052. Phillip Graves "Shadow-1"

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Título: a salvo en casa.

Publicado originalmente en tumblr por: graves4girls

Traducción por: winterbirra

Palabras: 657

Resumen: abrazos nocturnos.

admin nota: lo que daría para dormir abrazada junto a graves.

Nota del autor/ra: estoy completamente enamorada de graves domestico.

Advertencias: ninguna.

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Entrecierras los ojos cuando escuchas el vago sonido del pestillo girando en la puerta principal, haciendo una mueca por el calambre en tu cuello como resultado de tu posición para dormir

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Entrecierras los ojos cuando escuchas el vago sonido del pestillo girando en la puerta principal, haciendo una mueca por el calambre en tu cuello como resultado de tu posición para dormir. El sofá no fue el movimiento más inteligente. Los pasos siguen el sonido de la puerta al cerrarse, silenciosos y lentos mientras recorren la habitación. El sonido torpe del equipo militar golpeando el suelo provoca una maldición de él, y te sientas para enfrentar tu espalda.

"Buenos días." Tu voz es ronca, mezclada con el sueño mientras hablas.

Salta ante el sonido, se lleva la mano al pecho cuando se da la vuelta.

"Jesús... no hagas eso". Te señala con el dedo mientras sonríes. "¿Por qué estás en el sofá? Son más de las tres".

Te encoges de hombros, sentándote.

"Me quedé dormido esperándote. Pensé que estarías aquí antes".

Frotas tus ojos mientras él se dirige hacia ti, pasando sus dedos por tu cabello.

"Lo siento, debería haberte dicho lo que pasaba". Él suspira, retrocediendo cuando te levantas del calor del asiento en el que estabas acurrucado.

Lo atraes en un abrazo suelto, besando su mandíbula mientras envuelve sus fuertes brazos alrededor de tu cintura.

"Está bien. Estás aquí ahora. Eso es todo lo que importa".

Entierras tu cabeza en su cuello, el olor a suciedad y sutil metalicidad llena tu nariz, la más mínima pizca de colonia persiste. Tus manos agarran su camisa. Sus propias manos recorren tus costados, sus dedos juegan con la tela de tu camisa.

"Bueno, ¿por qué no vamos a la habitación? No puedo imaginar lo incómodo que debe haber sido para dormir".

Presiona un beso en tu cabeza mientras te alejas de mala gana del abrazo, siguiéndolo. Te dejas caer rápidamente sobre el colchón, suspirando mientras tu cuerpo se relaja contra las suaves sábanas. Se ríe un poco mientras se quita los jeans, seguido de la camisa. Se arrastra a tu lado, una cálida mano deslizándose a lo largo de tu cadera para descansar en tu cintura. Tus brazos se envuelven alrededor de su cuello para acercarlo más, tu cuerpo pegado al suyo. Observas los detalles de su rostro. Bonitos ojos azules protegidos tras largas pestañas. Hoyuelos que acentúan la suave sonrisa que lleva. La cicatriz que baila en su pómulo. Se inclina para besarte, sus manos aprietan tu cintura. Tus piernas se enredan con las suyas mientras las ásperas puntas de tus dedos rozan tu suave piel. Tus propios dedos rozan el pelo corto y rubio, tarareando mientras te retiras.

"Me alegro de que estés en casa. Me preocupa que estés ahí fuera, ya sabes..."

Pasas el pulgar por encima de la cicatriz en su mejilla, la repentina sinceridad de tu tono lo toma por sorpresa. Sus grandes manos están cálidas contra la piel desnuda de tu cintura, acercándote increíblemente más.

"Lo sé, querida."

Continúas acariciando su mejilla, tu otra mano descansa sobre el antebrazo que está sobre tu costado. Disfrutan de momentos como este, tomando la presencia del otro, el silencio cayendo sobre ustedes dos. Cuando está en casa, no tienes que preocuparte de que esté herido. Que no volverá. Puedes estar seguro de que él está justo aquí, justo frente a ti, en tus brazos. Tus dedos se deslizan por el cabello rubio, jugando con los mechones cortos mientras colocas un beso en sus labios. Él persigue tu toque, besándote con entusiasmo mientras pasas una pierna por encima de su cadera. Una mano grande sostiene la parte inferior de tu muslo, masajeando la carne regordeta mientras tarareas contra sus labios. Tus movimientos son lentos, entretejidos con el sueño mientras acaricias su rostro. Puedes sentirte cayendo más y más cerca de la inconsciencia, retrocediendo para sonreírle.

"Vamos a dormir un poco. Estoy exhausto".

Bostezas para cerrar tu declaración, presionando tu mejilla contra su pecho mientras él se mueve sobre su espalda. Su mano frota tu espalda arriba y abajo, tu propia mano sobre su estómago.

"Buenas noches preciosa."

admin nota: amo con toda mí alma la cicatriz que tiene graves en la cara 🙏

call of duty: modern warfare II; one shots Où les histoires vivent. Découvrez maintenant