo con una exagerada sonrisa en el rostro, le causa mucha gracia que lo haga.
Después del baile comenzamos a colocar canciones con dedicatoria, la primera fue una canción que le gusta mucho a Aarón el hermano de tía Lupe, pasaron unas cuantas canciones y en algún momento comenzó a soñar una de esas canciones de mujeres despechadas y en forma de broma comencé a cantársela a Gerry quien solo se reía de mi al igual que todos los integrantes
  — En serio pareciera que estas despechada Gema — comentó Gerry
  — Es que lo que tú no sabes es que su otro novio la dejo — Bromeó don Lucio
  — ¿Que pasó don Lucio? Creí que éramos amigos — Respondió Gerry
Las canciones comenzaron a volverse competencia pues mis tíos ponían canciones de parejas en discusión y nosotros las cantábamos
  — Ahora tu cántale este amigo — Agregó tío Miguel mientras colocaba una canción
Gerry raspó la garganta y golpeó su pecho para tomar inspiración para su canción
  — Está es para ti Gema — Dijo señalándome con sus dedo y comenzó a cantar
  — No me duele, no soy celosa — Añadí luego de una risa.
Ya era bastante tarde pero la fiesta no terminaba, Gerry se desapareció por varios minutos lo cual no nos sorprendió pues podíamos apostar que sabíamos en donde estaba, esto fue confirmado cuando fui por un vaso de agua a la cocina y él ya se encontraba comiendo
  — ¿Otra vez tú asaltando la cocina?
  — Tenía hambre ¿Gustas? — Dijo mientras acercaba un taco de carne a mi boca al cual di una mordida
En ese momento llegó mi tía Lupe
  — ¿Que ratoncito está en la cocina? — Pregunto riendo
— ¿Le caliento de comer Lupita? — Pregunto Gerry mientras movía con una cuchara su comida que se calentaba en la estufa
  — No, no te preocupes, tú come.
Mi tía salió de la cocina y yo me quedé con Gerry en la cocina pues verlo comer me abrió el apetito a mi también.
Pocas horas antes de amanecer había llegado el momento de ir a dormir, regularmente yo me subía a la cama prometo y Gerry se quedaba con mi tía a acomodar lo que hiciera falta y la acompañaba a cerrar la puerta principal, cada quien fue a dormir a su respectivo lugar. A la mañana siguiente al despertar me di cuenta que habíamos olvidado la mochila en donde guardamos la ropa para el día siguiente así que tendríamos que volver a casa de mi abuela por ella, pero antes debíamos desayunar y levantar el enorme desorden que había quedado de la fiesta.
Avise a mis tíos que iríamos a casa a darnos un baño y cambiarnos debido a que no traíamos ropa.
  — Con cuidado, regresan en la tarde para que vengan a comer — Agregó mi tía
Aceptamos y salimos de casa de mis tíos hasta llegar a la de mi abuela.
Al llegar a mi casa alístalos nuestra ropa en la cual habíamos elegido nuestro par de pants gris para sentirnos cómodos, fui la primera en meterme a dar un baño pues ambos estábamos cansados y no teníamos ganas de bañarnos pero una moneda al aire decidió que yo sería la primera.
Al salir de bañarme me di cuenta que alguien ya se encontraba dentro de mis cobijas viendo una caricatura en su celular
  — Ya ve a bañarte, es tu turno.
  — Espera... Dame unos minutos, es que ya se subió el nuevo capítulo de mi caricatura favorita, sabes que todos los domingos hay capítulos nuevos — Añadió emocionado sin si quiera voltearme a ver por no despegar los ojos del celular.
  — Ven, vamos a verla — me invito a acercarme.
No me gusta dicha caricatura pero si quería meterme a la cama porque hacía frío así que le tomé la palabra y entré a las calientes cobijas.
  — Pero abrázame — Añadió Gerry
  — Eres muy exigente — Bromeé
Rápido me lanzo una mirada mala y de inmediato volvió al celular.
20 minutos después terminó el capítulo y se levantó de la cama con la intención de ir a bañarse, no sin antes platicarme emocionado la trama de aquella caricatura en la cual no entendía nada pero me hacía feliz verlo tan  emocionado.
Acostarme esos minutos me hizo darme cuenta que de verdad había extrañado mucho mi cama y me quedé acostada, el sueño pudo más que yo, no supe en qué momento pero desperté tiempo después y Gerry se encontraba ya a mi lado, también dormido, lo mire, sonreí, lo abrace y volví a retomar mi sueño, después de varios minutos ambos despertamos, ya era un poco tarde.
  — Buenos días guapo — Salude con voz adormilada
  — Hola preciosa, perdón, regrese de bañarme te vi dormir tan bien que me dieron ganas de dormir también, por ello me acosté a tu lado.
— Dormimos más de 3 horas, creo que ya deberíamos levantarnos — Añadí mientras pensaba si realmente quería abandonar mi cama
Ambos tomamos toda nuestra fuerza de voluntad y nos levantamos de la cama, por suerte ya nos habíamos bañado y cambiado así que salimos de casa. Llegamos a casa de mis tíos y los saludamos, ahí ya se encontraba mi amigo de la infancia Vladimir con sus papás y hermano, estaban los padrinos de Santi, también estaba mi primo Erik con quien jugaba fútbol mi tío y Gerry, Erik estaba con su familia.
Después de la comida me acerqué a platicar con mi amigo Vladimir pues tenía varios meses que no lo veía, conversamos de temas como la escuela, la familia y el trabajo.
  — ¿Otra cerveza? — Pregunto mi tío dirigiéndose a mi primo Erik lo cual le hizo darse cuenta que la mayoría del alcohol se había acabado una noche antes y quedaba muy poco.
  — Voy por más cerveza — Añadió mi tío luego de destapar una
  — Yo voy amigo — Ofreció Gerry como siempre lo hacía.
Al escuchar esas palabras automáticamente me levante de la silla y me acerqué a ellos
  — ¿Tú a donde vas? — Pregunto mi tía
  — A acompañarlo — Respondí
  — Le pidieron a él el favor no a usted señorita — Dijo bromeando
Hice cara de decepción, mi tía soltó una risa y agregó — Ándale, ve.
— Lleva la camioneta, compras un cartón de cervezas, Justo enfrente de donde Gema trabaja está abierto.
Gerry tomó las llaves y salimos, subimos al auto y condujo  hasta llegar al lugar, mientras él tomaba él pesado cartón yo pague a la señorita del mostrador, salí rápido para abrir la cajuela del auto y guardar el encargo.
Al volver a casa Gerry entró cargando el cartón
  — Así si les da gusto verme ¿Verdad? — Bromeó Gerry
  — Claro, con lo que traes si eres bienvenido — Respondió la broma mi tío.

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