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Al entrar en el búnker, las luces de la escalera se encienden de forma automática y mientras desciendo por ellas ya noto un ligero cosquilleo en el estómago que me resulta muy agradable. Al final hay un largo pasillo, las luces se encienden y se apagan por sensores de movimiento, de modo que mientras avanzo se ilumina el tramo por donde paso y el recorrido que dejo atrás se va sumergiendo en una nueva oscuridad. Voy directo al vestuario, me cambio y de paso recojo la ropa de Sandrita, ya está limpia y seca, por suerte no hace falta pasar la plancha, es algo que me resulta tedioso.

La saco del depósito y la llevo con la camilla al taller. Me gusta mirarlas así, tan serenas, tan limpias. Ahora la bondad se refleja en su rostro, ya no hay maldad. Con la cera adecuada procedo a disimular todas las suturas aunque con la ropa no se verán, soy un perfeccionista nato. Son una obra de arte y como tal, no hay que descuidar ningún detalle. Luego maquillo con una base todas las partes visibles, las piernas también; sin embargo, le colocaré unas medias de licra para darle un mejor acabado. Después la visto y le vuelvo a poner las botas. Dispongo de diferentes hormas para dar el calzado un poco de sí, a menudo después de unas horas, los pies se hinchan y no caben bien. Le entran como un guante. Ahora le pongo un poco de maquillaje en las manos y también le aplico una laca de uñas negra, sí, como la que llevaba.

Lo último, el rostro. Le masajeo con cuidado toda la cara con la yema de los dedos para darle un poco de elasticidad a la piel. Los líquidos de embalsamar son un buen conservante pero también tienen sus contras. Después aplico una crema hidratante y una base de cera para disimular ciertas tonalidades normales en su estado actual. Entonces procedo con un maquillaje convencional y acorde con su tono de piel, un producto para matizar el color, un poco de polvos suaves para realzar el tono de sus mejillas y los ojos. Con el tiempo me he vuelto un auténtico estilista después de mucha práctica; por fin he conseguido hacer las malditas rayas con el delineador, incluso con pincel.

Siempre intento imitar y ser tan exacto a como se pintaban ellas. Ahora aplicamos un poco de máscara de pestañas y en los labios, perfilador y barra de labios, siendo lo más fiel posible. Perfecto, solo queda peinarla, hay que ir con mucho cuidado de no dar tirones para evitar al máximo la caída del cabello. Con los años, la mayoría tiene que ser sustituido por una peluca. ¡Preciosa! Ojalá hubieses sido así en vida. Ahora la llevo a la sala de selfis, aunque en esta ocasión tendré que ser yo quien le saque la foto, claro.

—Hola, chicas, os dejo una nueva compañera, cuidádmela bien —les digo una vez la tengo bien colocada. Por supuesto nunca espero obtener respuesta, ja,ja.

Bien, ahora vamos a investigar un poco para encontrar un nuevo objetivo. Las noticias locales pueden dar alguna que otra pista por donde enfocarte, o bien atacar directamente las redes sociales. En mi caso prefiero empezar por las noticias.

Última hora: caso de bullying colegio Barcelona, tecleo en el buscador. Vaya... Hay más de los que me esperaba. Siempre tengo la esperanza de que sean muchos menos, creo que nunca me acostumbraré.

—Mmmm... a ver... —pienso en voz alta—. ¡Hostias! Niña se suicida por bullying, mierda, otra más. Por el momento voy a investigar esta.

Mara Vidal, de 15 años, se suicida tras sufrir acoso escolar. Sus padres notaron esa mañana, algo raro por la forma de despedirse. Ella dijo: estoy bien, cuando le preguntaron. Los padres llevaban tiempo avisando al colegio que llegaba con moratones y algún que otro arañazo, había bajado su rendimiento escolar y la veían más callada y retraída. La escuela les aconsejó que hablaran con un psicólogo, que en el colegio todo estaba bien.

De acuerdo, veamos que encontramos en las redes, foros de padres u otros alumnos que se hayan ido de la escuela para evitar el acoso. Lo habitual es que los acosadores sigan acechando a través de las redes y si ha sido así... yo daré con ellos. Siempre encuentro un punto de unión, una tónica que se va repitiendo, cuando hallas el denominador común sabes que has dado en el clavo.

LA ESCALERA DEL DIABLO. La cara oculta del monstruo (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora