¿por qué ella sí? ; enzo fernández

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Narra Giselle

- ¿De qué? - Dije escuchando su voz sin darme vuelta a mirarlo.

- Vos sabés de que... Perdón. - Dijo parándose al lado mío.

- ¿Alguna vez vas a parar de pedir perdón?

- Perdón.

Nos quedamos en un completo silencio observando la luna. En cualquier momento de nuestra relación esto hubiera sido algo hermoso y cómodo, en este momento está lejos de serlo.

- No sé porque te lo dije por llamada, sé que tenía que esperar a viajar pero no me habían dado permiso y no aguantaba más. - Comenzó a explicar.

- No sé si fue peor lo que me dijiste o que me digas por llamada. - Solté una risa irónica. - Te acordás... Hace poquito hablábamos de tener un bebé. - Miré a Joaquín que estaba mirando hacia abajo mientras me escuchaba. - Y mirá, ahora dentro de poco lo vas a tener. Pero uf no conmigo.

Se me formó un nudo en la garganta.

- Soy un pelotudo. - Dijo sin elevar la mirada.

- Nah... - Dije. - Fuiste muy buen papá con Lio. Tengo demasiados recuerdos buenos de vos siendo un papá primerizo con algo que realmente no te correspondía y sin embargo ahí estabas. Sé que sos un excelente papá y que lo vas a hacer muy bien. - Una sonrisa casi sincera se formó en mi cara.

- Sé que estás mal Gigi, te conozco demasiado bien. Si tenés que llorar hacelo, descargate. - Dijo mirando mi perfil.

- No. No tengo porque llorar, las cosas no van a cambiar ni voy a conseguir nada. Estoy bien así.

- ¿Vos me amás? - Preguntó de la nada.

- Te amo y no sabés cuánto. - Lo miré. - Siempre te voy a amar. - Agarré su mano y la puse en mi pecho justo en el corazón. - Este te va a pertenecer siempre, o una parte, la gran parte diría yo. - Lo miré a los ojos que estaban totalmente brillosos. Pero no era el brillo que me enamoró, era uno que transmitía tristeza.

- Te amo Gigi. Perdoname. Yo... Tengo que estar con Agus para no dejarla sola, pero quiero que sepas que sos vos y solo vos el único amor de mi vida. - Puso su mano libre en mi mejilla pero no lograba sonreír.

- Capaz algún día nos volvamos a encontrar amorosamente y si mi corazón no sigue tan destruído podemos volver a intentarlo. En serio eras el hombre con quién quería estar siempre.

Él me miró esperanzado, era más que definitivo que acá se terminaba todo. Más que terminar yo diría que se pone en pausa.

- Necesito tiempo, despejarme. Estoy en serio mal Joa. - Dije para terminar.

- No me voy a perdonar nunca haberte hecho esto...

- No te tortures, ya pasó. Todo pasa por algo. - Dije pero era algo que ni yo me creía.

Él se acercó a mí para darme un abrazo, por lo menos el último en mucho tiempo.

Pasó sus brazos por detrás de mi espalda y yo hice lo mismo recostando mi cabeza en su pecho, que siempre me quedaba perfecto cuando lo quería abrazar porque era mucho más alto que yo.