000. König (6)

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Título: Cualquier cosa VI.

La sexta entrega de Cualquier cosa-Verse

Publicado originalmente en tumblr por: darklordofthesimp

Traducción por: winterbirra

Palabras: 2340

Emparejamientos: König x Lectora

Resumen: La falta de información de la cadena de mando hace que König te confunda con un francotirador enemigo.

Nota del autor/ra: Ha pasado un tiempo.

Advertencias: Angustia || Dolor/Consuelo || Anhelo no correspondido || Tensión

Lenguaje gráfico.

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El amanecer se había convertido en un espectáculo bienvenido, siempre era algo que anhelabas después de una noche de sueño intermitente. Nunca descansaste bien cuando abriste los ojos pero, por Dios, te sentiste aliviada.

Sin embargo, a diferencia de cientos de mañanas anteriores, esta vez te despertaste con un hoyo en el estómago. No hubo alivio y sólo una sensación de pavor mientras yacías mirando al techo. Respiraste profundamente.

El sol se colaba por la ventana, recordándote que era fin de semana y que debías salir. Habías reflexionado mucho, preguntándote sobre tus circunstancias todos los días y todas las noches durante más de un año.

No ibas a resolver el misterio en un día.

Lugar equivocado, momento equivocado.

Las palabras de König resonaban en tus oídos como clavos en una pizarra. Un escalofrío recorrió tu columna y la pesadez en tu estómago se hizo más profunda. ¿Desde cuándo ese monstruo ha sido el punto de claridad? ¿Cómo es que fue él quien comenzó a desentrañar la serie de tragedias a las que habías sido sometida?

Te sentaste bruscamente, alejando la manta de tu cuerpo.

Necesitabas respuestas y no las ibas a encontrar en tu dormitorio.

Te dolía tener que abandonar la seguridad de tu habitación y no ayudó que los pasillos estuvieran más fríos de lo habitual. La fina sudadera con capucha con la que te habías envuelto no hacía mucho contra el frío. Hiciste una mueca, acercando la tela a tu cuerpo. De alguna manera, siempre sentías que estabas tomando decisiones equivocadas, incluso solo con la ropa.

Al acercarse a la sala común se podían escuchar murmullos bajos. Las voces sonaron como un zumbido, ambas familiares pero una de ellas completamente inconfundible. Su acento te agarró por la garganta y sentiste tu estómago revolotear.

Los efectos físicos de König persistieron mucho después de que tus heridas se hubieran curado.

Entraste por la puerta con la garganta seca y las manos temblorosas. Una luz cálida iluminaba la habitación, un globo singular colocado sobre la mesa de comedor barata donde estaban sentadas dos figuras.

La conversación en voz baja cesó y tus ojos se posaron inmediatamente en König. Notaste la forma en que su columna se enderezó, la forma en que apretó los dedos; era como si su cuerpo estuviera electrizado por tu presencia. Sabías muy bien cómo se sentía, se te formaron bultos a lo largo de tus brazos y un escalofrío te acarició la columna.

"Birdy", la voz de König era apenas un susurro. No dijiste nada, solo ofreciste un pequeño asentimiento de reconocimiento.

Hubo un cambio entre ustedes dos, tangible y tenso. Desde tu escapada nocturna, las cosas habían cambiado, todo era diferente. Había algo diferente entre ustedes dos, tal vez un anhelo de cerrar o tal vez un resentimiento equivocado. Te sentiste atraído por él. Necesitabas algo de König, algo que solucionara todo.

call of duty: modern warfare II; one shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora