𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 34 | 𝗟𝗮 𝗠𝗮𝗿𝗶𝗽𝗼𝘀𝗮 𝘆 𝗟𝗮 𝗦𝗲𝗿𝗽𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲

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Cansado, así se encontraba el Duque Krytiel después de un día arduo de ejercicio. Después de lo sucedido en su banquete de bienvenida el no había salido de la mansión de su familia mas que en una ocasión debido a que estaba muy concentrado en recuperar la figura esbelta que tenia antes de irse de viaje en nombre de Arbezela.

Se recostó en su cama sintiendo como el cuerpo extremadamente pesado mas no adolorido y todo gracias a la segunda princesa de Arbezela, Yvie de Secramice. Por insistencia de su hermana, el tuvo que solicitar una reunión con ella para que le hiciera un régimen de entrenamiento y alimentación adecuados, así evitaba enfermarse o dañar su salud en este largo proceso, esa fue la primera y la última vez que salió de su mansión desde que comenzó su entrenamiento.

La reunión tuvo lugar antes de que ella se retirara a un pequeño palacio para poder aislarse antes de la "Ceremonia del Sol" que sería en unos pocos días. En su carta no detallo los motivos de su visita ya que quería discutirlo todo con ella y hacer el plan ahí mismo para no perder tiempo debido a lo inesperado de su invitación.

—FlashBack—

Habían pasado horas desde que la pequeña reunión entre el Duque Krytiel y la Princesa Yvie había comenzado. Encima de la pequeña mesa habían un sinfín de papeles llenos de estadísticas e información además de varios libros abiertos que habían sido ojeados en su momento con diligencia.

—Muchas gracias por atenderme Princesa Yvie, sé que mi petición fue inesperada para usted, pero le alegra que me haya atentado —dijo el Duque con una sonrisa de agradecimiento mientras veía como la princesa terminaba de poner toda la información que necesitaba en un folder—

—No hay problema Duque, me gusta realizar mi trabajo como medico y como nos volveremos familia cuando usted se case con mi hermana Ariana no esta de mas hacerle un favor —dijo la princesa tendiéndole el folder al hombre—

—¡Si, es por eso que quiero recuperar mi apariencia! —dijo el Duque con una mirada esperanzadora—Para ser un digno esposo para ella

El Duque noto como la princesa no dijo nada, solo se le quedo viendo unos segundos de forma extraña antes de servirse un poco de té que había traído una criada antes de dejarlos solos.

—¿Le ocurre algo princesa? —le pregunto un poco preocupado—

—...Duque ¿Le molesta si le hago una pregunta personal? —pregunto la princesa Yvie mirándolo de forma dudosa—

—No, claro que no, adelante

—A usted de verdad...¿No le molesto lo que sucedió en el Banquete en su honor?

El Duque sin querer apretó el folder que tenia en sus manos ante esta pregunta que desencadeno esa seria de recuerdos de lo sucedido ese día, ese día que debía ser un bello reencuentro con su prometida termino con el siendo la burla del imperio entero.

—Indiscutiblemente la presencia y la actitud de las joyas, sobre todo las del Príncipe Efrit y Lord Amber fueron atroces pero lo que mas destaco ese día fue que Ariana no las reprendió por faltarle el respeto —señalo Yvie poniéndose de pie mientras dejaba los libros en la estantería—

—¡Es que ella...estaba muy indispuesta ese día! —intento justificarlo inútilmente—

—Querrá decir borracha —señalo Yvie con dureza sin darle aun la cara—Duque Krytiel, espero que no me malentienda, pero esto me parece que es prudente decírselo por todo el respeto que le tengo por su trabajo para el Imperio, el solo hecho que del Emperador Jaider le haya dado el permiso a la Princesa Ariana de tener un Harem sin consultarle a usted, que es su prometido ya es un acto muy grave —la princesa dejo los libros perfectamente ordenados antes de comenzar a recoger los papeles sobrantes y comenzar a ordenarnos—Pero la humillación y la falta de apoyo de Ariana fueron aún más graves, la verdad dudo que aunque usted vuelva a su antigua apariencia mi hermana le dará su lugar ante el resto de joyas

Emperatriz | FinalizadaWhere stories live. Discover now