Fotografias (617)

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1 de Mayo 2020

Durante la siguiente semana a la mitad, Gerry me comentó que por ser día festivo, dentro de su trabajo saldría algunas horas más temprano de lo habitual así que quedo de llegar a mi casa por la tarde, desde muy temprano realice mis tareas y labores para esperarlo cuando llegara, mientras lo esperaba la lluvia comenzó a hacer de las suyas, por suerte de él dejó de llover un poco cuando estaba por llegar y no llegó como una sopa, entró a casa y de inmediato nos dirigimos a la cocina pues venía de trabajar y seguramente venía hambriento, mientras comíamos juntos me platico acerca de su día en el trabajo y lo estresante que había estado, al finalizar ambos teníamos la panza llena y la poca pero no ausente lluvia nos impedía salir a caminar o comer alguna comida chatarra por ello tomamos la alternativa de ir a mi habitación a platicar o jugar como unos niños así como lo hacíamos con mucha frecuencia ya que recordando lo que sucedió con mi última televisión ahora no tenemos manera de ver alguna película o serie por ello nos sentamos en medio de mi cama mientras me platicaba acerca de que en su época de adolescente fue chambelán de muchas de sus amigas en sus fiestas de quince años
— ¡Gema tengo una idea! Dijo emocionado
— ¿Que?
— ¡Vamos a practicar cargadas de fiestas de quince años!
Comencé a reír ya que la idea me pareció un poco alocada pero sonaba bastante divertida así que ambos nos pusimos en una esquina de mi cama y la empujamos hasta que tocó la pared, de esta manera tendríamos más espacio para las cargadas que podían ponerme en riesgo pero aún así decidimos intentar.
Gerry comenzó a recordar algunos de los bailes y pasos que había realizado durante esa época adolescente y comenzamos a intentarlo, en un principio me acobarde pues eran cargadas un poco extremas
— Vamos Gema, no tengas miedo, no terminarás en el suelo.... Bueno eso espero.
— Lo que sucede es que tengo mala experiencia con esto, cuando practicaba para mis quince años me tiraron un par de veces.
Después de no resultar herida en el primer intento comencé a tomar confianza y dejarme ir como si pesara lo que una pluma brinque hacia sus brazos y trepe por su espalda como un mono, el jalo mis brazos por un costado y en ese momento mis pies tiraron de mi escritorio una pequeña caja color verde la cual cayó sobre el suelo tirando todo su contenido, que eran muchas fotos nuestras que había impreso en un lugar donde revelan fotografías, ambos nos agachamos para levantarla, Gerry tomó las fotografías y sonrió
— ¿Porque tienes tantas fotos nuestras? Pregunto asombrado sin quitar su sonrisa del rostro
— Porque con mucha frecuencia te hago detalles los cuales conllevan fotos y para no imprimir todo el tiempo, decidí imprimir muchas y utilizarlas poco a poco.
Un tierno "Ahhh" salió de su boca mientras ladeaba la cabeza.
— Hagamos algo con estas fotos Gema
— ¿Algo como que?
— No lo se, tú eres la creativa, tu eres la futura maestra, inspírate.
En ese momento el ratón imaginario que vive en mi cabeza comenzó a pensar y a pensar hasta que pude recordar algo que algunos años atrás había visto en internet, corrí por mi celular y me metí al buscador
— ¡Lo tengo? Grite
— ¿Que vamos a hacer?
— Un enorme corazón
— Me agrada la idea, manos a la obra ¿que necesitamos?
—Dame un segundo, todo lo que necesitamos lo tengo en mi antigua habitación, por ahora selecciona las fotos que mas te gusten, 25 en horizontal y 25 en vertical.
Salí de la habitación en busca de todo lo necesario, tomé algunas cartulinas, pegamento, tijeras y algunas otras cosas, cuando entré Gerry se encontraba sentado en el suelo de la habitación seleccionando fotos cual niño pequeño jugando con sus juguetes, le hice compañía en el suelo para elegir juntos las fotografías restantes, al término sobraron solo algunas las cuales volvieron a la caja sobre el escritorio, fórmanos en corazón en el suelo y nos dimos cuenta que era mucho más grande de lo que imaginamos y un solo papel cartulina no funcionaría así que unimos cuatro cartulinas negras con cinta y reconstruimos el enorme corazón sobre ellas, cuando estaba perfectamente derecho las fijamos con pegamento para al final recortar el sobrante de las cartulinas.
— ¡Terminamos!
— ¡Me encanta!
