call of duty: modern warfare II; one shots

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Título: los hombres te besan (vol.ii)

Publicado originalmente en tumblr por: l0velylecter

Traducción por: winterbirra

Palabras: 430

Emparejamientos: lector de género neutro / kyle "gaz" garrick, lector de género neutro / phillip graves

Clasificación: m para temas maduros y sugerentes.

Resumen: como te besarian los hombres de call of duty: modern warfare ii

Nota del autor/ra: ¡así que esa es la segunda parte! quería agregar a los dulces niños rodolfo y könig pero no sé si los escribiré lo suficientemente bien.

Advertencias: besar, fluff, la obscenidad llega tan lejos como dar una mamada (lol no importa cómo describirlo mejor amigos, mi error)

maldiciones, temas sugerentes, mdni (los menores no interactúan).

01| No esperabas que tu padrino invitara a alguno de sus soldados a la cena de Navidad, pero Price siempre está lleno de sorpresas. No era que te importara, especialmente cuando Gaz parecía casi tímido en su suéter de cachemira; la visión de un hombre de su tamaño tratando de huir de las preguntas entrometidas de tu madre ("¿estás casado?") era suficiente para hacerte reír. Después de ayudarte con los platos, Gaz y tú decidieron sentarse junto a la chimenea, y la variedad de juegos de mesa se abandonó cuando vuestro perro los empujó juguetonamente contra su pecho. Su primer y accidental beso no fue más que un rápido beso en los labios, la descarga de electricidad que los dejó a los dos tapándose la boca. La segunda vez fue un beso de despedida en el portal, tierno pero entusiasta, sus palmas contra tu cintura te dieron mariposas. Siempre pregunta, si no con palabras con los ojos, comenzando lentamente antes de dejarte hecho un lío. Nunca puede besarte correctamente después de las misiones, siempre llega con su capitán a cuestas; Bajo su mirada vigilante, Gaz intenta comportarse, pero cuando los dos están solos, siempre lo compensa.

02| Odio es probablemente la palabra correcta para describir lo que sientes por Graves; arrogante e insufrible: estabas empezando a sospechar que se presenta sin cita a propósito. Ya fuera para hacer más difícil tu trabajo como secretaria o para coquetear contigo, no importaba; has descubierto que estar en una habitación a solas con el comandante es una tortura. No porque no puedas soportar la forma desvergonzada en que te mira de arriba abajo, sino porque no puedes evitar disfrutar de la atención. Todos sus compañeros de trabajo predijeron que, de una forma u otra, sus disputas e insultos eventualmente terminarán contigo clavado contra la pared. Tenían razón; espetó uno de ustedes, y de repente un puñado de su cabello estaba en su puño mientras el otro palmeaba su trasero. Te besó con los dientes y la lengua: caliente, rápido y con insultos ocasionales sin aliento. Besarse con Graves siempre termina con un muslo entre tu ingle y él lamiendo tu oreja. "Vamos, cariño, vamos, cariño, vamos, joder, ¿no te ves bonita de rojo?" Y cuando gemías, él se lo tragaba con una sonrisa, haciendo un espectáculo obsceno de chupetones húmedos y descuidados que resbalaban por tu esternón. "Vete a la mierda", dirías. Y ya con una de tus piernas sobre su hombro, frotará su barba contra la piel desnuda para responder con aire de suficiencia: "Tal vez si lo pides amablemente, lo haré."