Capítulo 24

8.6K 567 70
                                    

Spielberg, Austria

Charlie

Camino por el paddock concentrada en mi celular cuando siento un choque y levanto la cabeza viendo a cierto piloto rubio con el cual he tropezado. 

Eso me hace tener un deja vu pero no con con Mick, sino con cierto Max Verstappen que esta alterando mi mundo.

—Perdóname Mick iba distraída con mi celular—Le digo un poco apenada.

— No pasa nada, por suerte no fue nada grave — Me ayuda a recoger unos papeles que se cayeron durante el choque — ¿ entonces como te va? No he sabido de ti, desde que te tuviste que ir por tu emergencia— Claro, mi emergencia fueron los celos y ordenes de Max pero eso es algo que él no debe saber.

— Si, de verdad me disculpo de nuevo por eso—Le doy una pequeña sonrisa— ¿te gustaron las fotos?— Cuando le hice ese desplante a Mick, después de lidiar con Max me puse a trabajar en sus fotos y en un período corto de tiempo, ya se las había enviado.

— Si, me encantaron. Se que ya te lo dije pero eres una gran fotografá, tú naciste para eso.

—Si mi sueño siempre ha sido ser eso.

—Y ahora entiendo porque Charles decía que tu sueño era entrar a Ferrari y demostrar tu talento—Esas palabras me ruborizan.

—Si siempre quise entrar a Ferrari y a diferencia de mi hermano, pues yo no manejaría un auto sino esto—Agito mi camára colgada en mi cuello.

— Eso es genial oír—Me sonrie— ¿te apetece tomar algo?

— Mmm—Titubeo un poco, recordando las palabras de Max sobre el alemán que está frente a mí usando la excusa del café para invitarme a salir.

Pero no creo que sea el caso. Mick no ha dado ninguna señal de interés en mí. Las pocas veces que nos hemos visto y charlado han sido normales. 

— Te parece si te aviso—Vuelvo a hablar, después de ese lapsus nervioso que he tenido— tengo un par de fotos que seguir editando.

—Me parece perfecto. Avísame, pero—. Estaba a punto de añadir algo cuando escuchamos otra voz.

—Buenos días—. La voz de Max se hace notar mientras se ubica al lado de Mick, y mis ojos se desvían rápidamente hacia él.

—Hola— Mick le responde—. ¿Qué tal, hermano?

—Buenos días, Max— Le digo. Puedo notar cómo me mira seriamente, y sinceramente, me dan ganas de reír porque seguramente está un poco celoso, como admitió la última vez.

—Bien preparado para esa clasificación. Y ustedes, ¿qué hacían?

—Yo también espero quedar en un buen lugar— Responde el alemán—. Y bueno, aquí poniéndonos de acuerdo con Charlie para tomar algo.

—Sí, un simple café— menciono.

— Interesante, por cierto, Charlie, ¿eso no le molestará a tu novio?— Me pregunta Max, y veo cómo la cara de Mick muestra sorpresa, algo que no esperaba venir, y obviamente, yo tampoco.

 Veo la sonrisa astuta de Max, es su forma indirecta de marcar territorio conmigo y de alejar a Mick.

—¿Estás saliendo con alguien?— Pregunta Mick.

—¿Sí, Charlie, sales con alguien?— Max alza una ceja.

—¡Charlie, mi vida!— Grita Lando, y agradezco la llegada del inglés, que viene acompañado de George.

Wildest Dreams - Max VerstappenWhere stories live. Discover now