Había quedado listo, enorme y muy bonito, ahora el único problema era que no teníamos espacio en donde ponerlo ya que en la nueva habitación una de las paredes estaba cubierta por el enorme closet, en otra de ellas se encontraba mi cama con una cabecera muy grande, otra esta ocupada por mi escritorio y algunos espejos y en la última pared no existe pared ya que es una ventana gigante, después de observar cada rincón de la habitación Gerry expreso tener una idea
— Gema ¿Alguna vez viste la película de "sobre el cielo?
— Siii
— Bueno en esa película de amor, pega una enorme fotografía juntos en el techo sobre su cama, así que podemos hacerlo.
Proseguimos con el plan y ambos nos quitamos los zapatos para subirnos sobre la cama, mientras yo sostenía el corazón Gerry lo pegaba, no fue tarea sencilla pero finalmente lo logramos, nos recostamos sobre mi cama a obsérvalo por algunos minutos mientras él acariciaba mi cabello.
— ¡Que bonito a sido compartir mis días contigo!
El viernes por la noche mientras me encontraba en mi habitación con la computadora frente a mí en las clases en línea tocaron a mi puerta, después de algunos segundos se asomó el rostro de mi abuelo Felix preguntando si podía pasar, apague el micrófono de la clase y le dije que me esperara pocos minutos mi clase estaba por terminar, él sonrió y se fue, pasaron tan sólo quince minutos cuando la profesora dio las últimas indicaciones de clase, cerré la computadora y la dejé sobre el escritorio, me levante de la silla y estire el cuerpo que llevaba varias horas sentado frente a la computadora, salí de mi habitación y fui en busca de mi abuelo.
— ¿Que sucede don Félix?
— Quería comentarte que mañana temprano nos vamos a comprarte tu televisión.
— ¿Como? Pregunté desconcertada
— Si, yo te voy a reponer la televisión que tu mamá se llevó y te compraré una nueva, mañana vamos por ella así que te despiertas temprano.
— No, No, No don Félix como cree, no tienes porque comprarme nada ni gastar. Exclamé apenada
— Hija, yo quiero hacerlo, tú no te preocupes por eso.
Un poco apenada acepte lo que me propuso y fui a dormir después de dar un beso en su mejilla.
A la mañana siguiente desperté temprano ya que si algo tiene mi abuelo es que es la persona más puntual de este universo y a las 8 de la mañana en sábado ya estaba tocando mi puerta.
Salimos de casa en dirección a una tienda de autoservicios que quedaba bastante lejos pero después de más de una hora por fin llegamos, entramos en busca de las televisiones
— La que tú quieras hija expresó mientras daba una palmada en mi hombro.
Después de ver algunas televisiones de diferentes tamaños, marcas y colores nos convencimos por una de 32 pulgadas, es decir no muy pequeña pero tampoco tan grande para una habitación.
Cuando estábamos casi decididos por ella pude percátame de algo
— Mira, esa pantalla es de 55 pulgadas y tiene exactamente el mismo costo que la de 32 que estamos por comprar.
— Seguramente ese no es el costo hija, no pueden costar los mismo,
— Ya revise los datos de la pantalla y si es el precio de la pantalla grande.
— Entonces llevemos la grande, hija.
Después de notar esa oferta mi abuelo llamó al chico que nos ayudaría con la compra, él amablemente nos atendió y pasó una especie de aparato tecnológico frente a la pantalla y le comento a mi abuelo cuánto sería lo que le cobraría lo cual no coincidía con lo que habíamos visto.
— Joven, disculpe en exhibición tiene otro costo dijo mi abuelo amablemente
— Deje reviso señor, respondió de la misma manera el joven.
Nos quedamos algunos minutos esperando una respuesta mientras seguíamos observando algunos productos cuando a lo lejos vimos que venía de vuelta el joven que nos atendió quien nos informó que había un error en el costo que se encontraba exhibido ya que ese precio no correspondía a esa pantalla, si no a una más chica.
— Señor, este fue error de la tienda por no colocar bien los costos así que a usted se le va a respetar el precio que vio sin ningún problema.
Mi abuelo y yo sorprendidos nos volteamos a ver y aceptaremos lo mencionado, después de pagar salimos con la pantalla y la colocamos dentro del auto para volver a casa, en el trayecto recibí una llamada telefónica de Gerry quien me informaba que ya había salido de trabajar hace ya un rato y estaba por llegar a casa de mis tíos así que le comenté que yo aún me encontraba lejos pero él no tuvo problema en llegar aún en mi ausencia.
