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Eran aproximádamente las 21:35 de la noche. Había pasado por McDonals para comer y ver si con una cajita feliz se subían los ánimos de Lionella. Las cajitas felices la recuerdan a Joaquín.

No fue un sueño, digo estacionando el auto atrás del auto de Enzo.

Me quedé unos segundos procesando que acababa de pasar. ¿Por qué el está afuera de mi casa?

No me quería bajar, pero vi como el dudó y después lentamente se acercaba a mi auto, tapé a mi hija con una manta para que él no la viera y bloqueé el auto una vez salí de él. Quería azotar la puerta para mostrarle mi disgusto con su presencia pero mi hija estaba durmiendo.

Cuándo me vio salir vi cómo lágrimas recorrían toda su cara. Y retrocedía para atrás sin decir una sola palabra. Tenía ganas de cometer un homicidio en estos momentos. Veo como él se acerca a mí y yo doy un paso hacia adelante, tratando de llevarlo lejos de mi auto. Osea, lejos de mi bebé.

- Gigi... - Dijo intentando.

- No me digás así. - Dije sin mostrar ningún sentimiento. - ¿Qué querés? ¿Qué hacés acá? - Me acerqué más a él.

El intentó agarrarme pero lo empujé, me había tomado demasiado por sorpresa encontrarme con él después de tantos años.

- No me toques.

- Giselle por favor. Déjame hablar.

- Hablá, que querés.

- Ya sé todo. Ya sé que mi hija nació y q...-

Lo interrumpí.

‐ No es tu hija, Enzo.

- Dale, vos sabés que sí lo es. Hablemos bien.

Me di vuelta y vi que mi hija estaba apoyada en el vidrio del auto haciéndo pucheritos.

- Andate de acá, se despertó mi hija. Quiero que te vayas.

- Quiero verla, por favor. Lo necesito.

- Estás borracho, Enzo. - Dije alarmándome después de sentir el olor a alcohol saliendo de su boca por un suspiro que dió. - A mí hija no la vas y muchísimo menos estando borracho. Andate.

Desbloqueé la puerta del auto y saqué a mi hija abrazándola, estaba a nada de llorar y me preguntó quién era ese señor.

Enzo al verme hizo el intento de acercarse a ella pero la mirada que le hice bastó para hacerlo frenar y notar como tragaba en seco.

La llevé a upa lo más rápido que pude y ella estaba recostada en mi hombro.

- ¡Chaaau! - Dijo Lio moviendo la manito de un lado para otro saludando a Enzo, con toda la inocencia del mundo.

Ella es un ángel. No la quiero llenar con mi odio. Pero no puedo... No estoy lista para que la vea. Entré lo más rápido que pude a la casa y pasaron minutos y el seguía ahí. Hasta que vi que suspiró y se acercó a la puerta. Lionella estaba jugando y yo no le di mucha bola porque no quería que me vea llorando.

Me asusté al escuchar golpecitos repetidos en mi puerta. Ignoré. Pero él siguió, no pretendía irse. Pero no lo iba a recibir y mucho menos estando borracho.

Ojalá Joaquín estuviera acá.

Al ver que no paraba de golpear y que iba a asutar a mi hija salí de la casa y cerré la puerta.

- Enzo, yo acá no te quiero. Andate con tu esposa o novia y con la hija hermosa que tuvieron. Te felicito, por haberte hecho cargo al menos de ella.

Él se limitaba a escucharme con los ojos cristalizados.

- Me merezco todo lo que me digas pero en este momento lo único que quiero es conocer a mi hija... por favor Giselle

- Te dije que Lionella no es tu hija.

Enzo sonrió .

- ¿S-se llama Lionella? Es un nombre hermoso.

- No te importa. Lio no es tu hija. Lio no es nada de vos.

- Tengo el derecho a verla.

Sentí que me hervía la sangre al escuchar lo que dijo y la firmeza y autoridad con la que lo hizo. Mis fuerzas se juntaron en mi puño y en cualquier momento se descargaban en su cara.

- ¿Y yo no tenía el derecho de ser comprendida? ¿De que alguien me apoye? ¿De qué me dejen tener a mi hija? - Dije entre lágrimas de bronca y sollozos viniendo de los dos.

- Perdoname...

- ¿Sabés que fue lo que más me dolió? Que no te hayas hecho cargo de Lio pero al poco tiempo tuviste otra hija. ¿Qué derecho pensás que tenés cuándo te estabas dando la re vida vos y la familia que formaste mientras a mí se me caía el mundo a pedazos?

Enzo intentó acercarse y lo empujé.

- A mi hija no la vas a ver. Ella tiene a Joaquín, lo ama como su papá. Vos no sos nadie para ella y no lo vas a ser. Cuándo Lio cumpla 18 le voy a contar todo y quedará en ella verte o no. Acá no vengas nunca más.

Cerré la puerta llorando y apagué todas las luces de afuera.

Lio me vio así y se sentó al lado mío para abrazarme.

- ¿Por qué lloras mami? ¿Ese señor tonto y malo te lastimó? Dejalo mami, ya no importa. - Me dio un besito y la abracé para irnos a dormir y olvidar este mal momento.

Enzo.

-"Ella tiene a Joaquín, lo ama como su papá. Vos no sos nadie para ella y no lo vas a ser."

Esas palabras no salían de mi cabeza. Me lo busqué yo mismo. Y lo sé. Me merezco esto y mil cosas más. El vacío en mi corazón es inmesamente grande, con Valentina estaba todo mal, siempre me recordaba lo que hice. Siempre me decía que era una mierda por tener otra hija y no verla. Que quizá a Olivia le pude hacer lo mismo. Me decía muchísimas cosas y ya me tenía cansado. Lo único que nos mantenía juntos era Olivia. Y me sentía malo incluso para ella. No podía dejar de pensar en que dejé sola a Gi con mi hija... Lio...

Puse mi celular en altavoz marcándole a Julián. Mi amigo.

- Hey, si, ¿qué pasó?

- ¿Amigo podemos vernos? - Dije con la voz temblorosa.

- ¿En dónde estás? ¿Qué pasó?

- Yendo a tu depto.

- Cómo no avisas culiado. - Se quejó Julián, quién al parecer tenía planes. - Bueno, te espero. - Agregó luego de pensar por unos segundos

Llegué y el estaba abajo esperándome. Fui y le pedí un abrazo que duró más de un minuto.

- Perdón por interumpirte así y molestarte. - Dije y el asintió con una sonrisa

Subimos y le conté todo lo que pasó.

- Qué difícil boludo... No quiero decirte esto pero Gi tiene toda la razón en cada palabra.

- Ya sé. - Dije agachando la cabeza.

- ¿Cómo vas a ir borracho hasta su casa? Así menos te va a dejar culiado. Sos estúpido.

- No estoy borracho Julián. Sólo tengo olor a alcohol.

- Pero no podés pretender ver a tu hija con olor a alcohol por dios.

- Ya sé, ya sé...

Quería matarme. Pero eso sería mucho premio para un imbécil como yo.











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Realmente no estaba decidida a publicar esta parte, capaz es mucho para el comienzo pero no sé, me gusta ir al grano y dramatizar. Saben que votando y comentando me motivan una locura, graciasss y nos estamos leyendo <3

tengan un feliz fin de año y que el próximo sea de los mejores!! 🤍

¿por qué ella sí? ; enzo fernándezWhere stories live. Discover now