12

5K 225 69
                                    

Narra Giselle
Argentina, Buenos Aires

No sé cómo voy a mirar a los ojos a Joaquín después de esto. Lo estoy lastimando y no quiero.

Ya era tarde, asi que fui a buscar a Lio para que coma algo y duerma la siesta. Yo no tenía hambre.

Cuándo estaba en la puerta, tomé valor y entré. Joaquín estaba ahí jugando con ella. Él me miró sonriendo. - Mirá gordita. Ahí está mamá. - Dijo fingiendo que todo estaba bien. Sé que lo hacía por Lio.

- ¡Mamá! - Dijo viniendo hacia mí.

- ¿Vamos a comer mi amor? - Le dije sonriendo y ella asintió.

- Papá cucu, vamos, ¡vamos a comer! - Dijo dándose vuelta a mirarlo.

- No Lio, no tengo hambre yo, pero guardame comida eh. - Dijo sonriéndole y mirándola con todo su amor. En sus ojos noté que había llorado y yo me sentía horrible.

Llevé de la mano a Lio a que se siente para comer.

- Mamá. - Dijo Lio mientras comía y llamó mi atención. - ¿Sabías que papá esta "trriste"? - La miré sorprendida.

- ¿Por qué decís eso mi amor? - Le respondí.

- Si mami, porque llorraba. Y los trristes lloran. - Dijo inocente y siguió comiendo.

- Tranquila bebé, papá está bien. - Dije sonriéndole para que ella no esté pensando en esto.

Ella terminó de comer y a los pocos minutos ya se quedó dormida. La acosté en su pieza, volví a la cocina y me encontré con lo que no quería. Estaba Joaquín tomando agua.

Me acerqué y esperé unos segundos que fueron bastante incómodos hasta que me decidí a hablar.

- Amor, este disgusto nuestro perjudica a Lio... No podemos seguir así. - Dije abrazándolo por detrás, poniendo mis manos en su pecho y mi cara recostada en su espalda.

Él no correspondió, pero tampoco me alejó. Solo se quedó quieto y habló.

- Intento que no se de cuenta.

- Ella ya es grande. Recién me dijo que vos estabas triste, si se da cuenta mi amor. Por favor no estemos así. Perdonáme por no reaccionar. - Dije asincerándome con él.

Él se dio la vuelta dando un suspiro rendido y me abrazó. Me sentí segura entre sus brazos.

- Está bien, ya está. - Dijo dándome un beso en la cabeza. La levanté para mirarlo a los ojos. Estaban cristalizados. No quiero verlo así.

- No está, quiero que sepas que... - Le sonreí por unos segundos, pero era porque me quedé pensando. - que yo si te amo. Obvio que estoy agradecida con vos, pero independientemente de eso, te amo. - Le sonreí segura.

- ¿Por qué no pudiste decirme eso antes?

- Es que... tu pregunta me tomó por sorpresa, nunca me habías preguntado algo así. Perdóname. No vuelve a pasar.

No muy convencido, me mostró una sonrisa y me agarró suave del mentón para darme un beso. Ayudé poniéndome de puntitas para alcanzar sus labios y nos besamos con mucha intensidad y mucho amor.

¿por qué ella sí? ; enzo fernándezTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang