Emperatriz | Finalizada

Capitulo 46 | Despertar

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Se sentía sofocado, sentía temor ahora mismo por tener a esta persona delante de el otra vez, la misma que había convertido gran parte de su vida en un infierno sin escapatoria hasta que conoció a la segunda princesa de Arbezela, la que le dio no solo la esperanza de poder tener una vida mejor sino también la que le había entregado su corazón.

—Desde que te vi en la ceremonia del sol no deje de hacerme esta pregunta... —aseguro Haun—¿Por qué vino a Arbezela, príncipe Weol Hyeon?

El hombre solo esbozo una sonrisa y tuvo la intensión de acercarse, pero apenas Haun noto esto tomo el mango de su espada dejando muy clara su amenaza.

—Qué triste~ —dijo Weol con una mirada triste pero aun conservando una sonrisa en el rostro—Nos conocemos hace mucho tiempo amigo mío, pero no pareces alegre de verme, parece que te has vuelto mas peleador en este tiempo

—Contéstame ¿Por qué estas aquí? Y ¿Por qué pediste verme? —le pregunto Haun aun manteniendo la compostura—

—Porque quería venir —aseguro Weol mientras jugaba con un mechón de su largo cabello—¿Qué puede hacer dentro del palacio...un segundo príncipe sin derecho al trono...? Además ¿Es que acaso estabas muy ocupado?

—Estaba cumpliendo mi deber con la princesa Yvie, es mi deber estar a su lado —aseguro Haun con firmeza—

—¿"Tu deber"? ¡Hahahahahahaha! —se rio estruendosamente—¡Por favor...! Me di cuenta fácilmente que te estas muriendo por ella, desde que ella fue a Darhan note como la mirabas y como ella también a ti y eso solo hace que sienta mas lastima por ti porque estas encerrado en una cruel pero hermosa ilusión

—¿...? —Haun se quedó confundido—

—Lo entendí luego de tu partida ¿sabes? En lugar de permitir que los políticos se aprovechen de mi como un caballo de establo para fortalecer sus lazos con la familia real... ¿Por qué no entregarme a la princesa Ariana? —explico Weol con un tono simplista pero siempre conservando esa sonrisa en su rostro—Hubiera sido mas beneficioso para mi hermano mayor, Cheong Gang

—Lamento informarle que sus planes se arruinaron porque la princesa Ariana ya no tiene el permiso de tener un Harem propio, su poder y estatus a caído a pasos agigantados así que tus oportunidades de quedarte aquí son prácticamente nulas —dijo Haun con seriedad—

—Con la princesa Ariana no...pero ¿Qué tal con la princesa Yvie~?

La sangre de Haun sintió hervir al escuchar semejante posibilidad, de solo pensar en que su amada princesa tuviera a este hombre cerca le producía nauseas.

—Por lo que he visto en estos últimos días y por la actitud de mis padres, ella tiene mucho apoyo para ser la heredera al trono aun siendo una segunda princesa y aún más ilegitima, y eso sin contar que ella no cuenta con un prometido aun —exclamo el príncipe con un tono juguetón—

—Si la princesa Yvie termina siendo la heredera al trono el emperador jamás aceptaría tu oferta de ser su prometido

—¿Y tú sí? —pregunto Weol de golpe—No te confundas querido amigo, si yo tengo posibilidades bajas las tuyas son nulas ya que no tienes nada a tu favor, no eres y no serás mas que su guardia de por vida ¿Acaso crees que ese amor y cariño que ella te tiene duraran para siempre? Personalmente creo que estas soñando demasiado alto ya que, aunque no termine siendo su prometido...puedo ser su amante si ella termina forjando su propio harem

—¡...! —Haun se tensó de inmediato y mantenía los puños apretados con fuerza—

—Si se convierte en la heredera al trono automáticamente contara con ese derecho ¿De verdad tú crees que ella seguirá siendo igual así pasen 100 años? —Weol se acerco un par de pasos a Haun que aun mantenía la mano sobre el mango de su espada— El poder cambia a las personas y más viniendo de una rama indigna como lo pueden ser los hijos de una misera concubina, tu amada princesa terminara sucumbiendo a los placeres de tener tanto poder y se ira olvidando poco a poco de ti hasta que no seas mas que una migaja mas en su enorme festín