one shots y otras cosas que (nadie me lo pidió pero) me gustaron al leerlas y se las quería compartir.
la mayoría son sacados de Tumblr, por lo que no son de mi autoría.
Publicado originalmente en tumblr por: l0velylecter
Traducción por: winterbirra
Palabras: 729
Emparejamientos: lector de genero neutro, simon 'ghost' riley, john 'soap' mactavish, alejandro vargas, capitan john price, phillip graves, kyle 'gaz' garrick, rodolfo parra.
Clasificación: t para audiencias adolescentes y mayores, sfw!
Resumen: primer beso headcanons con nuestros chicos.
Nota del autor/ra: ¡Me divertí mucho escribiendo esto!
Advertencias: ninguna.
01 | Sus manos estaban firmes sobre tus hombros mientras Price te besaba. Captaste una bocanada de tabaco cuando él presionó más profundo: solo movió su mano contra tu mejilla para inclinar mejor tu rostro cuando correspondiste el beso. Comienza lento y seguro, moviéndose con determinación como si quisiera saborear el momento. Luego hubo una acumulación gradual de pasión, y él solo recuerda que eres humano y necesitas respirar cuando te apartas para descansar tu frente contra su hombro: sonrojado y sonriendo por cómo su barba te hacía cosquillas en la barbilla.
02 | Soap está demasiado excitado cuando choca sus labios contra los tuyos, casi derribándote si no hubiera pasado sus brazos alrededor de tu cintura. Tus manos estaban en su pelo, en su cuello. El sonido de tu risa entre besos resonó por el pasillo. Él te dice cuánto ha querido esto, y puedes sentirlo contra tus labios, la felicidad brota de la forma en que salpica con besos a lo largo de tu nariz y frente. Cuando te apartaste, sin aliento y sonrojado, él tomó tu rostro con ambas manos, los pulgares acariciando la manzana de tu mejilla.
03 | Gaz sigue contra tus labios, aturdido e inmóvil. Por un segundo, pensaste que lo leíste mal, alejándote para disculparte solo para que él pusiera ambas manos a cada lado de tus mejillas para atraerte. Es gentil y terriblemente tierno que hace que te duela el corazón, incluso si puedes sentir un toque de emoción hierve a fuego lento debajo, sus manos ya están encontrando su camino para colocar los mechones de cabello detrás de tu oreja. Incluso cuando lo interrumpiste, él todavía te miraba fijamente: expresión algo asombrada y tímida.
04 | Puedes sentir la tensión desvanecerse de sus hombros cuando lo besas como si hubiera estado conteniendo la respiración a tu alrededor durante mucho tiempo, albergando el peso de su afecto solo. Y así sientes su devoción contra tus labios, generoso y apasionado, el beso de Alejandro se sintió como un abrazo. Ambos casi se conmovieron hasta las lágrimas: los años de fijación y añoranza finalmente terminaron. Y puedes sentirlo por cómo acunó tu cuello y tu cara para devolverte el beso, murmurando dulces palabras en el medio.
05 | Te besó con incertidumbre, dudando porque Rodolfo no sabía si estaba soñando o estaba despierto. Sin embargo, el peso de tus dedos contra su oreja, las uñas arañando suavemente la parte posterior de su cuello, le aseguraron que esto era real; esto estaba pasando. Con los ojos muy abiertos por la sorpresa, solo tuvo unos momentos para recuperarse antes de que su cuerpo se moviera para devolverte el gesto. Incluso cuando está en la luna, sigue siendo delicado al besarte: cuidadoso y considerado. Cuando te detuviste, estaba rojo hasta el cuello, frotándose una mano detrás de la cabeza para apartar la mirada, temeroso de quemarse por la vergüenza.
06 | Esperabas que Graves fuera descuidado e impaciente cuando besaba, pero era todo menos eso. Cada centímetro de su beso sabe a fuego. Lo que sea que sintiera por ti era profundo y seguro, personificado en la rapidez con la que eliminó la brecha que quedaba entre ustedes para profundizar el beso. Sus manos eran cálidas y ásperas, un peso reconfortante contra tu cadera y cuello. Cuando se apartó para buscar tu expresión, notaste que era la primera vez que lo veías tan vulnerable: en carne viva por la emoción y el deseo. Así que dejas que te bese, una y otra vez, y otra vez, hasta que se ríe contra tu boca.
07 | Cuando lo besaste, esperabas que Ghost se enfadara; para que te rechace y te deje solo bajo la lluvia. Sin embargo, se quedó. Se quedó con una mano enredada en tu cabello y otra acariciando tu mejilla. El pasamontañas está subido hasta su nariz para que pueda fijar el beso incómodo que le habías dado contra la máscara. Te agarró con fuerza, anclándote mientras te besaba con severidad. Se sentía triste, agridulce, casi como si se estuviera conteniendo. Y cuando se alejó, se sintió como un adiós. Tu primer beso con Simon se sintió como si también fuera el último. Para tu sorpresa, una vez que estabas solo y fuera del campo, Simón te dio otra oportunidad: esta vez, era él quien te pedía que confiaras en él, labios cuidadosos y pidiendo permiso. Y tu confiaste en el.
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