1460 días junto a él

Club de motos (Dia 437)

2 de Noviembre 2019

Día de muertos aquí en Mexico, motivo de feria, fiesta y carnaval en el lugar donde vivo, sería la primera vez que Gerry asistiría acá pues recordemos que el año pasado fui yo quien la visitó.
Quedo de llegar a cierta hora a mi casa lo cual por supuesto no cumplió y llego 15 minutos después de lo acordado, pase desapercibida su impuntualidad debido a que llego con un bonito paquete de plumas de todos los colores posibles
    — Para que hagas tus apuntes bonitos en la universidad preciosa.
Agradecí y di un beso en su mejilla
   — Ahora vamos, mis tíos nos esperan en su casa.
Recorrimos un trayecto de aproximadamente veinte minutos hasta llegar a casa de mis tíos, no puedo recordar el motivo pero mi enojon novio y yo terminamos en una discusión así que llegamos enojados a casa de mis tíos lo cual tratamos de disimular ante ellos pues si algo no le gustaba a Gerry era dar espectáculos, así que nadie se enteró de nuestro conflicto.
Cabe resaltar que tío Miguel es el hombre más fanático de las motocicletas así que se encuentra en un club de motos en donde hacen recorridos y muchas cosas más, ese día específicamente se reunirían todos los integrantes de varios clubs en un punto en específico, todos llevarían dulces y realizarían un recorrido por todo el lugar en donde vivo repartiendo dulces a los niños en sus motos.
Tío Miguel se disfrazó de una calavera color dorada, tía Lupe le maquilló la mitad del rostro con un iluminador bastante encendido y la otra mitad del rostro de la nariz para abajo era una máscara que combinaba Perfecto con su maquillaje, se colocó una chaqueta de piel bastante pesada, un pantalón negro lleno de cadenas y unas botas de la marca de sus motos favoritas "Harley Davidson".
Mientras Lupe maquillaba el rostro de tío Miguel Gerry cureoseaba todo el maquillaje que se encontraba expandido sobre la enorme mesa de madera
    — ¿Quieres que te maquille?
    — No doña Lupita, solo estoy de chismoso
Al finalizar el maquillaje se acercó Anita con su enorme y bonito vestido morado con encaje negro de Catrina la cual también sería pintada del rostro.
Mientras tanto tío Miguel no dejaba de leer mensajes y hacer llamadas con su celular desesperado preguntando a sus compañeros si ya habían llegado, comenzó a apurarnos pues él creía que si tardaba más lo dejarían, lo cual no era posible pues gálata a más de media hora para su cita y el lugar de reunión estaba a dos minutos de la casa.
Anita con su resplandeciente maquillaje y vestido planeaba irse en la moto con tío Miguel para que mientras él conducía ella pudiera repartir la enorme bolsa de dulces.
Salimos de casa, el auto lo conduciría Don lucio y al frente con él se encontraba doña Esperanza mientras que atrás subimos Tía Lupe, Su hermana Katia, Anita y yo. Por otro lado Gerry se emocionó por lo que estaba pasando y decidió irse en el asiento de atrás de la moto con tío Miguel repartiendo dulces.
El recorrido fue largo pero entretenido, llegamos al centro del lugar donde vivo en donde se encontraba el carnaval, vimos muchos disfraces geniales y muy creativos, después de algunos minutos llegaron a nuestro lado ambos hombres que se encontraban sobre la moto pues su recorrido había terminado y era hora de dar un paseo por la feria todos juntos, comimos algunos postres y disfrutamos de varias atracciones, cuando ya era bastante tarde tomamos asiento en unas jardineras y disfrutamos de la música en vivo que en ese momento sonaba desde el enorme escenario.
— Gema, mira ahí venden Bebidas calientes de las que te gustan ¿Quieres una? Pregunto tío Miguel
— Si claro, vamos que con este frío una bebida caliente sería perfecta
Regrese con un enorme vaso de medio litro de una bebida caliente de frutas y le ofrecí a Gerry quien negó con la cabeza recordando que horas antes habíamos tenido una pelea, así que tomé asiento y disfruté de mi deliciosa bebida
— ¿Seguro que no quieres? Volví a preguntar después de unos minutos y contestó con un seco No así que continué disfrutando.
— Gerry ya estoy por terminar y sé que te gusta ¿Seguro que no quieres
— No Gema gracias
Levante los hombros y di el último sorbo a mi bebida para finalizarla y Justo cuando despegue el vaso blanco de unicel de mi boca escuché unas palabras del hombre malhumorado que se encontraba a mi lado
— Mmm y no me guardaste un poco
Al escuchar esas palabras de inmediato una risa enorme salió de mi pues no pude resistir reír tras lo que había dicho
— Gerry, tu solo buscas discutir, te ofrecí tres veces y no aceptas y ahora que lo termino me reclamas que no te guarde ¿Es enserio?
Solo me miro con ojos de desaprobación y regreso con la familia de mi tía para continuar platicando como si nada pasara, el ambiente era bastante divertido solo que la madrugada comenzó a llegar y era hora de irnos, regresamos todos al auto y llevamos a Gerry a casa para después volver a la nuestra.
Al llegar a casa de mi abuela le escribí un mensaje de texto a Gerry
"Gerry, creo que no deberíamos pasar momentos así, enojados, realmente nunca sabemos cuándo será la última vez que disfrutemos de algo y no es justo pasarla así, deberías pensar mejor las cosas porque tú cuando te enojas es imposible razonar contigo, yo te quiero mucho y quiero que todo lo que vivamos juntos lo hagamos de la mejor manera"
Mi mensaje fue totalmente ignorado hasta el día siguiente por la mañana
— Buenos días Gema, tienes razón en todo, discúlpame por no haberme prestado a platicar las cosas el día de ayer y enojarme de esa manera, ahora que lo reflexiono fue una tontería es solo que aveces me cuesta trabajo entender cuando estoy molesto, perdóname, trabajare en ello pero sabes aún así la pase muy bien el día de ayer con tu familia, me gusta mucho estar con ustedes.

