Wildest Dreams - Max Verstappen

Capítulo 37

Monza, Italy

Charlie

Si alguien me hubiera dicho que, en menos de un año, mi vida iba a cambiar de tener una relación a la que yo consideraba perfecta con el chico que fue mi novio durante toda mi adolescencia, a estar ahora enamorada de un piloto de formula 1 con él que no tenía la mejor relación cuando empecé a trabajar, no lo hubiera creído.

Pero ciertamente agradezco todo lo que paso porque me ha hecho ver las cosas de diferente manera y ni hablar de todo lo que he pasado de Max, ese neerlandés es la definición de lo inesperado en un buen sentido.

Yo pensaba que el trato que recibía de mi antigua relación era lo que yo merecía, pero estuvo lejos de ser eso y eso ciertamente cambio con Max, lo puedes ver como el piloto sin sentimientos y competitivo, pero es todo lo contrario cuando te trata y yo lo he experimentado en un primer plano, creo que eso es lo que me esta motivando para hacer estos gestos para volver a ganármelo.

Se que Max y yo tenemos nuestros caracteres, pero eso es lo que nos complementa y nos hacen la pareja que sé que podremos llegar hacer.

Entonces me quedo mirando el volante mientras pienso si he perdido la cabeza, pero son medidas un poco desesperadas, porque no soporto estar alejada de mi neerlandés y él lo vale.

No se si quedare como ridícula pero haré mis intentos.

Entonces me doy la vuelta y agarro el pequeño parlante que compre hace unas horas para ejecutar mi plan, agradezco a Daniel por mandarme la dirección del departamento que tiene Max aquí en Italia, me sorprendió porque no tenia ni idea que lo tuviera pero bueno estamos hablando de un campeón de formula 1 , mas dinero que yo si tiene y se puede dar estos gustos.

Salgo del coche y me quedo mirando el super edificio que se ciñen a mis ojos, el neerlandés siempre tiene buen gusto para escoger sus departamentos, en fin. Entro en el edificio y me dirijo al ascensor presiono el botón del último piso.

Mentiría si no me sudan las manos y por ello dejo el pequeño parlante en el piso mientras me paso las manos por mi pantalón, me es inevitable no ver mi reflejo en el espejo luzco muy nerviosa me puedo ver pero dejo eso a un lado.

Salgo del ascensor y veo la puerta de Max, dios si haré el ridículo y espero que no mucha gente lo vea.

Me agacho y lo enciendo, le doy un volumen fuerte y saco mi celular para poner la canción que prácticamente le dedicare a Max. Taylor Swift empieza a sonar y la letra de Red empieza hacer un eco.

Quererle es como querer cambiar de opinión
una vez que ya estás volando en caída libre.
Como los colores del otoño,
tan brillantes justo antes de perder .

Perderle fue azul , como nunca había conocido,
echarle de menos fue gris oscuro a solas,
olvidarle fue como
tratar de conocer a alguien que nunca conociste,
pero amarle fue rojo, amarle fue rojo.

Mientras la canción suena pienso que hubiera sido mejor cantarla, pero la realidad es que soy muy mala para hacerlo y no quiero que los vecinos terminen llamando a la policía.

La canción suena una y otra vez, que tanto le cuesta a Max salir para ver el relajo que esta pasando frente a su departamento y como si mis pensamientos lo atrajeran alguien abre la puerta y ese no es Max pienso.

El que me acaba de abrir la puerta es el padre de Max, Jos Verstappen.

Oh al fin conozco de cerca a mi futuro suegro, pero por su mirada creo que no le gusta ver a una desconocida parada con un parlante y una super canción sonando altamente.