40

3.6K 259 84
                                    


Narra Joaquín

- ¿Ya te vas a levantar? - Dijo Agustina, desde mi cama.

- Sí, van a ser las 6 de la tarde ya, si me acuesto todo el día después se me acalambra todo. - Dije poniéndome una camiseta que agarré del piso.

- Bueno, yo me quedo acostada con el bebé. - Dijo volviéndose a tapar. Yo la miré.

- ¿Cómo te vas sintiendo? - Pregunté sentándome más cerca.

- Bien. ¿Por qué?

- Quiero saber nomás. Igual, Agus. Yo todo el tiempo voy a estar con vos y te lo dije pero no podés venir así como si nada siempre. ¿Sabés?

- ¿Por qué no? Soy la mamá de tu hijo. - Dijo sentándose en la cama.

- Eso lo sé pero si necesitas algo puedo ir yo a tu casa no importa si me llamás a las 4 de la mañana, voy. Esta es mi casa y acá yo vivía con Gigi, la elegimos con ella, la amueblamos con ella. No, no me gusta mucho traerte acá.

- Bue, Joaquín. Andate a cagar. Eso hubieras pensado antes, las cosas que hicimos hasta incluso en la cama dónde dormiste con ella. - Dijo lo último con una voz chillona burlándose de mí.

- Dios mío, no se te puede decir nada a vos.

- No.

Me terminé de levantar de la cama y cuándo estaba por abrir la puerta me habló. Me di vuelta para mirarla.

- ¿Qué? - Dije.

- ¿No me vas a comprar un café de starbucks con unas medialunas? Se me antojaron mucho. - Dijo con ojitos de perrito.

- Bueno, ya vuelvo. Cuidate. - Dije y salí cerrando la puerta.

Cuándo iba saliendo de la casa para arrancar el auto busqué mi celular y no lo tenía, volví a la habitación y estaba ahí. Agus me lo alcanzó.

No tenía pensado salir hoy en el auto pero tenía que ir a eso que me pidió Agus, fui, pedí el café y por fin volví a casa. Todo eso me tomó como 30 minutos.

Me bajé del auto y mientras caminaba a casa tenía una llamada de Gigi entrante. Me apuré en entrar a casa para contestarle. Hablé poco con Lio y me dijo que venía para Italia. No entendí nada yo. Le pedí que me pase con Giselle y sí, ella me había llamado diciendo que venían a la tarde. Ahora seguro que Giselle está enojada por un descuido mío.

Agustina atendió la llamada y no me dijo absolutamente nada. Cuándo volví a casa subí con las cosas que me pidió. Se las di y esperé un rato a ver si me contaba y no lo hizo.

- ¿Sabías que a la tarde viene Giselle a Italia? - Dije. Ella abrió los ojos grandes y yo la miré fijamente. Empezó a toser hasta que pudo pasarlo con café. - ¿Qué pasa? - Pregunté.

- Ah no, no sabía. Si yo no me hablo con ella.

- Dejá de mentir, si te llamó, vos atendiste y no me avisaste nada. Ellas iban a venir y yo no iba a ni saber. Capaz hasta me iban a encontrar con vos. ¿Eso era lo que querías, no?

- Bueno, que tanta cosa. Si ya lo sabés. No hagas mucho quilombo. Que te quede claro que aunque ella esté acá yo te voy a llamar si te necesito y vas a ir a dónde yo esté igual, porque tenemos un bebé.

¿por qué ella sí? ; enzo fernándezWhere stories live. Discover now