Después de un largo trayecto llegamos a casa de mi abuela que es donde se encontraba mi habitación, mi abuelo me informo que mientras no estaba instalaría la nueva pantalla en la pared para que en la noche que llegara pudiera disfrutar de verla, acepte y tomé un suéter rápido para luego ir camino a casa de mis tíos.
Llegue a casa y Gerry ya se encontraba con mis tíos, estaban por servir la mesa para comer, así que tomé asiento y comimos todos para más tarde jugar y como era de esperarse perdimos nuestras monedas y no ganamos ni medio centavo.
Algunos días más tarde llegó el cumpleaños de don Lucio, papá de tía Lupe el cual fue entre semana, Gerry había sido invitado y llegaría después del trabajo pero un día antes por la noche me llamó para platicarme que había fallecido la mamá de una de sus mejores amigas de la prepa así que había pedido permiso en su trabajo para faltar pues él y todas sus amigas la acompañarían en ese momento.
— Llegaré más temprano Gema, ya que por ese motivo no asistiré a trabajar.
— No te preocupes, si quieres estar allá más tiempo adelante, entiendo la situación.
— No, solo la acompañaremos a todo este proceso pero será temprano y llegaré contigo por la tarde.
Llegue a casa de mis tíos desde muy temprano a festejar a don Lucio, durante la fiesta de cumpleaños hubo música, comida y bueno lo qué hay en las fiestas, más tarde llego Gerry a quien invito a comer tía Lupe apenas entro, él acepto y se sentó a mi lado, mientras comía le pregunté cómo le había ido con todo lo que había sucedido y me platico un poco.
Al finalizar de comer empezaron a llegar más invitados así que los lugares ya no eran suficientes y decidimos mudarnos al sillón.
— Gema, sabes que e estado pensando.
— Dime...
— Ahora que ya comencé a trabajar bien, quisiera un medio de transporte y un carro estaría muy complicado ahora, e pensado en una moto, e visto algunas mira dijo mientras sacaba su celular de la bolsa de su pantalón.
Después de mostrarme algunas fotografías de motos que le habían gustado no hice ningún cometario pero quizá mi cara hablo por si sola
— ¿Que te parece la idea? Preguntó
— Te seré sincera, me daría miedo, entiendo que necesitas un transporte para trasladarte y quizá para lugares cercanos está bien una moto pero para irte a trabajar... por autopista... todos los días ¿Sabes lo peligroso que es?
— Compraría casco y todo el equipo de protección, además las motos ahorran mucha gasolina.
— Ya lo se, aún así tendría miedo que algo te suceda, yo no soy quien para prohibirte algo solo te pido que lo pienses, que lo pienses por tu seguridad.
— Está bien dijo mientras acariciaba mi mano de manera lenta.
— Por cierto Gerry cambiando un poco de tema tengo algo para ti, pero vamos afuera a las escaleras para entregártelo porque aquí me da pena.
Salimos a sentarnos y la noche ya había llegado, de mi bolso saqué un frasco que había decorado yo misma en el cual se encontraban cientos de papelitos de diferentes colores en los cuales había cosas que quería hacer a su lado, momentos favoritos juntos, cosas que me gustaban de él, canciones románticas, entre otras otras cosas, le expliqué detalladamente que todos los días tendría que sacar un papelito, según el color dependía su contenido, las instrucciones venían en el frasco y este acabaría exactamente el día que cumpliríamos dos años de novios, él sonrió y los ojos le brillaron más que una estrella en ese momento y me abrazo fuerte
— Amo que seas tan detallista Gema, mi Gema.
En ese momento, después del abrazo salió tío Miguel quien le invitó un trago a Gerry, él acepto y volvimos adentro, me senté sobre el sillón mientras él convivía con todos con toda la confianza como si estuviera en su casa.
Se acercó tío Efraín a mi
  — ¿Me puedo sentar a tu lado?
  — Si papá, toma asiento
  — ¿Sabes porque llegue tan tarde?
  — No papá ¿Porque?
  — Te platicaré, hoy nació el bebé de Alberto, me llamó por teléfono si podía acompañarlo pues las cosas se complicaron y estaba con él, por cierto te mando saludos.
No supe que responder después de esas palabras, sentía gusto por el, que hiciera su familia como tanto lo había deseado con mi mamá y no se pudo, pero, otro lado de mí le dolía saber que él pudo ser como mi papá y ahora realmente tenía una hija.

1460 días junto a él Donde viven las historias. Descúbrelo ahora