Por parte del club de motos en donde tío Miguel era integrante habían organizado una salida a las pirámides, por su puesto tío Miguel planeaba asistir pero sabemos que en su moto solo saben dos personas y él quería que fuéramos los cuatro así que trataba de convencer a tía Lupe que fuéramos en el auto pero ella es una mujer difícil de convencer, así que a la semana siguiente mi tío insistió por mucho mucho tiempo, mientras él lo hacía Gerry y yo solo lo mirábamos pues no sabíamos que era lo que deseaba obtener pues solo repetía la frase "Ándale Lupe" por muchas ocaciones.
— ¿Que es lo que quiere conseguir? Pregunto Gerry
— Quiere que vallamos a las pirámides en el auto con los de las motos pero ya le dije que no
— Si Lupita vamos contestó Gerry emocionado
— ¡Otro!
— Si Lupe ya somos dos los que queremos ir como nos vas a quitar la ilusión
— ¿Cuando es la salida?
— La próxima semana
— Aún nos da tiempo de planearla bien ¡Vamos!
Debo admitir que era gracioso ver como ambos hombres insistían para conseguir lo que querían.
Después de tanta insistencia ella aceptó, no sé si fue así porque realmente quería ir o porque ya la habían desesperado de tanto que habían repetido sus súplicas el punto es que ya teníamos un plan para la semana que se aproximaba.
Llegó el gran día y Gerry llegó por mi a mi casa en un horario muy temprano, desayunamos juntos y nos dirigimos a casa de mis tíos en donde ya nos esperaban listos, subimos al auto y nuestro viaje comenzó, no puedo describir la emoción que teníamos los cuatro a pesar de que en un principio mi tía no quería asistir.
Pasamos un par de casas y locales cuando de pronto el auto se apagó, deserción a dos bajaron tío Miguel y Gerry a revisar que es lo que estaba ocurriendo pero no lograron dar con la falla, algunos de los compañeros del club de motos se detuvieron e hicieron algunas cosas como pasar corriente y gasolina pero ninguno de los intentos dio resultado pues el auto seguía sin funcionar. Resignado y triste tío Miguel les pidió a sus amigos se fueran pues debía llevar el auto con un mecánico y nosotros ya no seríamos parte del viaje, ellos se fueron, nos quedamos sólo los cuarto tristes por lo que sucedía.
— Le llamaré a tu papá para que nos ayude dijo tío Miguel mientras sacaba su celular
— Don Lució buenos días ¿Esta ocupado?
— No Miguel ¿que sucede?
Tío Miguel le resumió lo que estaba pasando y a los pocos minutos llegó don lucio en su auto con cables y más cosas, después de un rato lograron encender el auto y lo llevamos a su mecánico de confianza.
En el trayecto hablábamos de el viaje que se nos arruinó, por suerte aún era muy temprano así que nos dejamos el auto en el taller y nos dirigimos a comprar para desayunar, llevamos comida a casa de tía Lupe y desayunamos con sus papás y hermanos.
   — Doña Lupita tuvo la culpa porque ella no quería ir comentó Gerry entre risas mientras compartíamos el desayuno
    — Al contrario esa era una señal de que no debíamos ir agregó tía Lupe
Al finalizar el desayuno llegó el hermano de tía Lupe, Aarón con su esposa Emily y sus dos pequeños hijos Saúl y Raúl.