𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 10 | 𝗟𝗮 𝗺𝗮𝘀 𝗛𝗲𝗿𝗺𝗼𝘀𝗮

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Dos meses, dos meses habían pasado desde la llegada de la segunda princesa de Arbezela al reino de Xek y las cosas habían mejorado ampliamente desde su llegada en referencia al conflicto que estaba teniendo el reino. Con la supervisión y la ayuda de la princesa se había logrado reforzar el área medica no solo de la milicia si no también la civil para así poder evitar tantas bajas y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

Los habitantes de reino no dejaban de mandar cartas de agradecimiento y obsequios bastantes humildes a la joven princesa, algo muy propio de Xek donde los ciudadanos demostraban su afecto regalando sus cosechas o artesanías. Yvie respondía a todas las cartas que podía, pero la verdad es que apenas lograba mantenerse en pie.

Ser aprendiz de la futura reina de Xek no era algo fácil ya que no solo tenía que equilibrar sus tareas cotidianas y sus lecciones de combate físico con ella, sino que también le daba lecciones de política, historia, modales e incluso también de moda. A palabras de la futura reina

No solo debes ser una emperatriz en título, debes serlo en todos sentidos ¡Compórtate como si ya lo fueras, solo así ganaras el respeto y el amor de tu gente!

Viéndolo de esa forma Yvie no objeto nada y admitió que le gusto mucho aprender tanto de la princesa Tetra en todos los aspectos, ahora se sentía mas segura de poder caminar a su lado.

—Princesa Yvie —la llamo Ofelia que estaba a sus espaldas— ¿Qué le parecen estos aretes? La princesa Tetra sin duda pensó en todo para usted, todo le queda hermoso

—¿Tú crees? —pregunto la princesa con una sonrisa leve mientras jugaba con su cabello rojo—

En estos últimos dos meses su cabello había vuelto a creces y ya casi tenia el largo que tenía antes de cortárselo. Desde la infancia siempre tuvo el cabello largo por ordenes de su madre y aun después de ser "desterrada" por ella nunca lo corto mucho por el miedo inconsciente de que se enojaría con ella si lo hiciera, pero el ir a la guerra le dio una excusa para hacerlo y no temer por las consecuencias debido a que había mas importantes de las que ocuparse. De cierta forma lo agradecía porque asi perdió el miedo de hacer lo que quisiera con el, perdió ese temor para siempre.

—Escojo esos aretes Ofelia, creo que combinan con el collar —dijo la princesa señalando un hermoso par de aretes de perlas— Amo las perlas...son tan bonitas...

—Y estoy segura que ellas la aman a usted ¡Nadie se ve tan hermosa como usted con esas joyas! —afirmo la sirvienta poniéndole los aretes— Su majestad ¿Es cierto que su hermana viene hoy al reino? Lo escuche por los corredores del palacio

—Si es cierto, me mando una carta para "darme las buenas noticias" —dijo Yvie soltando un leve suspiro—«Me dijo que quiere una joya que solo está en Xek...»

—Entonces con mayor razón usted debe ser la dama mas hermosa de toda la fiesta

—No todo en la vida es ser la más hermosa —afirmo la princesa cerrando los ojos al sentir como la sirvienta trabajaba su cabello con delicadeza— Si lo logro eso estaría bien, no lo niego, pero no me interesa para nada —miro su rostro en el espejo— Me interesa tener otro tipo de belleza...

[...]

Todo el salón de baile estaba lleno de bullicio y asombro, habían sido testigos de cómo el segundo príncipe de Xek revelaba su rostro y dar su vida a la primera princesa de Xek para ser su joya, un concubino en otras palabras.

Emperatriz | FinalizadaWhere stories live. Discover now