¿por qué ella sí? ; enzo fernández

23

Narra Enzo
Buenos Aires, Argentina

Arranqué el auto nomás y me fui, casi lagrimeando porque no quería irme. Lo que tanto quería se me había dado y ahora no iba a parar hasta que esto fuese algo constante.

Iba manejando, no me importaba nada. Cegado por la felicidad, jugar con mi hija... Verle la sonrisa y ver su cara de felicidad no tenía precio. Es una nena hermosa, soy tan pero tan pelotudo por haberme perdido de ver crecer a una nena tan dulce. El miedo me hizo hacer estupideces pero ahora que sé que puedo estar con mi hija lo voy a hacer.

Quería llegar a River Camp para contarle a Julián, hoy teníamos entreno desde las 12 previo al superclásico Boca vs River en el Monumental y ya eran casi las 11:30. Yo estaba concentrado.

Llegué y me estacioné, entré lo más rápido posible y fui al vestuario dónde estaban casi todos los concentrados del plantel ya cambiándose o boludeando antes de empezar a entrenar. Y también estaba Julián. Me acerqué a él y le toqué el hombro. Me miró medio asustado por la sorpresa pero después sonrió y me saludó.

- Eh loco, ya pensé que llegabas tarde.

- Sí, no sabés. Me pasó la mejor tardanza que me podía pasar. - Dije empezando a sacarme la ropa para ponerme el short, la camiseta y los botines, todo lo de entreno.

- ¿Qué te pasó? Contá antes que nos vayamos.

- Pude ver a Lionella. - Dije contento y con una sonrisa enorme mientras miraba abajo tratando de no ponerme a saltar de la emoción.

- ¿En serio Enzo? - Me miró Julián sorprendido pero feliz por mí. - Por fin la puta madre. ¿Cómo fue que la viste?

- Me mandé a la casa de Giselle, no le pregunté ni nada. Pero es porque me enteré que Joaquín ya se fue y le insistí un toque y me dejó pasar, después se despertó Lio y ahí me vio.

Paré de hablar porque noté la mirada juzgadora de Julián observándome.

- ¿Por qué me mirás así? - Le dije.

-¿Cómo te va' a mandar así a su casa? No respetaste su desición boludo.

- Ya sé Julián pero no aguanté más. En dos semanas se van a Italia y yo voy a perder la gran oportunidad de mi vida de estar con mi bebé. ¿Qué hubieras hecho vos?

- Y, yo no la hubiera dejado cuándo más me necesitó.

Lo miré mal y él se dio cuenta que se le fue un poco la mano con las palabras. Tenía razón, pero no daba que me lo diga así. Sólo me quedé mirándolo.

- Bueno boludo perdón pero es así, no te pensés que te voy a andar aplaudiendo tu actitud. Ahora hacé mil méritos para merecerte verla, que buena Gigi porque yo en su lugar ni te digo lo que haría.

- ¿Sabés qué Julián? Andate a cagar, sos un pelotudo. - Le dije, ya caliente. - Tenés que saber cuándo hablar y cuándo quedarte callado. Si hay una sola persona que me puede decir de todo es Gigi y sólo yo soy consciente de lo mucho que quiero arreglar las cosas y lo arrepentido que estoy de todo.

- Pero pará culiao no te enojés.

- Cerrá el orto Julián sos un boludo.

Escuché que me dijo alguna otra cosa pero no le di bola y me fui al camp aprovechando que ya me había terminado de cambiar. Salí caliente de ahí y con toda la bronca del mundo. Le estoy contando algo con la mejor actitud del mundo y viene a bajármela así, yo soy consciente de lo que hice y cada día me odio más por eso, nadie lo tiene mas en claro que yo, me rompía mucho las pelotas que justo él me lo remarque tanto.