one shots y otras cosas que (nadie me lo pidió pero) me gustaron al leerlas y se las quería compartir.
la mayoría son sacados de Tumblr, por lo que no son de mi autoría.
Publicado originalmente en tumblr por: ghostofthesoul
Traducción por: winterbirra
Palabras: 1023
Emparejamientos: Capitán Price x lectora.
Nota del autor/ra: Fanfic de John Price para mis chicas que están tan obsesionadas con este hombre como yo
El inglés no es mi idioma principal, pero estoy haciendo mi mejor esfuerzo -> disculpe cualquier error gramatical -> se agradecen las correcciones, pero no sean groseros ♡︎
Advertencias: sfw + besito🖤
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Era el cumpleaños del Capitán Price, el hombre envejeció un año. Tú y los chicos, pero principalmente tú y Soap, se burlaron bastante de él por eso. Fue el único día en que Price dejó pasar cada pequeña cosa, todos los chistes de viejos entre dientes, la burla en tu voz cuando dijiste que podías curarlo todo el tiempo siendo el médico de campo del equipo, pero tú no puedes ayudarlo a ponerse sus chupetes. Dejó que todo pasara por sus oídos porque sabía que era la forma en que tú le mostrabas amor. Pero una cosa que dijiste lo preocupó. Cuando trataste de bromear acerca de que tenía canas en la barba... ahora es cuando su sonrisa se desvanece. No quería ser obvio al respecto, así que forzó una sonrisa y una risa falsa, pero aun así procedió a ir y mirarse en el espejo del baño. Esto hizo que tu corazón se detuviera. No querías que el pobre hombre se entristeciera por tu inocente broma que ni siquiera era cierta. Lo amabas, tal vez un poco más de lo que deberías, tal vez más qué solo como a tu capitán, por lo que ciertamente no querías lastimarlo.
No sabías que el gran hombre estaba preocupado porque correspondía a tus sentimientos. Él no quería ser viejo a tus ojos, no quería ser considerado solo un hombre marchito por la edad para ti. Quería ser tu "caballero de brillante armadura", incluso si en su línea de trabajo la armadura era cualquier cosa menos brillante. Este pobre hombre tenía sus ojos puestos en ti desde el día que te eligió para ser miembro de su equipo. Los demás se mostraron escépticos de su elección pensando que tu cara bonita no encajaba en su mundo, lo que les hizo pensar que tus habilidades no eran tan buenas como se decía, pero esos pensamientos sobre ti se perdieron hace mucho tiempo una vez que vieron que cosiste a su amado capitán en medio de literalmente ningún lugar para salvar su vida. Arriesgaste tu vida sabiendo que si esperabas a que el helicóptero te llevara de regreso a la base no habría necesidad de remendar a nadie, sino más bien de encontrar un nuevo capitán. No podías dejar que eso sucediera, así que simplemente lo curaste en un lugar más seguro y le dijiste a Ghost que te cubriera de la vista de los enemigos y te dejara trabajar.
Saliendo de estos pensamientos, seguiste al hombre al baño, sin gustarte la forma en que su sonrisa se desvaneció. Querías disculparte y aclarar que solo estabas pinchando donde dolía ya que tú (y todos los que lo vieron) sabían que se enorgullecía de su barba. Te detuviste en tus pasos, abriendo la puerta que estaba entre tú y John. Mirando a través de la abertura para ver al hombre que hizo que tu corazón latiera tan miserable, tan perdido en sus pensamientos, perdido tratando de encontrar ese cabello gris del que estabas hablando hace un minuto. Cuando no pudo encontrar ninguno, un suspiro de alivio abandonó su cuerpo. Volviendo a mirarse en el espejo, te vio en la puerta asomándote y mirándolo con una sonrisa triste en los labios. Cuando ninguno de ustedes hizo el movimiento de hablar primero, diste un paso adentro y cerraste la puerta detrás de ti. Lo podías escuchar tragar probablemente debido a sus nervios. Cuando estaba solo contigo, era común que sus ojos vagaran por todas partes para no tener que mirar tus hermosos ojos, que eran su supuesta debilidad. El soldado grande y duro sabía que si mirabas lo suficiente, lo resolverías todo ya que eras una chica inteligente. Todavía estaba dando vueltas en su mente sin darse cuenta de que te acercabas más y más a él. Lo suficientemente cerca que si se inhala lo suficientemente grande como para tocar el pecho.
Le pones la mano en la cara, levemente pero lo suficiente para que Price pierda su mente acelerada. Observaste su pequeña forma frente a él, la cercanía de ustedes dos, la forma en que tu mano acariciaba lentamente su rostro y su barba perfectamente recortada. La pequeña sonrisa en tu rostro lo hizo respirar superficialmente sin saber qué hacer a continuación. Las palabras que salen de tu boca no eran algo que John esperaba.
-Lo siento…
Dijiste mirándolo con tus grandes ojos que tenían tanta emoción hacia el trozo de hombre que tenías delante. Podías ver la mirada desconcertada cruzando su rostro tratando de averiguar por qué lo lamentabas.
-Por hacer que te preocupes por tu apariencia.
Continuaste haciéndole darse cuenta de que se trataba de tu pequeña broma tonta. Todavía te miraba boquiabierto como un pez fuera del agua porque no podía formar palabras correctamente para decirte que estaba bien.
Lo que sucedió a continuación fue algo que pensaste que era imposible simplemente inalcanzable y dejó a Price nervioso.
Tu mano se movió ligeramente hacia abajo ahuecando su mandíbula cincelada mientras te parabas de puntillas para alcanzarlo cara a cara. Y entonces sucedió lo impensable... lo besaste. Fue corto y dulce más como un beso, pero tendría que servir. Le sonreíste a tu capitán, la mirada de asombro en su rostro era algo invaluable que recordarás para siempre.
-No te preocupes por lo que dije, solo estaba bromeando contigo.
Rompiste el silencio que se instaló entre ustedes.
Tu mano que aún estaba en su rostro cayó a tu lado mientras te volvías hacia la puerta y la abriste con la otra mano.
-Oh y…
Comenzaste una vez que abriste la puerta saliendo lentamente.
-Me gustan mis hombres mayores con un poco de arrugas o con canas en la barba.
Terminaste tu oración mirando al hombre sonriendo como una tonta, mostrándole una última sonrisa. Y con eso lo dejaste allí para que procesara lo que acababa de pasar en la masa de los últimos minutos que le parecieron años al hombre que miraba la puerta cerrada.
-Esa maldita mujer será mi muerte algún día.
Dijo Price mientras sostenía su rostro entre sus manos para borrar esa estúpida sonrisa infantil de su rostro.
Su cumpleaños claramente termina con una nota feliz... 🖤
