Wildest Dreams - Max Verstappen

Capítulo 10

Montecarlo, Mónaco

Charlie

— Oh, hermanito, te extrañaba mucho — Le digo emocionada a Lorenzo cuando lo veo entrar en la casa de mamá.

— Y yo a ti, princesa — Me da un beso en la frente. No sabía que extrañaba tanto ver a Lorenzo y, por supuesto, a mamá. Estos días en Mónaco no he querido salir de su casa.

Miro a mamá entrar a la sala de estar. Lorenzo se dirige hacia ella y le da uno de esos abrazos de oso que solo él sabe dar. 

Siento algo frío en mi pierna y bajo la mirada para ver a mi pequeño cachorro, ansioso por atención. Le acaricio la cabeza.

—  Dos de mis retoños conmigo, me faltan los otros dos —Dice mamá mirándonos a mí y a mi hermano.

— Uno de tus retoños está en casa, en esta misma ciudad — Comenta Lorenzo refiriéndose a Charles. Es imposible no sentir una punzada de tristeza desde nuestra discusión en Australia; desde entonces, no hemos hablado ni siquiera viajamos juntos.

—Bueno, Charles ha estado ocupado y no se ha presentado en casa. La otra vez vino, pero Charlie no estaba, así que ella no lo vio.

Lorenzo me lanza una mirada de reojo. Sabe de mi discusión con Charles, pero también sabe que eso no lo sabe mamá.

— Iré a preparar el almuerzo - Nos dice mamá.— Los llamaré cuando esté listo y luego llamaremos a tu mellizo. Dice que eres una ingrata que no habla con él.

—Arthur es un exagerado, hablo con él todos los días.

— De todas formas lo haremos, y luego veremos si Charles puede venir — La veo desaparecer hacia la cocina; Bobby  la sigue. Supongo que ha estado muy apegado a ella mientras he estado fuera.

— Tú y Charles deberían arreglarse - Me dice Lorenzo.

—  No tengo nada que hablar con él — Respondo— no empecé todo esto fue Charles metiéndose en mis problemas con Jared. Sé que es mi hermano, y obviamente lo amo y aprecio su opinión, pero a veces exagera.

—   No me importa, si mamá se entera de que están peleados y por eso Charles no viene cuando tú no estás, se enfadará.

—  Te dije que no.

—  Vamos, Charlie, sabes que te amo con mi vida, pero en este caso, tu personalidad caprichosa no vale cuando te enojas con uno de nuestros hermanos.

Suspiro. 

Mi relaciòn con Charles siempre ha sido buena. Claro, ha habido problemas, pero los hemos resuelto rápidamente. Creo que las pocas veces que nos peleamos, aunque sea por un rato, han sido por temas de mi relación, pero siempre encontramos una solución. Extraño a mi hermano y si esto continúa así, será incómodo cuando nos veamos en el trabajo.

—  Lo voy a pensar.

—  Gracias—  Se sienta a mi lado —no voy a preguntarte sobre tu novio. Eres una adulta, Charlie, pero sabes lo que siempre te he dicho: nunca debes dejar que te traten de manera inferior porque mi hermana merece ser tratada como la princesa que eres  —Me besa en la mejilla— vamos a ayudar a mamá con el almuerzo.

Después de la conversación con Lorenzo y yo nos dirigimos hacia la cocina para ayudar en lo que pudiéramos. El aroma de la pasta que mamá estaba preparando se filtraba por la casa, inundando mis sentidos y trayendo consigo recuerdos.

Después de un rato, mamá nos llama para la mesa. La comida tiene un aspecto increíble; su pasta  es siempre la mejor. Nos sentamos juntos, compartiendo risas y recuerdos.